martes, 30 de junio de 2009

Technorati

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Cine español

Las películas de los años sesenta en España estaban basadas en una mentalidad muy básica y algo infantil. Tal vez por eso todavía se ven con gusto, aunque choque el cambio de costumbres. Las de los setenta, se basaban principalmente en el destape y eran muy previsibles, pero tenían su gracia. A partir de ahí, comenzaron a aparecer las subvenciones estatales, las cuadrillas de amigos según la ideología dominante y los "nuevos talentos" instantáneos.

En EE.UU para ser actor hay que pasar, en general, por una criba impresionante. Se requiere asistir durante años a una escuela de actores y competir con cientos de aspirantes por un papel. Aquí basta con ser conocido de alguien, modelo, hijo de, o caerle bien a los responsables del dinero. También es imprescindible generalmente ser de izquierdas y llevar una vida "liberal". Con esas condiciones, ya se sabe que todas las películas resultan cortadas por el mismo patrón.

Son comedias sin pretensiones, salpicadas de palabrotas y mucho sexo; o tragedias macabras hasta el límite; películas tristes, lentas y melancólicas; o reivindicaciones de la segunda República. De esta regla escapan de vez en cuando excepciones, como es natural; auténticas obras maestras, que suelen pasar desapercibidas para el gran público y no salen rentables. Luego todo se arregla diciendo que la gente no ve cine español porque no se le hace publicidad.

Lo cierto es que no van simplemente porque no tiene comparación con el americano, ni por argumento, ni por actores. Siempre dirá alguno que nos queda Almodóvar, pero su cine se ha convertido en una máquina de "eppatter" que dicen los franceses, sin más objetivo que el escándalo. Algo muy genuíno español, por otra parte. Hacer buen cine, como todo, cuesta tiempo y esfuerzo y, por tanto, está en contra de la mentalidad actual.

domingo, 28 de junio de 2009

Michael Jackson, el filántropo

Se van a utilizar miles de palabras en estos días para referirse al cantante que ha muerto. No hace falta decir que ante todo era original, que tenía un sentido del ritmo asombroso y revolucionó la música en su momento. También se sabe que no estaba bien de la cabeza, probablemente porque le robaron su niñez. Sus relaciones con los niños eran dudosas y parece ser que no quería envejecer ni morir. Luchando por esta obsesión fue modificando su cuerpo hasta parecer un cadáver revivido. Por otra parte, consiguió llegar a ser más blanco que la mayoría de nosotros. El dinero, la fama y el poder fueron demasiado para él.

Pero eso es sólo una parte de la historia. He leído que Michael Jackson es la persona que más dinero ha donado a la beneficiencia en toda la historia: trescientos millones de dólares. Tal vez esa cifra no sea más que un uno por ciento de todo lo que llegó a ganar en vida, pero aún así le honra. Otros lo tienen y se lo quedan. También gastó una fortuna en tonterías, buscando de esa manera hallar la felicidad. Me temo que no lo consiguió, pero sí que nos hizo felices a muchos cuando disfrutábamos con su música, sus bailes y el entusiasmo que desbordaba en todas sus actuaciones. Descanse en Paz y espero que al fin haya encontrado lo que necesitaba.

Música: recomiendo el videoclip de "Man in the mirror", donde destaca esta faceta del genio.

sábado, 27 de junio de 2009

Decálogo de la pareja

Este post no es mío. Lo he sacado de internet. Son instrucciones muy importantes para mantener una relación duradera.

1 Tiempo valioso: Dedícale tiempo al otro pero no confundas la calidad con la cantidad.

2 Salidas continúas: Sal con tu cónyuge con alguna frecuencia. No te limites a “sacar” a tu mujer de casa, preocúpate de salir con ella a algo que le agrade.

3 Oír y escuchar es la combinación perfecta: Cuando él-ella te hable, no te limites a oír, deja de trabajar, o deja el periódico a un lado, mírale a los ojos. Él o ella se enterará de que te escucha.

4 Como novios: Mantén viva la ilusión del primer día de noviazgo. Conquístale a diario. Preocúpate de tu arreglo personal.

5 Grandes recuerdos: Recuerda con frecuencia los momentos felices compartidos por los dos.

6 Mirando al futuro: Haz planes de futuro que te ayuden a mejorar el presente.

7 “Me importas mucho”: Hazle sentir al otro como necesario en la relación conyugal. Busca su compañía.

8 Las celebraciones son importantes: Recuerda las fechas importantes. Si las celebráis juntos, ¡mejor!

9 “¡Ayúdame!”: Pide a tu cónyuge soluciones prácticas para tus problemas: puede ayudarte mucho y además servirá para uniros.

10 Siempre alabanzas: No le critiques ante las amistades, menos aún cuando no esté presente.

11 Sorpresas: Sorpréndela con pequeños detalles inesperados: un regalo, una cena especial, una noticia agradable, unas flores, el vestido que le gusta.

12 “Venía pensando en ti”: Búscale a él o a ella al llegar a casa. Le encantará saber que vienes pensando en él.

13 Un beso al despedirse: No olvides despedirte antes de salir. Un beso todos los días es una práctica muy recomendable

14 Con la verdad por delante: Sé siempre sincero pero no lo manifiestes de forma desagradable.

viernes, 26 de junio de 2009

Cuatro veces

Nunca he utilizado este blog para hablar de personas determinadas con nombre, ni mucho menos he enlazado otros blogs para criticarlos. Si he mencionado a alguien ha sido para referirme a un tema, sin juicios de valor. Cuando he tenido una opinión que no les iba a gustar, he procurado hacerlo por correo electrónico. Sin embargo, a mí sí que me han nombrado al menos cuatro veces, que yo sepa, en otros blogs para ponerme verde. Sería muy fácil para mí contraatacar, y además aumentaría el número de visitas. Podría meter el dedo en la llaga. Podría justificarme, dar mi punto de vista, que se ha omitido. Pero no les veo ningún sentido a convertir en querellas personales temas generales que se refieren al Papa, la Iglesia o la moral cristiana. Desde que empecé a escribir, creo que había dejado claro que no pensaba transigir con esa clase de ataques, y lo que no comprendo todavía es por qué algunos suponían que no hablaba en serio.

Me debo estar haciendo famosa en internet muy a mi pesar. Me imagino que todavía ahora habrá quien esté pensando en dedicarme un bonito post. Le doy las gracias de antemano. No sé si se dan cuenta de que, de los que entran por curiosidad, siempre se quedan unos cuantos. Se puede decir que ahora este blog se nutre de también de morbo, lo cual me viene bien. Tampoco voy a engañar a nadie diciendo que no me importa saber que soy el tema de conversación negativo de tantas personas. No niego que me afecta y lo paso mal al principio, pero lo tengo asumido como gajes del oficio. Es fácil hacer leña del árbol caído, pero creo que también es cierto que Dios escribe derecho con renglones torcidos. He descubierto eso que dicen algunos artistas, que lo importante es que hablen de tí, bien o mal es lo de menos. Qué triste.

Música: Camela. Amor.com

jueves, 25 de junio de 2009

De vez en cuando

De vez en cuando me entran unas ganas locas de salir a la luz, de dar mi nombre, mis apellidos, poner mi foto y ser como una periodista de las que trabajan en esto y les pagan. Por desgracia, ya es tarde para estudiar la carrera; no tengo tiempo ni ganas. Tampoco sería tan fácil encontrar un trabajo hoy en día. Además, para escribir columnas creo que vale más tener conocidos en algún diario o medio de comunicación.

Así que me consuelo como la zorra de las uvas, pensando que no están maduras, que estoy bien así escribiendo para un grupo de personas sin cuerpo ni nombre a los cuales probablemente no llegue a conocer nunca. Me conformo sabiendo que me leen asiduamente bastantes más personas de las que trato en mi vida real. Como ya he dicho alguna vez, me tocó el papel de peón de ajedrez y ya debería haber asumido que lo mío es el anonimato.

Podría meterme en una organización activa como Derecho a Vivir, pero eso supondría quitar tiempo de mi casa, mi marido y mis hijos, y me temo que no estoy dispuesta a ese sacrificio, aún sabiendo que recibiría otras satisfacciones a cambio. Valoro tanto lo que tengo en este momento que sólo podría aceptar un trabajo desde casa. Así que éste es mi empleo no remunerado al que dedico al menos dos horas diarias. No sé si vale la pena.

Tal vez es un desperdicio de tiempo, especialmente ahora que ya no me relaciono y ni siquiera sé si lo que escribo le gusta a la mayoría, o si sólo entran a criticarme. A veces pienso que estoy haciendo el tonto con estos seiscientos y pico posts que he escrito ya en varios blogs. No soy más que un conjunto de bits en la memoria de un inmenso almacén de datos. Algún día podría incluso perder ese archivo y todo este esfuerzo no hubiera servido para nada.

Pero mejor no pensar demasiado en ello, porque, al fin y al cabo, tampoco tengo alternativa de momento. No puedo dejar de escribir porque me hace falta, y no puedo cobrar por ello porque no es mi trabajo. Tal vez sea demasiado pedir para una vida. Si tengo ya lo que necesito, supongo que no necesito lo que no tengo; no a cualquier precio, por lo menos. De vez en cuando pienso que éste es mi destino.

miércoles, 24 de junio de 2009

Sueños

Soy una persona que sueña mucho y además recuerdo buena parte de mis sueños. Creo que eso me ayuda a poner en orden mis pensamientos, pero tiene otro efecto importante. Cuando estoy dormida a veces me transformo en una persona diferente porque vivo situaciones que nunca me han sucedido y las siento como si fueran propias. Es decir, en mis sueños soy como una actriz interpretando otros papeles en la vida que no tienen relación conmigo.

A veces lo paso realmente mal. He llegado a soñar que habían matado a mi familia o que yo misma había matado a alguien. He sentido la culpabilidad y el peso más grande que se puede llevar la conciencia. He soñado, muchas veces, que perdía a mis hijos o que tenían un accidente. Supongo que es una preocupación normal en una madre, pero se pasa fatal. También he soñado que mi marido me era infiel o que yo lo había sido y he sufrido pensando que nada volvería a ser como antes.

No sé si es normal o no tener tantas experiencias oníricas y recordarlas. No voy a contar ahora las que tienen que ver con el más allá y la trascendencia. Sin embargo, creo que soy afortunada porque, a pesar de que a menudo me hacen sufrir, también me ayudan a ponerme en el lugar de otras personas, a sentirme como ellos se sentirían. A veces resulta agotador, sin embargo, tener tanta vida en sueños y me gustaría poder relajarme y no pensar en nada. Suelo tener esos sueños sobretodo cuando estoy incómoda o tengo calor.

Hay unos sueños que me han marcado especialmente. Soñé hace años que mi padre tenía una amante y se iba a ir a vivir con ella. Hace poco he soñado que mi madre hacía lo mismo, cosa aún más absurda a su edad. De este modo he llegado a sentir la sensación de abandono, de incomprensión y angustia que deben tener los niños que se encuentran en esa situación sin tener ninguna posibilidad de cambiar las cosas. Creo que es uno de los peores sufrimientos que existen en la vida. No lo olvidéis nunca. La infidelidad destroza familias.

Música: Alice keys - fallin

martes, 23 de junio de 2009

Escena campestre

Son las dos de la tarde. Aparco el coche cerca del colegio concertado religioso de mis hijas. De pronto, algo me llama la atención. En un pequeño jardín a la derecha hay un árbol frondoso y, a su sombra, una chico y una chica de no más de quince años se están dando un lote impresionante. Alrededor los padres de los alumnos de primaria empiezan a llegar. Dentro de un rato, saldrán todos los niños y pasarán junto a la escena. Reprimo mi deseo de bajarme del coche y llamarles la atención. Al fin y al cabo, yo no les conozco de nada. Me pregunto dónde están sus padres y si se imaginan la situación en que se encuentran ahora las criaturas.

Probablemente sí habrá por allí algunas personas que conocen a los padres de ella o de él. Espero que lleguen a saber de alguna manera el espectáculo gratuito que nos han ofrecido sus hijos. Espero por su bien, que alguien les explique que ésa no es manera de hacer las cosas. Para empezar, se requiere intimidad; en segundo lugar, nunca delante de niños; en tercer lugar, esa imagen quedará para siempre en la memoria de muchos, aunque ellos ni siquiera sigan ya juntos. Es decir, que han arruinado su reputación públicamente y será ya difícil que consigan una relación seria con otras personas del entorno.

Claro que yo no soy su madre, y no me corresponde a mí explicarles esas cosas. También les diría que tienen toda la vida por delante y, por lo tanto, no hace falta quemar etapas a esa velocidad. Realmente daba la impresión de que si no terminaban allí mismo era porque no tenían preservativo, pero poco les faltaba ya. De verdad que no entiendo ese afán de exhibicionismo, o bien esa falta absoluta de autocontrol. Como animalillos sueltos a su aire, así estaban junto al colegio. Cualquier podría haberlos filmado para meter el video en internet. Me pregunto hasta qué punto eso es ahora lo normal entre los adolescentes, y cómo hemos llegado a ese punto.

Me dió mucha lástima, como cuando pillé a los del baño de Macdonalds, y no es por razones morales. Comprendo bien lo que es estar enamorado. Pero cada cosa tiene su momento y lo bonito es ir recorriendo el camino juntos. Entrar en la edad adulta a los catorce, supone que te has perdido el tiempo intermedio. Además un adolescente no está psicológicamente preparado para mantener una relación estable, mucho menos con esa intimidad y todos los riesgos que implica. Así que son carne de cañón para las enfermedades venéreas y el embarazo no deseado, y quien sabe si también un futuro aborto. Todo porque sus padres no se enteraron a tiempo o no quisieron enterarse.

lunes, 22 de junio de 2009

La verdad

La realidad es única. No depende de la opinión de cada cual. Sin embargo, en esta sociedad inmadura en que vivimos, mucha gente no quiere saber la verdad. Quiere que le dén la razón, haga lo que haga. La frase "la verdad os hará libres" fue pervertida hace poco como "la libertad os hará verdaderos". De este modo, la realidad se compone únicamente de lo que pensamos y sólo es real aquello que nosotros queramos reconocer como tal. Esta máxima es muy grave, ya que permitiría, por ejemplo, que algunos sostengan que una semilla que se encuentra dentro de una manzana no pertenece al mismo género que el árbol del manzano; o que un feto sólo es ser humano a partir de la semana quince de vida. Eso explica también por qué algunos padres prefieren no saber si su hija ha abortado un nieto suyo. La verdad es muy molesta y ha perdido su valor. La han sustituído el relativismo, la indiferencia y la demagogia.

Por ejemplo, cuando escribo sobre fidelidad, pienso que alguno estará diciendo: ésta no puede ser infiel porque nadie la miraría dos veces. Pero no sabéis si es verdad. Existe una idea generalizada en buena parte de la sociedad sobre que los católicos de derechas no ligamos, sino que nos casamos directamente y, por supuesto no nos gusta el sexo. Es como una película que se llamaba "los blancos no la saben meter. Los estereotipos mandan en nuestro país. Si dedicáramos a conocer la verdad el tiempo que dedican algunos a sacar conclusiones gratuitas sobre todos los temas, desde luego, nos iría mucho mejor. También, si le devolviéramos a la ciencia el papel que le corresponde, desechando interpretaciones personales interesadas. La realidad se demuestra científicamente y, si un feto tiene el mismo adn que un adulto, no debería haber ninguna duda de que es un ser humano con todos sus derechos humanos. Otra cosa es volver al oscurantismo.

Sin embargo, cuando se tiene conocimiento sobre todos los datos y puntos de vista, es mucho más fácil llegar a conclusiones. Claro que eso requiere un esfuerzo que la mayoría no están dispuestos a realizar. "El conocimiento verdadero no se obtiene por la mera aglomeración de datos desmenuzados, servidos bajo una apariencia de accesibilidad que nos convierte en destinatarios pasivos. El conocimiento verdadero exige que sepamos otorgar cohesión a esos datos y, sobre todo, que busquemos sus raíces originarias, para así obtener una perspectiva plenamente comprensiva. Sin esa perspectiva, sin esa capacidad para rastrear en el pasado y proyectar el fruto de nuestras indagaciones sobre el futuro, no existe verdadero conocimiento, sólo sujeción a un presente ilusorio que es fármaco venenoso para la memoria, servil adoración al becerro de oro de la actualidad". Juan Manuel de Prada.

Música: joaquin sabina - amores que matan.

domingo, 21 de junio de 2009

Los contextos del aborto

"Y es imprescindible entender bien las características de este nuevo malthusianismo: de lo que se trata no es de ajustar los recursos y la población para garantizar la supervivencia, eso hace mucho tiempo que se reveló falso, sino de ajustar la población a un ritmo de consumo caracterizado por la permanencia de las peluquerías para perros, los restaurantes de hiperlujo que arrojan a la basura toneladas de alimentos, los cruceros marítimos interminables y la ostentación irrefrenada de joyas y modelos de precios insultantes. En definitiva: de sustentar el hiperconsumo de lo superfluo sobre el que decansa el actual orden económico globalizado. Ya no es la cantidad de consumidores la que sostiene la producción, sino la calidad de los mismos. Y por eso sobran los no-consumidores.(...)

Y aquí es donde reside la originalidad de Gramsci, que se separa de Marx al relegar a un papel secundario el cambio en los modos de producción como premisa y su sustitución por lo que Marx sólo había considerado mera “superestructura”: la cultura, las mentalidades, las creencias. Había que cambiar todo eso, y dominarlo hasta establecer esa “hegemonía” como sustrato necesario para configurar la revolución.(...)

El aborto no es más que una de las manifestaciones de esa estrategia: consiste en ir modificando mediante la propaganda, la educación y los medios de comunicación la mentalidad social dominante; poco importa que los miembros de esa sociedad vayan asimilando poco a poco una gigantesca mentira, el objetivo es que modifiquen sus sistemas de referencia, que desaparezcan progresivamente los marcos referenciales y valorativos antiguos y se vayan imponiendo los nuevos. Y esto se realiza atacando los flancos más débiles de cualquier individuo y cualquier sociedad: los que tienen que ver con la instintividad.(...)

De este modo, se inoculan como si de un virus se tratase en el cuerpo social una serie de mensajes orientados a excitar los instintos primarios: el disfrute de la sexualidad, la ausencia de límites y obstáculos para ello, el ensalzamiento de las emociones, su liberación sin freno ni control, y finalmente, se dota a toda esa instintividad de una justificación teórica que las hace pasar por aceptables: se trata de “nuevos derechos”, lo cual hace avanzar a las sociedades y es muestra del progreso de las mismas. La gran estafa queda así consumada".

http://blogs.hazteoir.org/ragnarok/2009/06/21/los-contextos-del-aborto/

viernes, 19 de junio de 2009

Lenguaje castellano

Estoy encantada de que me entra bastante gente desde América. Espero que con este post no me abandonen. Precisamente lo que más siento de la crisis económica es que tengan que volver los inmigrantes a sus países de origen. Yo querría que se quedaran la mayoría en España. Hoy quiero hablar sobre el lenguaje, o más bien sobre la entonación. Cuando se habla en otros idiomas (inglés, francés o alemán), lo primero que hay que aprender es a utilizar la interrogación y el tiempo condicional. Hablar en presente o imperativo, como hacemos aquí, se considera una grosería. También tutear a cualquiera.

Lo correcto es: ¿podría Vd. hacer el favor de decirme qué hora es? Asimismo, en los países latinoamericanos, todavía perviven las formas de cortesía; de manera que se puede decir que hablamos el mismo idioma de forma diferente. Por ello, hay que extremar las precauciones sobre lo que se dice y el tono en que se dice, si no quieres provocar malentendidos innecesarios. Más complicado resulta el tema de la entonación. Mi hermano, el que vive en Méjico, dice que, al principio, todos pensaban que estaba enfadado sólo por su forma de hablar, así que se sentían amenazados o cohibidos. Yo también lo he notado con mis amigas peruanas.

Visto así, la frase que le dirigió el Rey al Presidente Chávez, no fue más que una sugerencia cortés. Sobretodo teniendo en cuenta que el otro había llamado criminal a Aznar. No fueron tanto las palabras, sino el tono lo que ofendió a tanta gente. Pero es que los castellanos, sobre todo, hablamos así habitualmente. Así que espero que mis visitantes americanos no piensen que soy demasiado brusca en mi manera de expresarme. Por suerte, el tono no se distingue en internet. En todo caso, no estaría nada mal que en España recuperáramos los modales de nuestros abuelos, y así, sin duda, nos entenderíamos todos mucho mejor.

jueves, 18 de junio de 2009

Tirar la toalla

He leído una entrevista que me ha llamado la atención:
"Por desgracia, el mito del príncipe azul nos afecta a todos, y es estúpido, porque no existe el ideal. (...) Es terrible que nos hayan hecho creer que el amor dura para siempre, porque eso sólo lo consigue un mínimo porcentaje de la población."
Es decir, que la culpa es de los padres y la sociedad por haberles enseñado a desear encontrar el verdadero amor. No se le ocurre que esa necesidad es algo natural al ser humano desde el principio de los tiempos. Toda persona sueña con alguien con quien compartir su vida, los buenos momentos y los malos y formar una familia, para ver crecer a sus hijos y nietos y envejecer a su lado. No es un mito que alguien haya inventado para complicarnos la vida.

Así que tal vez yo debería decirles a mis hijos que no se molesten en estudiar, porque siempre podrían trabajar como reponedores de supermercado. Del mismo modo, les diría que acepten cualquier tipo de proposiciones, porque, de todas maneras, la posibilidad de que encuentren una pareja para siempre es muy remota; así que, para qué intentarlo siquiera. Que no se fijen en el ejemplo de sus padres o sus abuelos, que llevan cincuenta y cinco años casados. Ya se sabe que el amor es una lotería que sólo toca a unos pocos. No debería llenarles la cabeza de pájaros, como, por ejemplo, que el secreto del matrimonio consiste en cumplir el juramento que se hace en la iglesia: ¿quieres a esta persona por tu legítimo esposo para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida, hasta que la muerte os separe? Sí, quiero. Amor y respeto es la clave de los matrimonios para siempre.

Quieren que renunciemos a los ideales y nos conformemos con el mínimo. Naturalmente, que un matrimonio puede salir mal, como también un negocio puede ir a la ruina. ¿Significa eso que no merece la pena intentarlo? Hace no tanto tiempo, el porcentaje de matrimonios felices era mayoritario, tal vez porque no existía el divorcio, aunque sí las separaciones legales. La vida era más difícil y no sobraba tiempo para pensar demasiado; tampoco había las tentaciones que existen ahora. Así que la gente simplemente no se resignaba al fracaso. Seguían adelante hasta que conseguían limar sus diferencias y llegar a la armonía. El amor para siempre existe; lo que escasea es la fuerza de voluntad.

Música: R.E.M. - Losing my religion

miércoles, 17 de junio de 2009

Desigualdad

La famosa igualdad entre hombres y mujeres es una entelequia, es decir, un absurdo. Podrá haber los mismos derechos, pero eso no impide que nuestras diferencias físicas y emocionales determinen nuestras vidas. Por ejemplo, en principio una mujer puede ser albañil, pero no tiene mucho sentido elegir un oficio cansado, peligroso y mal pagado, para el que no se tienen condiciones. Del mismo modo, no se puede evitar que a las niñas les gusten los muñecos y a los niños los deportes de contacto. Miles de años de evolución y sus hormonas correspondientes se han ocupado de ello.

Esto lo saben muy bien los fabricantes de juguetes, que diseñan lo que saben que se va a vender, y también los guionistas de cine. Películas como Casablanca, Instinto básico, Nueve semanas y media o la saga de James Bond, no son precisamente un ejemplo de trato igualitario a las mujeres y, sin embargo, han tenido un gran éxito de público. Esta claro que no se puede legislar contra los gustos de la gente o imponer una doctrina que se opone a la propia naturaleza. No es una cuestión de educación que a los hombres y las mujeres nos atraiga precisamente lo que nos diferencia, aunque eso suponga renunciar a planteamientos teóricos.

También reaccionamos de distinta manera. Ante una relación esporádica, por ejemplo, un hombre suele ser capaz de separar el amor del sexo, mientras que una mujer tiende a involucrarse sentimentalmente. Eso se explica porque, a lo largo de la historia, ellas habitualmente no han podido elegir pareja y no tenían más remedio que crear lazos con un desconocido. La excepción podrían ser las prostitutas, quienes, sin embargo, suelen enamorarse del hombre que las explota y maltrata. Siendo todo esto tan sabido, no me explico cómo todavía hay hombres que se extrañan, y mujeres que siguen cayendo en la trampa más vieja que existe: confundir el deseo con el cariño.

No se puede llegar al corazón de un hombre a través del sexo, porque no existe esa comunicación en su caso. Al contrario, sí que funciona. Una pareja enamorada va sintiéndose físicamente atraída de forma gradual. Cuando se pretende forzar la situación pasando directamente al postre, lo único que se consigue es crear confusión en ambos. Ella piensa que pueden llegar a algo más, a tener una pareja o incluso una familia. Pero él cree que sólamente está buscando pasar el rato sin compromiso. Los contactos en el trabajo favorecen mucho esa situación, porque pasar tantas horas juntos puede crear malentendidos. Para conseguir una relación plena, lo ideal es ir siguiendo los pasos uno tras otro, sin atajos ni precipitaciones.

martes, 16 de junio de 2009

"To er mundo e güeno"

En este mundo más o menos privilegiado donde nos ha tocado vivir, es fácil perder el contacto con la realidad. La gente se cree cualquier cosa, como que tener un coche ecológico te hace inmune a los accidentes de tráfico, o que el bífidus evita las enfermedades. No se imaginan que los publicistas nos engañan. Según la teoría de la bondad natural del hombre, se supone que, al ser libres, optaremos siempre por la opción correcta, la que sea más positiva para la sociedad. Eso es una tontería. Está demostrado que, cuanto más despreocupada vive una persona, más egoísta se vuelve generalmente. Hace falta sufrir para entender el sufrimiento ajeno. Además, una cosa es el individuo y otra la masa.

Por ejemplo, la infidelidad hasta hace poco era algo mal visto. Antes la gente era más fiel que ahora por sus principios y también por miedo; al pecado y las penas del infierno, o a recibir una paliza por parte del cónyuge o familiares. Ahora que estamos más protegidos por la ley, la simple moción de responsabilidad, autocontrol o respeto, no es suficiente para frenar a muchos de seguir sus instintos primarios. La verdad es que las personas podemos ser lo mejor o lo peor dependiendo de las circunstancias y no se puede poner la mano en el fuego por nadie. Todos somos capaces de cualquier cosa teniendo un motivo lo bastante fuerte: poder, dinero, amor, celos.... Por eso las ideologías que se basan en la buena voluntad de la gente son muy bonitas, pero irrealizables, y acaban degenerando en aquello que pretendían evitar.

En España somos especialistas en confiar excesivamente en las bondades del prójimo, con un espíritu quijotesco que a la larga tiene unas consecuencias nefastas. Lo cierto es que la gente es muy respetuosa con la ley siempre que haya un guardia delante. Cuando se dejan las normas laxas, cada cual hace lo que le parece. La mayor parte de las separaciones se deben a la infidelidad, porque una cosa es hablar en teoría y otra sufrirlo. Sin embargo, el cristianismo es la excepción a esta regla, porque es idealista y realista al mismo tiempo. Partiendo de la base de que todos somos pecadores, acepta a las personas con sus virtudes y defectos, siempre que tengan voluntad de mejorar; pero reconociendo que nadie es perfecto.

Música: Estopa. Me falta el aliento

lunes, 15 de junio de 2009

Provocación

El otro día alguien me dijo que me gusta provocar, que utilizo la provocación para atraer gente al blog. Supongo que tiene razón. Yo misma me doy cuenta de que, cuando me dejo llevar por la introspección y abandono los temas polémicos, entra mucha menos gente. Y la verdad es que un escritor no es nadie sin lectores. Aunque a mí personalmente me vaya mucho más la tranquilidad, tengo que seguir echando leña al fuego si quiero que la gente me siga. Pero eso no significa que sólo toque esos temas para atraer al público.

Si únicamente me importara el número de visitas, sé la manera más fácil de incrementarlo: meter palabras obscenas en todos los posts. También podría daros la dirección de mi blog de política, que sólo conocen una veintena de personas. Más fácil todavía sería volver a abrir los comentarios. Pero yo no quiero que entren cientos de personas a quienes no les interesa de lo que hablo, o que sólamente tienen ganas de discutir. Buscar ese término medio es una tarea complicada. Tengo que librar una lucha entre mi lado apocado y el exhibicionista.

Sin embargo, hay días en que no entra casi nadie, otros en que te llevas la sorpresa de que rebosa visitas. En cuanto llega el buen tiempo, ya se sabe que la gente se va a tomar el aire, como es natural. Se notan mucho los puentes como éste, las vacaciones. Pero otras veces realmente no sabes lo que ha fallado. A una hora no hay nadie, y de pronto llega todo el mundo. Es imprevisible. Supongo que el problema es mío: que le doy demasiadas vueltas. Realmente es una lástima que haya que andar pinchando a la gente para que te lean, pero así es como funciona la cosa, me temo. Así que, bienvenidos.

domingo, 14 de junio de 2009

El pasado

Cuando se han vivido más de cuatro décadas, no sé si es un problema mío o generalizado, pero se van perdiendo muchos recuerdos. De mis primeros veinte años, me temo que sólo me acuerdo de momentos determinados, pero no el día a día. Me parece mentira pensar que he vivido en casa de mis padres hasta los ventidos y, cuando yo me casé quedaban dos hermanos todavía solteros. De los años anteriores, cuando estábamos todos en casa apenas me queda una imagen fija.

A veces pienso que no valen la pena tantos esfuerzos que hago porque mis hijos sean felices, se lleven bien y tengan experiencias agradables. Ya no se acordarían de los viajes que hemos hecho juntos si no fuera por los cientos de fotos que guardo. Si se perdieran los videos caseros, no quedaría ya testimonio de tantos días en familia. Entonces parecía que el tiempo pasaba muy despacio y ahora parece que fue hace un siglo.

Es curioso esto de la percepción del tiempo. Cuando era adolescente creía que mi vida iba a ser una sucesión de días semejantes y un año se parecía al anterior y al siguiente. Ahora me gustaría poder volver atrás un rato y recuperar la juventud de mis padres y la relación con mis hermanos, que es casi inexistente. Pero lo que dejas atrás se ha perdido. Sólo quedan los recuerdos que a veces te parecen de otra persona u otra vida.

Duele pensar que algún día, dentro de diez o de veinte, también este tiempo que estoy disfrutando con mi marido y mis hijos en familia será algo inalcanzable, perteneciente al pasado y cubierto de la neblina del tiempo. Aún así, siempre guardaré un recuerdo más definido que mis hijos. Su presente ocupará toda su atención y es bueno que así sea. Sólo espero que encuentren todavía un rato para nosotros.

Qué decir de aquellos que simplemente ya no están. Tengo siempre la impresión de que es un sueño y que siguen viviendo en sus casas, donde yo podría visitarles si quisiera. Nunca te haces a la idea de que han muerto. Tu cabeza lo sabe, pero tu corazón se niega a creerlo. Al menos tengo el consuelo de la fe y mi alma sigue sintiendo su presencia. La familia es lo único que da sentido a la vida.

Música: Oasis. Wonderwall

sábado, 13 de junio de 2009

Jefes malvados

He leído últimamente quejas respecto de los jefes en el trabajo y de los titulados en general. Es curioso porque está claro que ninguna empresa funcionaría sin tener gente que lleve la dirección. Lo que sucede es que "donde hay patrón, no manda marinero" y "cuando no está el gato, bailan los ratones". Es decir, que un jefe por definición, no puede ser simpático. Amable, sí, educado, por supuesto, pero no debe intimar demasiado con los empleados por razones evidentes, porque "donde hay confianza, da asco".

Es fácil juzgar desde fuera, y yo he sido secretaria y la nueva de la oficina, y me mandaba todo el mundo. Naturalmente que fastidia, pero se supone que las decisiones las toma quien está mejor preparado. Dejando aparte amiguismos y demás, lo normal es que las personas con más preparación y/o experiencia ocupen los puestos de mando. Si se dedican a tratar a los demás como compañeros del mismo nivel, luego no tendrían libertad de acción para ordenarle a alguien que haga un trabajo que no le apetece, o incluso despedirlo si no cumple con su labor.

La vida de un jefe es solitaria. Renuncian a las charlas de cafetería, los cotilleos y la camaradería. Eso también afecta a su carácter. La preocupación naturalmente los vuelve huraños. No es lo mismo ocuparse por tus propias tareas que llevar el peso del éxito o fracaso de un proyecto o un departamento. Así que la próxima vez que penséis que todos los jefes son mala gente, haced la prueba de poneros en su lugar. Lo normal es que les haya costado mucho tiempo y esfuerzo llegar hasta allí. No es tan envidiable tener que mantenerse al margen de amistades en la oficina.

Claro que a nadie nos gusta que nos manden o que alguien tenga mejor nivel de vida que nosotros, pero parte de la maduración de la persona consiste en aceptar la autoridad. Reconocer que alguien está en mejores condiciones para decidir que nosotros, o que sencillamente es el dueño del negocio y por eso manda, produce una serenidad que, desde luego, ayuda a que mejore el ambiente de trabajo y que todo funcione correctamente. Lo contrario es una fuente continua de conflictos y resentimiento.

viernes, 12 de junio de 2009

Una historia real

(Recibido por correo)
Una historia interesante, con mensaje. Enviada por un socialista
de toda la vida, aunque de un nivel social alto.

Todos los días 10 hombres se reúnen en un bar para charlar y beber cerveza. La cuenta
total de los diez hombres es de 100 euros.
Acuerdan pagarla de la manera proporcional en que se pagan los
impuestos en la sociedad de un país, con lo que la cosa sería más o
menos así, según la escala de riqueza e ingresos de cada uno:

Los primeros 4 hombres (los más pobres) no pagan nada.
El 5º paga 1 euro.
El 6º paga 3 euros.
El 7º paga 7 euros.
El 8º paga 12 euros.
El 9º paga 18 euros.
El 10º (el más rico) paga 59 euros.

A partir de entonces, todos se divertían y mantenían este acuerdo entre
ellos, hasta que, un día, el dueño del bar les metió en un problema:
“Ya que ustedes son tan buenos clientes,” les dijo, “Les
voy a reducir el costo de sus cervezas diarias en 20 euros. Desde ahora
costarán 80 euros.”
El grupo, sin embargo, planteó seguir pagando la cuenta en la misma
proporción que lo hacían antes.
Los cuatro primeros siguieron bebiendo gratis; la rebaja no les afectaba en
absoluto.

¿Pero qué pasaba con los otros seis bebedores, los que realmente abonan la
cuenta? ¿Cómo debían repartir los $20 de rebaja de manera que cada uno
recibiese una porción justa?
Calcularon que los 20 euros divididos en 6 eran 3,33 euros, pero, si
restaban eso de la porción de cada uno, entonces el 5º y 6º hombre estarían
cobrando para beber, ya que el 5º pagaba antes 1 euro y el 6º 3 euros.
Entonces el barman sugirió que sería justo reducir la cuenta de cada uno
por, aproximadamente, la misma proporción, y procedió a calcular la
cantidad que cada uno debería pagar.

El 5º bebedor, lo mismo que los cuatro primeros, no pagaría nada: (100% de
ahorro).
El 6º pagaría ahora 2 euros en lugar de 3: ( ahorro 33%)
El 7º pagaría 5 euros en lugar de 7: ( ahorro 28%).
El 8º pagaría 9 en lugar de 12: ( ahorro 25%).
El 9º pagaría 14 en lugar de 18: ( ahorro 22%).
El 10º pagaría 49 en lugar de 59:( ahorro 16%).

Cada uno de los seis pagadores estaba ahora en una situación mejor que
antes : los primeros cuatros bebedores seguían bebiendo gratis y un
quinto también.
Pero, una vez fuera del bar, comenzaron a comparar lo que se estaban
ahorrando.

“Yo sólo recibí un euro de los 20 ahorrados,” dijo el 6º
hombre: señaló al 10º bebedor diciendo “Pero él recibió
10!”
“Sí, es correcto,” dijo el 5º hombre. “Yo también sólo
ahorré 1; es injusto que él reciba diez veces más que yo.”
“Verdad!!” , exclamó el 7º hombre. “¿Por qué recibe él 10
de rebaja cuando yo recibo sólo 2? Los ricos siempre reciben los mayores
beneficios!”
“Un momento!”, gritaron los cuatro primeros al mismo tiempo.
“Nosotros no hemos recibido nada de nada. El sistema explota a los
pobres!”
Los nueve hombres rodearon al 10º y le dieron una paliza.

La noche siguiente el 10º hombre no acudió a beber, de modo que los nueve
se sentaron y bebieron sus cervezas sin él. Pero a la hora de pagar la
cuenta descubrieron algo inquietante:
Entre todos ellos no juntaban el dinero para pagar ni siquiera LA MITAD de
la cuenta.

Y así es, amigos y amigas, periodistas y profesores
universitarios, sindicalistas y asalariados, profesionales y gente de la
calle, la manera en que funciona el sistema de impuestos. La gente que paga
los impuestos más altos son los que se benefician más de una
reducción de impuestos. Póngales impuestos muy altos, atáquenlos por ser
ricos, y lo más probable es que no aparezcan nunca más. De hecho, es casi
seguro que comenzarán a beber en algún bar en el extranjero donde la
atmósfera es algo más amigable.
Moraleja: “El problema con el socialismo es que
eventualmente uno termina quedándose sin el dinero de la otra gente.”

Música: Juanes. Me enamora

jueves, 11 de junio de 2009

Hablemos de política

Me imagino que hay gente que todavía se pregunta por qué siguen entrando en mi blog si no están de acuerdo con lo que escribo, y ahora encima no pueden comentar. Creo que es porque se nota que creo firmemente en lo que digo y esa pasión la transmito a los que me leen. Por eso, podrán salir contentos de aquí o enfadados, pero es raro que se vayan indiferentes. Es importante saber lo que quieres en la vida y mucho más estar dispuesto a defenderlo hasta las últimas consecuencias. Por eso ha ganado el PP las elecciones, porque presentaron a Mayor Oreja quien no se puede negar que es una persona íntegra y coherente. Con otro, no sé qué hubiera pasado.

Hablemos de política. Como siempre digo, la defensa de la vida, de la familia y la cultura del esfuerzo, no debería ser patrimonio de ningún partido político. Tendría que ser algo evidente para todos. Sin embargo, como no puedo cambiar el mundo, sé que hoy en día esos valores los representa la derecha. No deben estar tan mal vistos cuando Aznar llegó a ganar unas elecciones generales por mayoría absoluta basándose en esos principios. Pero lo que realmente le dió el triunfo fue su carisma, su seguridad en sí mismo, que estaba plenamente justificada, al menos en lo que se refiere a política interior. Sin embargo, esa misma autoestima nos jugó una mala pasada cuando decidió ponerse de parte de Bush, a pesar de la oposición de una gran mayoría de su propio electorado y del Papa. Desde entonces, el Partido Popular pasó de ser el triunfador que había llevado a España a la cabeza de Europa, a ser el culpable de la guerra de Irak y los atentados del 11m, a pesar de que nunca se ha demostrado esa relación causa-efecto. Cuando perdió las elecciones estaba a punto de sacar una ley para mejorar la educación en España e impulsar las nuevas tecnologías.

Es el colmo querer acusarle de la crisis mundial a la persona que sacó a España del déficit y la situó en el superavit en apenas dos años. Nadie se quejaba entonces cuando crecían edificios de apartamentos por todo el país y los inmigrantes llegaban por miles para ocuparse de los trabajos que nadie quería. Se equivocó con EE.UU., pero una cosa no quita la otra. El hecho de que buena parte de los políticos del Partido Popular se sientan personalmente culpables por aquello es el mayor obstáculo que tienen en este momento para volver al poder. He estado escuchando a Mayor Oreja en la Cope y me he quedado con este mensaje: si quieren que el electorado recupere la confianza en el PP, tienen que empezar por recuperar la confianza en sí mismos y dejarse de relativismos de centro. Nadie es infalible. Todos cometemos errores. Quedarse anclados en el pasado y dar esa imagen de inseguridad es la mejor manera de no avanzar. Pero también he descubierto otra cosa estos días: que atacar desproporcionadamente a tu adversario sólo sirve para que se reafirme en sus principios y se vuelva hacia aquellos en los que realmente confía, a pesar de todo.

miércoles, 10 de junio de 2009

El Hormiguero sexual

Ya he contado alguna vez que mis hijos siguen el programa de El Hormiguero en Cuatro. Lo vemos toda la familia porque nos parece simpático, interesante y, a veces, incluso inteligente. Sin embargo, vamos a tener que dejar de verlo porque el sexo está invadiendo cada rincón de cada sketch y cada apartado del programa. Se supone que está en horario infantil en parte y que está dirigido a los niños especialmente, debido a sus mascotas de peluche. Ellos mismos repiten a menudo aquello de: cuidado que estamos en horario infantil, pero no tiene sentido que se ahorren las palabrotas si no dejan de hablar de genitales durante toda la hora. Me pregunto si es una licencia hacia el humor fácil, o es más bien una consigna que les han dado desde la dirección del programa o del canal. También en la Sexta durante la tarde existen varios programas donde aparecen situaciones no propias para los niños.

Es malo que se acostumbren a la visión de la violencia como si fuera algo natural e inevitable. Por la misma razón, no conviene que se acostumbren a pensar en el sexo como algo que los adultos no pueden evitar hacer continuamente, porque si no no hablarían de ello continuamente, como es el caso de El Hormiguero. Hay que darle una información sobre el tema a cada niño según su edad y su orientación moral, lo cual corresponde principalmente a sus padres. Es una lástima que un programa que acerca la ciencia a los más pequeños, junto con temas de lenguaje, música y otras artes, tenga que caer en el recurso fácil de atraer al público mediante pornografía más o menos encubierta. El sexo no debería ser nunca cosa de niños. Dice mi hija que sus compañeros repiten obscenidades que escuchan en televisión. Ese es el primer paso hacia el acoso sexual, que luego puede derivar en abusos y pederastia.

Espero que Flippy les recuerde a sus compañeros algún día que el cerebro está en la cabeza, dentro del cráneo, no en los genitales. Hoy traigo un artículo de Carmen Posadas sobre la telebasura: "Ese público, al que tanto menosprecian, consumiría iguales cantidades de horas televisivas si le ofrecieran programas de gran calidad, (...) Creo que así como todos llevamos dentro un voyeur, una marujona y hasta un sadomaso, si me apuran, también llevamos un artista, un poeta y un samaritano. De ahí la responsabilidad de los que hacen las programaciones de no servirse sólo de nuestro lado oscuro para hacer sus productos televisivos". Esta gente estan obseXionados.

Música: dont you want me baby?.mp3. Human league

martes, 9 de junio de 2009

Cáritas diocesana

Carta a Diogneto (siglo XII?)
"En cuanto al misterio de la religión propia de los cristianos, no esperes que lo podrás comprender de hombre alguno. Los cristianos no se distinguen de los demás hombres ni por su tierra, ni por su lengua, ni por sus costumbres. En efecto, en lugar alguno establecen ciudades exclusivas suyas, ni usan lengua alguna extraña, ni viven un género de vida singular. La doctrina que les es propia no ha sido hallada gracias a la inteligencia y especulación de hombres curiosos, ni hacen profesión, como algunos hacen, de seguir una determinada opinión humana, sino que habitando en las ciudades griegas o bárbaras, según a cada uno le cupo en suerte, y siguiendo los usos de cada región en lo que se refiere al vestido y a la comida y a las demás cosas de la vida, se muestran viviendo un tenor de vida admirable y, por confesión de todos, extraordinario. Habitan en sus propias patrias, pero como extranjeros; participan en todo como los ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña les es patria, y toda patria les es extraña.

Se casan como todos y engendran hijos, pero no abandonan a los nacidos. Ponen mesa común, pero no lecho. Viven en la carne, pero no viven según la carne. Están sobre la tierra, pero su ciudadania es la del cielo. Se someten a las leyes establecidas, pero con su propia vida superan las leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se los desconoce, y con todo se los condena. Son llevados a la muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos (/2Co/06/10). Les falta todo, pero les sobra todo. Son deshonrados, pero se glorían en la misma deshonra. Son calumniados, y en ello son justificados. «Se los insulta, y ellos bendicen» (1 Cor 4, 22). Se los injuria, y ellos dan honor. Hacen el bien, y son castigados como malvados. Ante la pena de muerte, se alegran como si se les diera la vida. Los judíos les declaran guerra como a extranjeros y los griegos les persiguen, pero los mismos que les odian no pueden decir los motivos de su odio".

Las cosas no han cambiado mucho en dos mil años. Ahora se condena a millones de creyentes y miles de religiosos por los pecados de unos pocos en un momento dado. No es que queramos quitarle importancia al delito, pero, ¿es que los demás no cuentan?. En cualquier lugar perdido de la Tierra con los mas necesitados, los parias de la India, los huérfanos, los refugiados, los enfermos contagiosos, los retrasados mentales y los locos...; se puede encontrar algún religioso cristiano entregando su vida por amor a Dios y al prójimo. También en todas las diócesis españolas.

La mujer en la publicidad

Me pregunto si soy la única que siente vergüenza ajena ante los anuncios que cada vez proliferan más sobre complementos alimenticios, dietéticos y medicamentos dirigidos a la mujer. Parece ser que la hembra del ser humano es absolutamente incapaz de realizar sus funciones digestivas con normalidad. En otras palabras, somos todas unas estreñidas, eso sin contar las que tienen gases que les amargan la vida, hemorroides y picores genitales. Qué pena.

Ahora echo de menos a las feministas radicales protestando por la degradación de la imagen de la mujer en la publicidad. O es que realmente sucede así y yo soy la última mujer sobre el planeta que no tiene problemas para ir al baño. Parece ser que el stress tiene mucho que ver en esas patología y yo desde luego llevo una vida bastante relajada. Ahora comprendo por qué se ve tanta mujer con cara avinagrada por la calle, que parece que les deben y no les pagan.

Sin embargo, la verdad es que no creo que la cosa sea tan grave. Pienso más bien, como siempre, que lo que se mueve detrás son inmensas cantidades de dinero conseguidas a base de convencer a la gente de que consuma productos innecesarios. Lo cual por otra parte está demostrado que es perjudicial para la salud a largo plazo. El cuerpo que se acostumbra a depender de complementos, es incapaz en adelante de funcionar bien sin su ayuda.

Así que desde aquí quiero reclamar la verdadera liberación de la mujer. No más conversaciones escatológicas (uf, me siento hinchada, es que no voy bien...), no más malas caras que hagan pensar tonterías a los publicistas. Vamos a empezar a ahorrar desde hoy dejando el bifidus, la fibra y todos los inventos maravillosos que nos van a salvar la vida, en las estanterías. Lo que hay que recuperar es el placer de la comida sana en buena compañía.

lunes, 8 de junio de 2009

Cada cosa en su momento

"Está el patio horrible. Los que llegan a cierta edad solteros, mal, porque o les va mucho la noche o les van las relaciones que no llevan a ningún lado. Y el resto viene con el pack completo". Martina Klein. La verdad es que, siendo una modelo, no se puede negar que tiene la cabeza en su sitio.

La niñez es la ocasión de disfrutar de los padres y jugar con los hermanos, si se tiene oportunidad. La adolescencia es para tener pandilla de amigos con los que conocer el entorno social. También es la ocasión, muy importante, de aprender lo básico que te permitirá elegir una profesión y un trabajo. La veintena es el momento de plenitud física y mental. Por eso es ideal para desarrollar una carrera y también para conseguir una relación estable. Sobre los treinta es la edad ideal para tener hijos y criarlos. Cuando eres lo bastante maduro para la responsabilidad y lo bastante joven para el esfuerzo que supone.

A los cuarenta, aunque no nos guste, todo el sistema empieza su declive. Aparece por ejemplo, la vista cansada que impide que sea ya capaz de leer la letra pequeña de los envases. Sobre la cuarentena es difícil que una pareja pueda concebir, porque el cuerpo de la mujer ya no está en las condiciones ideales para el embarazo. Sin embargo, hoy en día muchas mujeres tienen hijos en esas edades. Como siempre digo, que no es bueno pretender llevar vida de adulto en la adolescencia, tampoco es mejor lo contrario. Las cosas que se disfrutan intensamente a los veinte años resultan forzadas a los cuarenta.

Cada vez hay más gente que pretende alargar su juventud en contra de la propia naturaleza, pero no saben que esa batalla está perdida de antemano. Demasiado tarde se dan cuenta de que ya no podrán recuperar las décadas que han desperdiciado. Llega el momento en que el cuerpo ya no puede seguir el ritmo de la mente, y entonces descubren que han saltado de la adolescencia a la cincuentena sin enterarse. Siempre piensas que queda tiempo para hacer lo que dejaste en el camino, pero la realidad es que, lo que no viviste en su momento, nunca será igual después, y lo que viviste fuera de tiempo no te traerá más que problemas.

Música: eros ramazoti - gracias por existir

domingo, 7 de junio de 2009

Opiniones

Los que llevan tiempo por aquí saben que yo solía aceptar las opiniones contrarias con bastante deportividad. El problema es distinguir cuándo una crítica se convierte en un ataque personal. Por ejemplo, dar a entender que soy tonta y sólo repito lo que me dicen como un lorito, es un insulto, aunque se diga más o menos educadamente. Asimismo, aprovechar cualquier excusa para aludir a mi condición de católica y arremeter contra la Iglesia, tampoco es admisible. Estoy cansada del tema, pero repetiré una vez más que el aborto no es un problema político ni religioso; es una cuestión de moral universal.

Os traigo una frase de David Cameron, lider del partido conservador británico: "Yo diría que los conservadores tendemos a pensar que los laboristas andan equivocados en sus puntos de vista y en sus políticas, pero hay laboristas que directamente piensan que los conservadores somos una gente malvada y detestable por naturaleza, lo que resulta tan ridículo como erróneo". Así que como veis no se trata de un problema exclusivo de España. Y otra de Juan Manuel de Prada: "... lo que pasa es que hay una gran plasta que cae sobre todo y hace que todo el mundo piense igual, y el que no piensa igual no se atreve a decirlo. Estamos padeciendo lo que yo llamo la tiranía impuesta".

Decir que yo soy una persona autoritaria, que no respeto otras posturas, es absurdo en sí mismo, porque no estamos discutiendo de tonterías sino de valores absolutos. Es decir, si estoy en contra de la infidelidad, no puedo admitir excepciones de una vez por semana, por ejemplo. Tampoco se puede defender el derecho a la vida a medias. Pero lo más curioso es que algunos creen que no puedo soportar las críticas porque soy demasiado blanda. Tengo tres hijos adolescentes. A pesar de que los míos son bastante tranquilos para lo que se ve por ahí, estoy acostumbrada a que me juzguen y me condenen a diario.

Lo que dice una adolescente no se le puede tener en cuenta porque son sus hormonas las que hablan. Sin embargo, pueden ser muy crueles. Además, naturalmente, te importa mucho más la opinión de alguien que aprecias que la de un extraño. Si además resulta que son inteligentes, incisivos y sarcásticos, el resultado puede ser demoledor. A veces pienso que voy a volver a abrir los comentarios, pero dejaré que los contesten mis hijos. Entonces sí que tendrían motivos algunos para decir que soy agresiva y no acepto más que mi punto de vista. Yo sí que me iba a divertir. Esta es la campaña electoral más sucia que he visto, y ya llevo unas cuantas.

viernes, 5 de junio de 2009

¿De quién es la culpa?

Pongamos que yo voy a la peluquería todas las semanas y me tiño el pelo. ¿Por qué?, porque puedo. Pero realmente estoy pagando a crédito y llega un momento en que tengo tanta cuenta pendiente, que no puedo pagarla. La peluquera le vende mi deuda a otra persona y ésta a otra, sin saber que yo no puedo pagar. ¿Quién tiene la culpa?
1. la peluquera por haberme dejado pagar a crédito.
2. el que compró la deuda, por no saber lo que compraba
3. el estado, por no controlar las transacciones comerciales
4. yo

Las respuestas correctas son todas, pero especialmente las dos últimas. Vale que estaban dando créditos baratos en el acto, pero nadie nos obligaba a solicitarlos. Yo he dicho que no decenas de veces. Pero la gente quería su vivienda de lujo, su casita en la playa, su coche nuevo, su televisor de 50 pulgadas; y luego se daban cuenta, demasiado tarde, de que había que devolver el dinero con intereses. ¿Quién no conoce algún caso? Todos querían viajar al Caribe.

Es mucho más fácil culpar a la banca por dar créditos (en qué quedamos), que a los particulares por vivir por encima de sus posibilidades personales. Luego le echamos la culpa a los empresarios por repartir beneficios en los buenos tiempos (como si fuera un delito). Pagan todos por los pocos que se llevaban el dinero a paraísos fiscales (que nadie criticaba hasta ahora). Si tuvieran que vivir en Andorra todos los famosos que están domiciliados allí, no cabrían. Entonces sólo queda echarle la culpa a la Iglesia (no se me ocurre por qué).

Siempre podemos culpar a la derecha, por haber relanzado la economía y haber hecho posible que la gente tuviera ganas de invertir. Y ahora resulta que algunos han redescubierto el marxismo y nos quieren vender otra vez la moto, como si no conociéramos de sobra las consecuencias. Pero no hay problema, tambien me pueden echar la culpa a mí, que, total, para eso estoy. Otro asunto: la natalidad ha subido en España gracias a los inmigrantes, no a la política económica y social del gobierno.

Principios irrenunciables

Benedicto XVI ha dejado dicho que los principios irrenunciables para la política por parte de un católico son: la defensa de la vida, de la familia, de la libertad de enseñanza y del bien común. Para que yo pueda votar a algún partido, tendría que respetar esos principios ante todo. Esto es sólo una parte de un informe exhaustivo sobre la política a favor del aborto y la eutanasia iniciada por Adolf Hitler. No olvidemos que nazi significa Nacional socialista. Los nazis nunca se consideraron de derechas, ni, por supuesto, eran creyentes.

"Cuando se ponen listones al derecho a vivir, no pasa mucho tiempo hasta que se decide elevar un poco más el listón. Cuando se niega el derecho de todo ser humano a la vida desde su concepción hasta su muerte natural, se inicia un peligroso descenso por una pendiente resbaladiza que parece no tener fín.

1924: ve la luz el libro de Adolf Hitler “Mi Lucha” (Mein Kampf) en donde éste pone de manifiesto la primera piedra de su plan para instaurar los derechos reproductivos: “El Estado hará de la raza el centro de su vida. Pondrá buen cuidado en conservar su pureza. Quienes sean física y mentalmente insanos o débiles no tienen derecho a perpetuar sus sufrimientos en la carne de sus hijos” (Adolf Hitler, Mein Kampf”)
1933: el 14 de Julio el Parlamento alemán aprueba una ley que permite la esterilización forzosa de las personas cuyos descendientes tengan altas probabilidades de sufrir enfermedades físicas o mentales, entre las que se enumeran de forma destacada. - El alcoholismo - La ceguera hereditaria - La debilidad mental - Los defectos físicos severos - La enfermedad de Huntington - La esquizofrenia - El síndrome maniaco depresivo. La única oposición a esa ley proviene de la Iglesia Católica.
1938: Primera petición de eutanasia solicitada a Hitler. Se trata de un padre que la pide para su hijo discapacitado. Hitler encarga la solución del “asunto” a su médico personal Karl Brandt. La muerte del niño se lleva a cabo en 1939 y como consecuencia se crea el “Comité del Imperio para la Consignación de Enfermedades Congénitas y Hereditarias Graves” (Reichsusschuss zur Wissenschaftlichen Erfassung von-erb-und anlagebedingten schweren Leiden)
1939: Con fecha 18 de Agosto, una circular del Ministerio del Interior obliga a los médicos y a las comadronas a declarar los niños que nazcan con deformidades. Con fecha 1 de Septiembre, Hitler firma una breve nota autorizando que a los pacientes con “enfermedad incurable” se les conceda la “liberación” por la vía de la eutanasia voluntaria. (“Son autorizados a ampliar las responsabilidades que los médicos han de asignarse, de tal forma que los pacientes, la enfermedad de los cuales –de acuerdo con la más estricta aplicación del juicio humano- sea incurable, se les conceda la liberación por la vía de la eutanasia”) A esa nota se le añade posteriormente una disposición adicional autorizando que se lleve a cabo también la eutanasia pasiva con los enfermos y deficientes mentales que estén ingresados en instituciones estatales.
En el testimonio del doctor Pfannmüller, director de un asilo en Eglfing-Haar cercano a Munich, se evidencia la forma real de llevarlo a cabo: “Para mi, en tanto que nacionalsocialista, estas criaturas no son más que una carga pesada para nuestros conciudadanos que tienen buena salud. Nosotros los eliminamos, pero no a través del método de las inyecciones: La prensa internacional y algunas personalidades se nos echarían encima. No, nuestro método es mucho más sencillo y natural: los dejamos morir de hambre mediante la alimentación deficiente”.
En Octubre, el “Grupo de Trabajo del Imperio para Sanatorios y Clínicas” (Reichsarbeits-gemeinschaft Heil- und Plegeanstalten) da inicio al programa de eutanasia activa Aktion T4, en el que la decisión final sobre cada paciente es evaluada por un comité de cuatro médicos (Dr. Brandt, medico personal de Hitler. Dr. Conti, Reichsärzteführer. Dr. Philipp Bouhler, Jefe de la Cancillería de Hitler. Dr. August Becker, químico y proveedor de las bombonas de gas monóxido de carbono) con sede en Berlín, irónicamente en el número 4 de la calle del zoológico (Tiergartenstrasse 4). Los seleccionados serán transportados por el personal del T4 a los sanatorios que sirven como instalaciones centrales de gaseamiento; se les comunicará a las víctimas que van a someterse a una evaluación física y tomar una ducha para desinfectarse; en su lugar, serán asesinados en cámaras de gas".
http://blogs.hazteoir.org/opinion/2009/05/29/la-tentacion-permanente-de-ser-como-dios-por-david-del-fresno/

Música: Gloria Gaynor - I Will Survive

jueves, 4 de junio de 2009

Personalidad

Cuando me saqué el carnet de conducir, me hice bastante amiga de mi profesor de la autoescuela y pasábamos el tiempo hablando. Recuerdo que me dijo que pasaba miedo conmigo. No soy buena conductora, tengo pocos reflejos y no me gusta el tráfico. Pero no se refería a eso, sino a que cambiaba mucho de un momento a otro, según cómo me sintiera. Tan pronto iba demasiado tranquila, despacio, dejando pasar incluso a los que no debía; como iba demasiado segura, tomando decisiones drásticas en los cruces y atajando en las curvas. Creo que es una buena definición de mi personalidad.

Ya he contado que de pequeña era muy tímida, pero tenía carácter; así que me decían a menudo aquello de "caray con la mosquita muerta", cosa que a mí me molestaba mucho. Es triste pensar que cuando vas de persona educada por la vida, sin meterte con nadie ni querer llamar la atención, los demás suponen que no tienes nada que ofrecer, que eres tonto. Eso sí, te reconocen como una buena persona, sólo faltaba que no lo hicieran. Se supone que sólo es bueno el que se mantiene al margen y pone la otra mejilla, como los santos. Pero si quieres cambiar las cosas porque no te gustan, entonces pierdes la santidad.

No me gusta hablar tanto de mí misma, pero tampoco quiero que me malinterpreten. Confieso que soy yo la misma persona que se emociona hasta con los dibujos animados, que se derrite viendo cualquier animalillo, que intenta disfrutar de cada minuto del día. Soy yo la misma que me indigno ante los intereses egoístas que promueven el aborto, ante los nacionalistas acérrimos, ante los defensores de la tauromaquia; y, especialmente, ante aquellos que siguen indiferentes siempre que no les priven de sus propios placeres. Lo que siempre he llevado peor es lo que se llama tener "sangre de horchata" y querer mimetizarse con el entorno.

Así que creo que he renunciado a ser buena. Me limito a ser consecuente. Tener personalidad propia es lo más importante y lo que intento promover en mis propios hijos. Saber lo que quieres y por qué lo quieres. No dejarse llevar por la moda, la opinión pública, la actualidad. Eso es lo que distingue a una persona de un borrego. No estoy loca, no tengo varias personalidades. Simplemente reacciono según la situación y los sentimientos que me produce. Pero ante todo procuro enterarme de todos los detalles al respecto. No se puede formar una opinión sin tener todos los datos. Tampoco se puede juzgar a una persona sin conocerla totalmente.

miércoles, 3 de junio de 2009

La nueva ley del aborto 2

Parece mentira, pero todavía hay gente que no se ha enterado de dónde está el problema. Pongamos que yo fuera capaz de matar a alguien en defensa propia. Probablemente sería absuelta, pero eso no impide que sea culpable de homicidio. La antigua ley del aborto estaba pensada para tres supuestos extremos muy determinados: malformación del feto, violación o peligro para la madre físico o psicológico. Sin embargo, el ochenta por ciento de los abortos se han realizado según el último caso del último párrafo. Esto se debe a que las clínicas abortivas privadas tienen sus propios psicólogos que certifican lo que sea necesario. Esas clínicas han ganado una verdadera fortuna, mientras los sucesivos gobiernos procuraban no darse cuenta.

Cuando se destapó el caso del doctor Morín en Barcelona, hubo una reacción de la opinión pública contra el aborto. Entonces decidieron sacar otra ley para intentar que las mujeres abortaran antes, dando todo tipo de facilidades, para que los abortos de más de tres meses de gestación se redujeran al mínimo. Aunque seguirían estando permitidos hasta los seis meses en los tres supuestos anteriores. Ante la nueva reacción popular a este proyecto de ley, el gobierno decidió vender la píldora abortiva sin receta en las farmacias y a menores de edad. Otra vez pretende de este modo disminuir el número de abortos a base de provocarlos cuando todavía no han sido detectados.

Sin embargo, estas medidas ya se han tomado en otros países y el resultado ha sido lo contrario: aumentar el número de abortos. Esto se debe a que la gente descuida los anticonceptivos, pensando que las consecuencias no van a ser tan graves, ya que siempre pueden recurrir al aborto en caso de necesidad. El hecho de que las adolescentes puedan abortar sin permiso de sus padres es sólo un detalle más. Yo no pienso desentenderme de mis hijas tampoco cuando cumplan los dieciocho años. Lo que pretenden evitar es que sus padres las disuadan de su decisión de abortar, ya que eso demostraría que su política es un fracaso. Pero, con permiso o sin él, a los dos días, al mes o a los seis meses, un aborto siempre supone la muerte de un ser humano.

Música: Madre - Estopa (no os lo perdáis)

Aborto: homicidio de una vida humana inocente

(copiado de internet)

Aborto:
¿simple extracción de un coágulo
u homicidio de una vida humana inocente?

Uno de los puntos clave de la controversia sobre el aborto es saber cuándo comienza la vida humana.

En sentido meramente biológico, puede decirse que no comienza sino apenas se transmite. Todas las células vivas provienen de otras células vivas. Esa continuidad de vida es el postulado básico de la biología. (1) Pero esa explicación no basta porque también los espermatozoides, los óvulos o cualquier célula del organismo humano son seres vivos.

No se trata de defender apenas la vida. Hasta los animales y las plantas la tienen. Se trata de defender algo intrínsecamente más noble: la vida humana. Y más específicamente, la vida humana inocente e indefensa.

Generalmente, los promotores de la legalización del aborto se empeñan en afirmar que no hay víctimas.

De ahí que sustenten que el producto de la concepción es una simple masa informe de protoplasma. De esa forma, el aborto consistiría en la mera eliminación de un parásito, de un tumor o de un amasijo de carne enquistado en el vientre materno.
Es lo que da sentido a las cínicas declaraciones del médico abortista, Dr. Martti Kekomaki: "Un bebé abortado es simple basura". Y también a las palabras, no menos cínicas del Dr. Howard I. Diamond: "Tengo pena de un gato hambriento... Un feto no deseado: eso no es deplorable" (2)

Desde ese punto de vista, el aborto provocado no podría ser considerado un crimen o un asesinato, pues no habría homicidio donde nunca hubo vida humana. El interrumpir el embarazo, inclusive 24 horas antes del parto, sería un derecho incuestionable de la mujer.

Por el contrario, si el embrión es un ser humano, individual, autónomo e irrepetible, el aborto provocado se identifica con el homicidio. Así, el nonato merece la misma protección legal que se debe a todo hombre, pues su vida es tan humana como la de una criatura ya nacida o la de un adulto.

Se trata por lo tanto, de saber si el producto de la concepción es o no una vida humana. Es precisamente lo que se responderá en este capítulo.

(11) ¿Cuál es el instante inicial de la vida humana?
La embriología y la biogenética han demostrado, con absoluta certeza, que la vida de un nuevo ser humano comienza en el momento en que se unen el gameto masculino (espermatozoide) y el gameto femenino (óvulo).
En este proceso de fusión se unen 23 cromosomas del espermatozoide paterno a los 23 cromosomas del óvulo materno.
En ese mismo instante se forma una nueva célula de 46 cromosomas, llamada cigoto, el cual "contiene una nueva combinación de material genético, resultando un individuo diferente tanto de los padres como de cualquier otro en el universo". (3)

Sobre este tema así se pronunció una autoridad internacional en la materia, el "Inmediatamente después que los 23 cromosomas paternos llevados por el espermatozoide se unen a los 23 cromosomas maternos que aporta el óvulo, toda la información necesaria y suficiente para la constitución genética de un nuevo ser humano se encuentra reunida." (4)

(12) ¿Una mera célula puede ser considerada un ser humano?
Sí. En las palabras del embriologista Dr. Keith Moore:
"cada uno de nosotros comenzó la vida como una simple célula llamada cigoto".(5)

Después de la fertilización del óvulo, no hay ninguna otra fase o etapa en que el embrión reciba una nueva y esencial contribución genética para ser lo que es.
Dice el ya citado Prof. Lejeune:
"El hecho de que el niño vaya creciendo en el seno de su madre durante 9 meses, en nada modifica su condición humana." (6)

Aquella minúscula célula es un ser humano único y completo:

• Único, porque nunca existió y jamás existirá en la historia un ser idéntico a él. "La concepción confiere la vida y hace a ésta única en su género", afirman los médicos Landrum Shettles y David Rorvik. (7)

• Completo porque el código genético del cigoto contiene todas las informaciones sobre cada una de las características de un nuevo ser humano, tales como la altura, el color de los ojos, el cabello, la piel, el sexo, etc.
Escriben Shettles y Rorvik:
"El tipo genético –las características heredadas de un ser humano individualizado- es establecido en el proceso de la concepción y permanecerá en vigor por toda la vida de aquel individuo".(8)

Por lo tanto, a partir de la fecundación estamos ya en presencia de una nueva vida humana. Nunca antes en la historia de la humanidad ha existido exactamente ese ser. Y nunca más volverá a existir otro ser humano exactamente igual a ese. El embrión sólo necesitará de nutrición, oxígeno y tiempo para llegar a la plena maduración de un hombre adulto.
Como bien sintetizó el Dr. Jerôme Lejeune:
"Una vez concebido, un hombre es un hombre". (9)

(13) El óvulo fertilizado o cigoto ¿es sólo un ser humano potencial?

No. El cigoto (u óvulo fertilizado) no es un ser humano potencial, sino un ser humano con gran potencial.
Podríamos decir que el espermatozoide y el óvulo, antes de su unión, constituyen células con una dignidad especial, porque una vez completada su unión, se transformarán en un ser humano en el pleno sentido del término.

(14) Esa nueva célula ¿no es un mero proyecto de vida humana?

Llamar al cigoto “mero proyecto de vida humana” es completamente absurdo.

Un "proyecto" de construcción edilicia, por ejemplo, es simplemente un plano arquitectónico concebido en el papel, sin ninguna potencialidad para crecer y desarrollarse por sí mismo. Podría quedar guardado en un cajón y nunca se transformaría en un edificio.

Pero la nueva célula o cigoto se desarrolla por sí misma, primero en la trompa de Falopio, luego en el útero materno y aún fuera de él como lo prueban las recientes experiencias.
Destruir el proyecto de una casa, no es destruir la casa.
Pero matar al cigoto, es suprimir un ser humano que ha comenzado ya a desarrollarse.

martes, 2 de junio de 2009

Independencia emocional

Antes que nada os dejo un enlace sobre lo que opina el gobierno de la pederastia, según sus obras: http://www.outono.net/elentir/?p=9240

Este artículo no es mío sino de Paulo Coelho. Trata sobre lo que hablaba ayer de intentar no sentir para no sufrir tanto, por nosotros ni por los demás.

"Al principio de nuestra vida, y una vez más cuando envejecemos, nos hacen falta la ayuda y el cariño de los demás. Desgraciadamente, entre estos dos periodos de nuestra vida, durante el tiempo en el que somos fuertes y capaces de cuidar de nosotros mismos, descuidamos el valioso cultivo del cariño y de la compasión. Puesto que nuestra propia vida comienza y termina con necesidad de afecto, ¿no sería mejor que practicásemos la compasión y el amor hacia los demás mientras somos fuertes y capaces?»

La cita es del actual Dalai Lama. Es verdaderamente curioso observar cómo nos enorgullecemos de nuestra independencia emocional. Aunque, claro está, tal cosa sea muy cuestionable: seguimos necesitando a los demás durante toda nuestra existencia, sólo que resulta `vergonzoso´ demostrarlo, y entonces preferimos llorar ocultamente. Y si alguien nos pide ayuda, es que se trata de un sujeto débil, de alguien incapaz de controlar sus sentimientos.

Hay una ley no escrita que dice que «el mundo es de los fuertes» y que «sobrevive apenas el más apto». Si esto fuese cierto, la especie humana no habría podido subsistir, pues sus individuos necesitan protección durante un largo periodo de tiempo (los especialistas dicen que apenas podemos valernos por nosotros mismos después de los nueve años de edad, mientras que una jirafa lo consigue en ocho meses como máximo y una abeja alcanza su independencia en menos de cinco minutos).

Estamos en este mundo. Por lo que a mí respecta, yo sigo –y seguiré siempre– dependiendo de los demás. Dependo de mi mujer, de mis amigos, de mis editores. Dependo incluso de mis enemigos, que me ayudan a permanecer siempre adiestrado en el uso de la espada. Desde luego, hay momentos en los que este fuego avanza en otra dirección, pero yo nunca dejo de preguntarme: «¿Dónde están los otros? ¿Acaso me aislé demasiado?». Como a cualquier persona sana, también me hace falta la soledad, el tiempo de la reflexión.

Pero esto no debe convertirse en un vicio. La independencia emocional no conduce absolutamente a ninguna parte –a no ser a una pretendida fortaleza, cuyo único e inútil objetivo es impresionar a los demás–. La dependencia emocional, por su parte, es como si encendiéramos una hoguera. Al principio, las relaciones son difíciles. De la misma manera, con el fuego hay que conformarse primero con el desagradable humo, que dificulta la respiración y arranca las lágrimas. Sin embargo, una vez encendido, el humo desaparece, y las llamas lo iluminan todo, transmitiendo calor, calma y, de cuando en cuando, haciendo saltar alguna brasa que nos quema, pero que también anima nuestra relación. ¿No están de acuerdo?

Esta columna empieza con una cita de un premio Nobel de la Paz que defiende la importancia de las relaciones humanas. Concluyo ahora con unas palabras del profesor Albert Schweitzer, médico y misionero, que recibió el mismo premio Nobel en 1952:
«Todos hemos oído hablar de una dolencia de África central conocida como enfermedad del sueño. Lo que tenemos que saber es que existe una enfermedad muy similar que ataca al alma y que es muy peligrosa, porque se desarrolla sin ser detectada. Al notar el menor síntoma de indiferencia y de falta de entusiasmo ante los demás, hay que hacer saltar las alarmas.

La única manera de prevenirse contra esta enfermedad es entender que el alma sufre, y mucho, cuando la obligamos a vivir superficialmente. Al alma le gustan las cosas bellas y profundas».

lunes, 1 de junio de 2009

Sentimientos

Hace poco alguien me dijo que no voy a ninguna parte con esta sensibilidad. Creo que tiene razón, pero es que yo siempre he sido así y no voy a cambiar ahora. De hecho tuve una temporada, allá por la adolescencia, en que decidí arroparme en varias capas como una cebolla para que nadie me hiciera daño nunca más. Sin embargo, cuando conocí a mi marido, sin darme cuenta fui perdiendo todas esas capas, y al nacer mis hijos volvía a ser yo al natural. Eso significa que sufro más, pero también disfruto más.

Probablemente no sirvo para escribir en internet, pero es lo único que sé hacer. Renuncié a trabajar para ser ama de casa, pero tampoco soy de estas mujeres que se pasan el día limpiando y cocinando. Necesito tener siempre la cabeza ocupada y en este momento, por desgracia, tengo motivos de sobra para pensar y escribir continuamente. Nunca me había interesado la política, pero ahora estamos tratando sobre principios y valores.

Ya sé que no puedo hacer nada, que muchos entran a este blog nada más a criticarme, pero me consuelo pensando que tal vez uno de cada diez se queda pensando en mis palabras. No podría sentirme bien conmigo misma si me limitara a lamentarme sin hacer nada para remediarlo. Pero esto tampoco me resulta agradable. Me siento culpable, sí, de estar llevando la contraria a tanta gente, diciéndoles lo que no quieren oir y siendo antipática para muchos. Pero también sé que sólo puede hablar de amor y familia quien lo ha vivido.

Pero hay algo que ha estado claro desde el principio: no obligo a nadie a entrar en mi blog. Cuando cerré mis comentarios, pensé que iba a perder la mayoría de las visitas. Cuando dejé de comentar, con más razón, pensé que muchos me olvidarían. Sin embargo, no me puedo quejar, sigo teniendo bastantes lectores. No sé si para bien o para mal, ni quiero saberlo. Pero mientras me quede la esperanza de que alguien me siga, yo seguiré también.