domingo, 31 de mayo de 2009

La comunión de las almas

No sé si seré capaz de escribir este post. Necesitaría muchas más palabras y una inspiración divina pra llegar a expresar mínimamente lo que siento. He estado leyendo muchos comentarios donde se duda de que exista alguna diferencia entre hacer el amor y practicar sexo. Dicen que resulta igual de gratificante. Sin embargo, el sexo es sólo una parte del amor. Es un espejismo que sólo refleja otra realidad incomparable.

Algunas personas realmente no buscan el placer físico en sus relaciones. Lo que buscan y encuentran temporalmente en diferentes parejas es la sensación de sentirse importante para alguien. Las caricias parece que transmiten cariño y preocupación sincera por el otro. La pasión da la impresión de que te necesita más que nada ni nadie en el mundo, que no puede vivir sin tí, en ese momento. Ese hambre de cariño y sensaciones fuertes les lleva a querer repetir la experiencia una y otra vez. Pero nunca les deja totalmente satisfechos porque falta algo. Falta la sinceridad.

Acariciar a alguien porque le deseas, nunca será lo mismo que tocarle sintiendo todo tu amor en cada célula de tus manos; queriendo transmitirle de esa manera que le quieres, sea como sea y haga lo que haga, y para siempre. Recibir caricias de alguien que forma parte indisoluble de tu vida, que te acompaña en los momentos difíciles y soporta tus manías, alguien que lleva contigo incontables días y noches; va mucho más allá del sexo. Es la comunión de las almas.

La sensación de que ya estábamos juntos antes incluso de conocernos y seguiremos después de que nuestros cuerpos sean polvo. La unión espiritual con nuestros padres y nuestros hijos, como parte de un destino común. Y después de la unión de los cuerpos, cuando ya no podamos hacerlo, seguiremos unidos porque él es una parte de mí y yo soy una parte de él, y estaríamos incompletos el uno sin el otro. Felicidades mi amor.

Música: Wham - Last Christmas

sábado, 30 de mayo de 2009

El lenguaje de la Iglesia

Creo que realmente la Iglesia católica tiene un problema a la hora de hacerse entender. Realmente lo que quería decir la revista era lo siguiente:
Si se supone que el sexo es sólo diversión y el aborto ya no va a ser delito, entonces la violación tampoco tiene importancia y no debería ser delito.

Pero esto naturalmente es una ironía sutil que no entiende la mayor parte de la gente. El problema es que los altos cargos religiosos suelen ser gente muy culta y preparada y no están acostumbrados al lenguaje de la calle. De hecho, las pastorales que escriben son casi imposibles de entender para la mayoría de los católicos, a no ser que cuenten con la ayuda de un teólogo. Esos textos llenos de metáforas y referencias a la historia de la doctrina cristina no suelen ayudar tampoco a difundir sus ideas o atraer nuevos creyentes.

Por ejemplo, podrían decir que es imposible que los superiores estuvieran al tanto de los abusos en Irlanda, por una razón sencilla. Se trataba de niños y, por tanto, los sacerdotes eran homosexuales. De haberlo sabido las autoridades eclesiales, les hubieran expulsado de inmediato, porque no están permitidos los sacerdotes homosexuales. La única manera de que no lo hicieran sería que lo hubieran admitido en confesión, y aún así, algo hubieran hecho con ellos.

Lo que ocurre en la Iglesia es lo mismo que pasa con cualquier persona que tenga cierto poder: que se rodean de gente que se limita a darles la razón y no cuestionan nunca su lenguaje. De este modo, no son conscientes de hasta qué punto el común de los ciudadanos pueden tergiversar sus palabras y, con más razón, si algo suena realmente mal, como es el caso. Sin embargo, no hace falta ser cristiano para saber que un asesinato es más grave que una violación, por muy horribles que nos parezcan ambas situaciones.

viernes, 29 de mayo de 2009

Declaraciones del cardenal y su revista

"El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, consideró que "no es comparable" el caso de los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80 con el aborto, porque el primero afecta a "unos cuantos colegios" y el segundo supone que "más de 40 millones de seres humanos se han destruido legalmente".

Sobre lo sucedido en Irlanda, dijo que estas conductas son "totalmente condenables" y hay que pedir perdón. En una entrevista a TV3, Cañizares señaló ayer que la reforma de la ley del aborto del Gobierno central tiene como punto de referencia el desconocimiento de la verdad del hombre y de los derechos humanos".

Es decir, que no le ha quitado importancia a los abusos. Simplemente dice que no es lo mismo unas decenas de niños que cuarenta millones. Aún así creo que el Cardenal debería jubilarse cuanto antes. Con esta clase de declaraciones no nos hace ningún favor a los que luchamos contra el aborto y menos en estos momentos.

"Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal", prosigue el redactor jefe del semanario, distribuido conjuntamente con el diario ABC y editado por la Fundación San Agustín (Arzobispado de Madrid).

"Ése es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacara la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute", puede leerse en el texto publicado hoy y del que se ha hecho eco elpais.com"

Es decir, que vuelven a poner un ejemplo muy desafortunado pero no significa que estén justificando las violaciones, sino que consideran igual de grave lo de la píldora abortiva, porque están privando al sexo de todo valor moral y convirtiéndolo en un pasatiempo. No saquemos las cosas de contexto. A ver si se callan una temporada, porque me resulta difícil defender a la Iglesia en estas condiciones.

El alma

Director de la revista Time, el periodista Walter Isaacson es el autor de Einstein, su vida y su universo, la biografía más completa del genio.

"¿Era esta sensación de orden absoluto en el Universo lo que le hizo defender la existencia de Dios?

Sí, al final de su vida escribió varios ensayos diciendo que ciencia y religión eran compatibles. Él no iba a la sinagoga, ni creía en la inmortalidad, ni en un dios personal que te observa y rompe las leyes de la física si se lo pides, pero sí tenía un sentimiento religioso y no soportaba que los ateos le identificaran con su causa. Una vez dijo: "Creo en el Dios de Spinoza, que se revela en la legítima armonía de todo lo que existe". Para Einstein había un espíritu manifiesto en las leyes del Universo, y esa era su esencia de Dios".

Cuando Einstein explicó la posibilidad de que la materia y la energía sean una misma cosa, en cierto modo estaba demostrando la propia Biblia. Cómo la energía (Dios) pudo crear la materia y ésta, al amorir, se vuelve a transformar en energía. Es decir: resucita. Dicen los científicos que todo cuanto conocemos se reduce a tres fuerzas fundamentales: la nuclear fuerte, la nuclear débil y la electromagnética, que, a su vez, probablemente se concentran en una sola fuerza. En cuanto al Big Bang, aún suponiendo que universo haya surgido a partir de una partícula infinitesimal, siguen existiendo las mismas cuestiones: ¿de dónde salió esa partícula?, ¿quién la puso ahí? y ¿quién la hizo estallar?. Los avances de la ciencia siempre acaban en un punto muerto que, lejos de descartar la existencia del alma, más bien la confirma.

Para ver el alma basta con mirar a los ojos de cualquier animalillo agradecido. Esa lealtad, ese amor incondicional, es la presencia de Dios mismo. También se siente en la mirada de los niños pequeños, antes de que los descubrimientos de cada día les hagan olvidar sus primeros sentimientos. El alma permanece cuando el cuerpo muere y en ocasiones podemos sentir su presencia si mantenemos a la persona en nuestro recuerdo. Es lo único que hace que seamos como somos; no nuestros genes, ni nuestras hormonas o las influencias externas. Lo que realmente nos diferencia de cualquier otro ser vivo es nuestra esencia vital, que nunca se podrá reproducir ni clonar.

Hay gente a quien se le muere un perro, por ejemplo, e inmediatamente se compra otro. Yo nunca quise otro perro cuando murió mi compañero durante dieciseis años. Podría ser parecido físicamente al otro, pero nunca tendría la misma "personalidad". Su alma será siempre inconfundible para mí, como la de todas las personas y seres vivos que he tratado.

jueves, 28 de mayo de 2009

Sobre coherencia

Realmente ya no sé lo que esperaba la gente de mí. Este blog se llama sigo a contra corriente. Desde que empecé a escribir he estado defendiendo las mismas ideas, con el beneplácito general, incluso de gente de ideología opuesta. Teníamos muy buen ambiente aquí. Pero llegó el momento de pasar a la práctica y supongo que, si soy católica, lo normal es que defienda al Papa. Algunos debían esperar que hiciera la vista gorda, lo que demuestra que no me conocen.

En el fondo me hace gracia porque debéis pensar que soy una especie de ogro que voy por la vida comiéndome a la gente que no piensa como yo. Que lo piensen los nuevos, es lógico, pero no los que llevan años visitando este blog. Soy una persona de lo más pacífica e inofensiva, pero sólo tengo un defecto: que no le doy la razón a quien creo que no la tiene. En estos tiempos es todo un problema. Me pregunto si os hubiera gustado que hiciera mil excepciones a cada regla, o si entonces pensaríais: caramba con Susana, ¿qué fue de su integridad?

Estoy convencida de que no soy la única, que en España y en el mundo hay millones de personas que comparten mi filosofía de vida, pero no escriben en internet. Están ocupados con sus familias o sus trabajos, o no quieren significarse. Sin embargo, no entiendo que aquellos que me han dado la razón tantas veces en teoría se den por ofendidos cuando simplemente paso a la práctica, siguiendo un principio elemental de coherencia. Si he hablado de fidelidad, no puedo decir que me parece bien las relaciones con parejas casadas, aunque eso suponga criticar a alguien que se suponía mi amiga. Si he hablado de promiscuidad, no puedo aplaudir a aquellas que van buscando cariño en las camas equivocadas. Si he defendido la tradición cristiana, no puedo admitir que algunos que van a la Iglesia sean incapaces de dar la cara por los religiosos, o contra el aborto.

Si pierdo amigos por eso, no creáis que no lo siento. No es nada personal. Es una simple consecuencia de vivir realmente lo que opino en todos los aspectos. Yo también tengo problemas, pero no quiero hacerme la víctima. He dejado mi vida personal de lado en el blog, para dedicarme a defender mis principios. Llevo tres años escribiendo lo que pienso y soy incapaz de hacer otra cosa, de hacerle la pelota a nadie o decir cosas neutras para quedar bien. Por eso ya no comento. Sólo espero que los que entran aquí lo hagan porque les gusta este blog, no para criticarme. Si no, no le veo sentido. No creáis que no me he dado cuenta de que algunos ya no contestan mis correos.

Música: enanitos verdes - lamento boliviano

miércoles, 27 de mayo de 2009

La leyenda del rey errante

"Observó con mayor atención y recorrió los caminos uno a uno, y se dió cuenta de que a menudo llevaban a sitios completamente diferentes a lo que había esperado. Sin embargo, vió también que en muchas ocasiones aquellos caminos podían abandonarse y, aunque muchas veces los imprevistos modificaban totalmente las decisiones iniciales de las personas, también, más a menudo de lo que Walid había creído, la voluntad y los sueños personales llevaban al caminante al lugar adonde deseaba ir.

Walid descubrió también que había muchos tipos de caminantes: aquellos que sabían a dónde iban; aquellos que creían saber a dónde iban; aquellos que no sabían a dónde iban y sufrían por ello; aquellos que no sabían a dónde iban y no les importaba... Infinitos caminos e infinitas personas que tomaban decisiones todos los días, decisiones que podían cambiar sus vidas, decisiones que tejían un futuro, o infinitas posibilidades de futuro". Laura Gallego

Tropezar en la misma piedra porque más vale lo malo conocido; agarrarse a un clavo ardiendo porque menos da una piedra; poner al mal tiempo buena cara porque más vale pájaro en mano que ciento volando; son maneras de recorrer una y otra vez el mismo camino, sabiendo que no lleva a ninguna parte. Hay quien se pasa los años dando vueltas a una rotonda y no se da cuenta. Hay quien elige siempre por compañía a la persona equivocada. Hay quien se desespera porque no sabe a dónde lleva su camino. Hay quien está tan acostumbrado a errar sin rumbo, que ya no se acuerda de que alguna vez tuvo unos ideales, una finalidad.

Este libro trata sobre la dignidad humana. No podemos renunciar a llegar tan lejos como nos sea posible, según nuestras opciones y nuestras posibilidades. Porque cada día puede ser un nuevo comienzo, si es que ya hemos descubierto hacia dónde queremos ir.

Moral internacional

Que el dinero mueve el mundo no es ningún secreto. En nombre del comercio se entablan relaciones con países que, de otro modo, nunca hubiéramos aceptado en nuestro entorno. Buena parte de los problemas de África se deben a gobiernos corruptos que reciben beneficios de las materias primas, pero no los invierten en la población. Son países de muchos pobres y pocos ricos; quienes a menudo viajan a Europa, donde son agasajados por las autoridades. Lo mismo sucede con China. Es bien sabido que su economía ha crecido a costa de vender a todo el mundo los mismos productos por la mitad de precio. El misterio de este abaratamiento no es otro que carecen de seguridad social, pensiones o cualquier clase de normativa de protección medioambiental. Por su causa, se han arruinado y han tenido que cerrar miles de negocios en todo el mundo. Pero ahora tienen dinero para gastar, y eso es lo único que cuenta ya.

Tanto se nos llena la boca al hablar sobre la igualdad entre hombres y mujeres, y luego estamos deseando que venga el rey de Arabia Saudí a gastarse su dinero en Marbella. La mayor parte de las mujeres del mundo ni siquiera pueden elegir marido, pero nosotros sólo nos preocupamos de a qué juegan los niños en el recreo. Aquí los sindicatos son de izquierdas en su mayoría, pero en los países socialistas está prohibido protestar, y penado con la cárcel o la pena de muerte, como en China. En cuanto a la religión, es perseguida sistemáticamente por todos los regímenes autoritarios. No desean que les recuerden a sus ciudadanos que tienen unos derechos y una dignidad como personas. Aunque no salga en los periódicos, cada año son asesinados decenas de cristianos en China, la India o algunos países africanos. Pero el espectáculo debe continuar. Las grandes potencias se lavan la conciencia con dinero, y muchos países, como España, piensan que lo que no se cuenta es como si nunca hubiera sucedido.

Música: Elton John - Circle Of Life

martes, 26 de mayo de 2009

Instinto de supervivencia

Se supone que los seres humanos somos animales mamíferos del orden de los primates, de la familia de los homínidos que se limita al homo sapiens sapiens. Como animales, conservamos algunos instintos primarios, como el de supervivencia que nos lleva a defender nuestra vida, nuestro clan y buscar la reproducción. Sin embargo, la vida en sociedad ha ido limando estas características, de manera que no es normal solucionar los problemas con violencia, sino con leyes y razonamientos.

El tema reproductivo se simplificó mucho al inventarse los anticonceptivos. Ahora teóricamente nadie debería tener hijos si no lo desea. En la práctica, sin embargo, hay muchos fallos. La mayor parte de los embarazos no deseados se producen en mujeres que utilizaban anticonceptivos. Pero no quería hablar de eso hoy, sino del único modo cien por cien seguro de evitar el embarazo: la abstinencia. Existe incluso algo que se conoce como virginidad secundaria, que se refiere a aquellos que hay decidido no practicar más sexo mientras no encuentren a su pareja ideal.

Algunos se llevan las manos a la cabeza al oir la palabra abstinencia, como si el sexo fuera algo tan imprescindible en la vida como comer, dormir o respirar. No recuerdan que siempre ha habido personas célibes, que han vivido una vida perfectamente sana y normal sin probar las relaciones sexuales. El sexo es un instinto animal, pero se supone que una persona es mucho más que un simple animal. Se puede controlar el instinto sexual, igual que controlamos la agresividad, o incluso el hambre o el sueño, si hace falta.

Por otra parte, hay muchas personas que simplemente no disfrutan del sexo, sobretodo mujeres, y eso tampoco afecta a sus vidas de manera significativa. Pretender que la sexualidad es algo siempre agradable e imprescindible en nuestras vidas supone reducirnos a la categoría de mamífero no racional. Hay que darle a cada cosa el valor que tiene. El sexo es una parte de la relación de pareja, importante pero no vital. Ahora es cuando alguno dirá que hablo así porque yo no lo disfruto. Que piensen lo que quieran si eso les hace felices. Hoy me siento generosa.

lunes, 25 de mayo de 2009

Sentimiento de culpa

En mi post sobre arrepentimiento sólo llegué a esbozar lo que he podido leer en este otro artículo de Juan Manuel de Prada:
"...Tal anhelo no es otro que la abolición de la conciencia moral, aunque se disfrace de propósitos salutíferos. ¿Y qué es la conciencia moral? Pues es la capacidad del hombre para razonar sobre la ética, para discernir lo que es bueno y lo que es malo, lo que es justo e injusto; y, por extensión, la capacidad para pensar y obrar según tales patrones de juicio, de tal modo que el hallazgo de verdades morales objetivamente válidas guíe nuestra conducta, de tal modo que cuando nos apartamos de tales verdades nuestra naturaleza se rebele, sintiéndose culpable. Este ‘sentimiento de culpa’ es lo que permite combatir el mal en sus fundamentos, independientemente del perjuicio que nos ocasione (a nosotros mismos o a un tercero), pues califica éticamente nuestra conducta; cuando ese sentimiento de culpa o conciencia del mal cometido desaparece –como ocurre en nuestra época–, el mal sólo puede combatirse en sus consecuencias; esto es, en la medición del perjuicio que causa a terceros...

Nuestra época pretende que el sentimiento de culpa asociado a la conciencia del mal cometido no es algo intrínseco a la naturaleza humana, a su capacidad para razonar sobre la ética, sino un instrumento fiscalizador de las religiones que conviene erradicar, para que el hombre adquiera mayores cúspides de libertad. Pero libre sólo es quien es capaz de calificar en conciencia su conducta; la libertad de quien carece de conciencia es expresión de una esclavitud o debilidad absoluta, que es la de quien ha renunciado a enjuiciar su conducta. Ocurre, sin embargo, que el hombre es racional por naturaleza; y todo intento de amputar su conciencia moral es como exhortarlo a caminar a cuatro patas. El hombre animalizado puede llegar, en último extremo, a caminar a cuatro patas, pero seguirá teniendo nostalgia de aquella edad dichosa en que lo hacía sobre los pies; y el hombre al que se le ha invitado a dimitir de su conciencia moral sigue teniendo una memoria aflictiva de aquellos actos que realizó o pensamientos que concibió contrariándola. Y para que esta agresión a su verdadera naturaleza no lo atormente anhela una droga que anestesie selectivamente su memoria. ¡Pobres hombres desnaturalizados!"

El sentimiento de culpa también está pasado de moda. Es fácil criticar públicamente a quien sólo intenta ayudarte con la mejor voluntad, pero al parecer no es tan sencillo aceptar que el tiempo me ha dado la razón; y me hubiera gustado que al menos lo sintieran. Pero ya sé que es mucho pedir. Por algo se dice aquello de "matad al mensajero".
Música: el lado oscuro. Jarabe de palo

domingo, 24 de mayo de 2009

No puedo dejarlo

Hace tiempo que escribir este blog dejó de ser algo agradable para convertirse en una obligación. He pensado varias veces en dejarlo, pero no puedo. La razón es sencillamente que soy la única. Soy la única persona en esta zona de internet que defiende a la Iglesia frente al laicismo, al capitalismo frente al socialismo, a la moral cristiana frente al relativismo, la vida frente al aborto y la eutanasia, la fidelidad frente a la promiscuidad, la familia frente al individualismo, la pareja frente a la ideología de género...

Existe una página que os recomiendo. Se llama Hazte oir.org y de ahí saco buena parte de mis informaciones. Son también los únicos en internet, que yo conozca, que se atreven a llamar a las cosas por su nombre porque son independientes de partidos políticos e intereses económicos. Pertenecen a esta organización muchos católicos, pero hay gente de todas las ideologías y creencias. También son los promotores de Derecho a vivir.org, del cual supongo que sí que habéis oído hablar. Si un día decido dejarlo, podréis encontrar allí ideas muy parecidas a las mías.

Cuando entro en esa web comprendo que no puedo dejarlo. No puedo quedarme en mi casa con mi familia y desentenderme de la realidad del mundo, de la falta de valores de nuestra sociedad y de la deriva nihilista que está tomando nuestro país. Aunque no esté en mi mano nada más en absoluto, mientras pueda seguir tecleando en el ordenador, seguiré denunciando que el feto es un ser humano desde el momento de su concepción. Seguiré diciendo que la moral cristiana es tan válida ahora como lo ha sido y será siempre.

Todos aquellos que están de acuerdo conmigo pero no hacen nada y no dicen nada, están contribuyendo a la situación, están dejando que nuestra sociedad se vuelva cada vez más materialista, más egoísta, más vacía de valores. Si yo viera que existe un debate social, que la oposición simplemente se opone, que existiera en España una derecha, como existe en todas las democracias del mundo; entonces sí podría cerrar el blog o dedicarme a escribir sobre las estrellas. Pero empiezo a dudar que vea ese momento.

jueves, 21 de mayo de 2009

Falso axioma

Se dice de aquella idea que parece lógica y evidente pero no lo es en absoluto. Esto es parte de un artículo firmado por Edurne Uriarte:
"...Ella defiende la teoría de que hay una diferencia de género en la crisis económica, o sea, que los culpables del desastre son hombres. Y lo piensan otras mujeres relevantes... Todo lo que, de entrada me huele a chorrada monumental, además de a sexismo. Muy parecida a la proferida por el presidente brasileño Lula da Silva cuando culpó de la crisis a "los hombres blancos de ojos azules". Omitiendo el pequeño detalle de que, por la misma regla de tres, habría que contribuir todos los éxitos de las potencias occidentales a los hombres, preferentemente anglosajones, o sea, blancos y de ojos azules. Porque eran ellos los que ocupaban el poder cuando los avances tuvieron lugar".

Creo que los hombres han hecho un gran esfuerzo en general para adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando voy al colegio a por las niñas, veo muchos padres ocupándose de sus niños con dedicación y cariño. Sin embargo, hoy en día cualquier hombre es culpable mientras no se demuestre lo contrario, de discriminación laboral, infidelidad, o maltrato; aunque sólo sea por compartir la culpa atribuída a todo su género. Nadie se acuerda ya de las generaciones de hombres que han tenido que trabajar doce horas diarias en lo que fuera para sacar adelante a sus familias, habitualmente numerosas. Especialmente los que se han "deslomado" en el campo de sol a sol. Mientras sus mujeres lavaban pañales a mano. La vida no era fácil para ninguno de los dos. El porcentaje de hombres mujeriegos y bebedores siempre ha sido muy bajo, pero son los únicos de los que se habla ahora.

Como dice el artículo, también fueron obra suya la mayor parte de los adelantos médicos y científicos que ahora disfrutamos, las obras maestras de arte, música o literatura. Muchos murieron defendiendo a sus familias y su país en diversas guerras. Vivían en las mismas condiciones que sus mujeres. Suponer que las cosas hubieran sido mejores de haber gobernado ellas, es pura adivinación. Yo tengo mis dudas por ejemplo de que una tripulación femenina hubiera partido de Palos de Moguer en dirección al océano peligroso y desconocido. Así que, por favor, lo fácil es limitarse a hacer juicios generales, pero no olvidemos que una gran mayoría de los hombres, especialmente en este país, son buenos padres (no colegas), buenos maridos, buenos hijos, y sin descuidar sus obligaciones; así que tienen tanto mérito o culpa como cualquier mujer.

Música: Dire Straits. Money for nothing

La declaración

"Me llamo Anna y no debería estar aquí. No debería existir. Pero existo.

Año 2140. Inglaterra. La creación de un fármaco contra el envejecimiento ha permitido vencer la enfermedad y la muerte. Con el fin de evitar la superpoblación del planeta, se promulga la Declaración, ley fundamental que prohíbe a las parejas tener hijos. Las personas que nacen a pesar de esta ley se denominan Excedentes y no tienen derecho a vivir en el mundo de los Legales, pero, adiestrados correctamente, pueden ser muy valiosos como mano de obra esclavizada y desechable.
Anna tiene quince años y es una Excedente. Despojada de su apellido, de su pasado y recluida en un centro de internamiento, su vida se reduce a trabajar duro para convertirse en Empleada Valiosa. Sin embargo, la llegada de un misterioso joven llamado Peter dará un giro radical a su vida, hasta el punto de hacer tambalear el siniestro orden social que la arrogancia y la codicia del hombre han creado".

"Sensacional. Un libro que hace pensar y permanece en el recuerdo". The bookseller
"Un debut intensamente conmovedor". Publishing news
"Seguir a Anna a medida que descubre, poco a poco, el valor de su vida es un placer poco común. Tam-Tam
"Malley invita a los adolescentes a reflexionar sobre la afirmación de la personalidad y la defensa de las libertades individuales y colectivas. Un libro magnífico". Lire
Autora: Gemma Malley

Esta es la contraportada de un libro que sí deberían recomendar como lectura obligatoria en los colegios. Es una ficción muy real sobre lo que podría ser de nuestra sociedad si seguimos por el camino de querer vivir para siempre a costa de los no nacidos.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Equilibrio en la pareja

He recibido un correo muy curioso sobre la cantidad de cosas que han cambiado en las últimas décadas. Como por ejemplo, los ordenadores, los móviles, las series de televisión, el muro de Berlín, el fin de la guerra fría... Acaba con unas conclusiones sobre cómo sabes que ya eres mayor:
. Cuando entiendes el texto anterior y sonríes.
. Cuando, siendo hombre, por fin eres capaz de decirle que NO a una mujer sin remordimientos.
. Cuando, siendo mujer, por fin eres capaz de decirle que SI a un hombre sin remordimientos....

Y otras muchas verdades. Pero me ha gustado especialmente lo relacionado con hombres y mujeres. Es cierto que de joven te acostumbras a decirle que no a los hombres, porque algunos de ellos son como locomotoras que, si no los frenas, te arrollan. Entonces ellos se dedican a decirle que sí a las mujeres, a seguirnos la corriente, como camino seguro para alcanzar la armonía en la pareja. Ese orden de cosas tan típico de los noviazgos adolescentes, va cambiando con el tiempo. Para que una pareja realmente funcione es necesario volver al equilibrio. Cuando voy al supermercado, veo a menudo parejas donde ella le da instrucciones precisas a él sobre lo que hay que comprar y él se limita a seguirla como un perrillo faldero. No se les ve felices. Se nota que el hombre se está controlando para hacer lo que le apetece y la mujer se está esforzando el mantener las riendas de la situación. En esos casos siempre pienso en qué poco van a durar como matrimonio o lo que sean. Justo el tiempo hasta que él encuentre una mujer que le diga que sí, o ella un hombre que le diga alguna vez que no.

Pax romana es un término que se refiere a un estado de paz duradero que no es natural, sino forzoso. La paz a cualquier precio, a costa de sacrificar los intereses, los gustos y el carácter de uno de los miembros de la pareja sólo conduce a acabar matando el afecto y que no quede nada, más que ese respeto aparente. Hoy en día algunos hombres están tan acobardados ante la idea de que les puedan considerar machistas o incluso maltratadores psicológicos que se sienten obligados a actuar en contra de su propia naturaleza. Tal vez sea uno de los secretos de mi matrimonio y otros que conozco igual de duraderos, que yo aprendí pronto a decir que sí y a aceptar un no por respuesta. Creo que a ninguna mujer normal le gusta tener por pareja a un hombre sin carácter, que se deja llevar y le da todo igual. Otra cosa será lo que digan a sus amigas, pero realmente no hay más que mirar alrededor para comprobar que los hombres de éxito son aquellos que saben decir que no, y las mujeres más felices somos las que sabemos decir que sí de vez en cuando.

Música: Maná. Si no te hubieras ido

martes, 19 de mayo de 2009

Me gustan los toros, no los toreros

Estoy contra la tauromaquia, como los que se van a manifestar este fin de semana en Madrid, aunque he leído de todo sobre ellos. La vida es la vida, sin distinciones ni de lugar de origen, ni de tamaño, ni de especie. Por eso no existen argumentos que puedan justificar el tiro en la nuca, el aborto o la "fiesta de los toros". Ya sé que comemos carne porque nuestro cuerpo necesita proteínas animales para estar sano. Pero, una cosa es matar a las vacas por procedimientos casi indoloros (descarga eléctrica), y otra muy distinta torturar a un animal y finalmente rematarlo, para disfrute de cientos de personas.

El espectáculo del peligro y la muerte ha atraído desde siempre a la humanidad. Desde los circos romanos, pasando por la ejecución en plaza pública, hasta nuestros días. Sin embargo, otros países han sabido substraerse a esa clase de rituales, sustituyéndolos por otros espectáculos de masas más inofensivos, como el futbol. En el fondo se trata de lo mismo: vivir al límite en la piel de otro. Pero la tortura no debería ser nunca admisible, ni con la excusa de la tradición, un supuesto arte o el valor del torero. Si quiere jugarse la vida, podría irse de misionero a África y así al menos hace algo bueno.

Pero un torero es alguien que gana grandes cantidades de dinero y ello provoca que sea admitido en la alta sociedad, a pesar de su falta de preparación. Pasa a ser un modelo y ejemplo a imitar; admirado por bellas mujeres y, casi siempre, acaba casándose con alguien de buena posición. Todo ello contribuye más que nada a que su influencia sea mayor; y, con ella, los inmensos intereses económicos que, al fin y al cabo, son lo único que justifica la pervivencia de un espectáculo que nadie más en el mundo puede comprender o aceptar. Nada más en la historia puede hacer que me avergüence de ser española como la llamada "Fiesta Nacional".

domingo, 17 de mayo de 2009

Curando con cadáveres

De verdad que cada mañana me levanto con la intención de no volver a escribir de estos temas, pero no puedo escapar de mi conciencia y sé que es necesario enseñar la otra cara de la moneda. Todos los días salen noticias sobre selección de embriones y células madre. Repito una vez más que las células madre embrionarias no han curado a nadie. Las que funcionan, al parecer, contra la diabetes, por ejemplo, son las células madre adultas que provienen generalmente de la grasa corporal del mismo sujeto del experimento. Ahora dicen que van a curar el cáncer a base de elegir embriones que no tengan predisposición genética. Las investigaciones están todavía empezando en ese campo y, parece ser, que existen cientos de genes relacionados con el cáncer y entre sí, en una red tan compleja que tal vez nunca se llegue a entender. Así que pretender que una simple prueba puede asegurar las posibilidades de un feto de llegar a tener cáncer es algo absurdo. Sobretodo porque los factores ambientales son determinantes a la hora de desarrollar la enfermedad.

Supongo que no pensarán tener al niño metido en una burbuja toda su vida. También podría ser que no tenga cáncer, pero sí otra enfermedad como esclerosis múltiple, o que coja un mal catarro y se quede sordo, o se caiga de la bicicleta y se parta el cuello. Pretender que se puede tener una vida bajo control es algo absurdo. Cualquiera que haya vivido un poco sabe que las circunstancias pueden dar la vuelta a todo de la noche a la mañana. Y si su hijo acaba teniendo cáncer a pesar de la selección, ¿qué harán con él?, ¿aplicarle la eutanasia?. La selección de embriones implica que los rechazados (al menos diez) acabarán en la basura. Eso es algo que no se puede negar por mucho que quieran disfrazar la realidad. Tampoco sé si es justo traer un niño al mundo si realmente tiene tantas posibilidades de quedarse huérfano de padre y madre. Todos quisiéramos acabar con la enfermedad, los accidentes, la vejez... pero no a cualquier precio. No dejemos que los cantos de sirena que escuchamos cada día nos impidan ver lo que hay detrás: enormes intereses económicos y un total desprecio hacia la vida humana.

Si existen tantos adelantos científicos impresionantes, ¿cómo es que en el tratamiento del cáncer si siguen utilizando radioterapia y quimioterapia? Por que una cosa son los experimentos de laboratorio en animales y otra que funcionen realmente en la mayoría de los casos, sin efectos secundarios adversos. Es muy fácil hacer anuncios llamativos cada tres días, pero no resulta justo para aquellas personas que se lo creen, que necesitan la cura ya y descubren que no hay nada nuevo. Pero sobretodo, no tiene sentido que haya que entregar varias vidas a cambio de una. Por cierto, yo soy fototipo 2 de piel, así que a mí me hubieran descartado por riesgo de melanoma.

Música: Dire Straits - Brothers In Arms

sábado, 16 de mayo de 2009

Millones de años

Los seres humanos existen desde hace tanto tiempo que la mayoría de nuestras características físicas o psicológicas se han ido perfilando a través del tiempo por el método de prueba y error. Es decir, que la naturaleza descarta aquellas actitudes o aspectos que a la larga perjudican a la especie y favorece aquellos otros que la fortalecen. La familia humana como la conocemos hoy es la consecuencia de esos millones de años de evolución. Nuestro cuerpo se ha ido adaptando a diferentes temperaturas, condiciones ambientales y alimentos a lo largo del tiempo. También ha desarrollado unas hormonas muy características. El otro día descubrí que, lo que yo había comprado como veneno para pulgones, era en realidad un producto que contiene hormonas para fortalecer las defensas de las plantas. Apenas sabemos como interactúan nuestras propias hormonas y ahora jugamos con las de otras especies. Creo que prefiero el veneno.

Lo mismo sucede con las bacterias. El otro día escuchaba en la radio a un experto hablando de lo poco que conocemos sobre las bacterias "buenas" que viven en nuestro organismo en simbiosis y su relación entre sí. De modo que aquellos que afirman que tal o cual bifidus protege la salud, están hablando de teorías no demostradas, las cuales no se sabe cómo acabarán afectándonos a largo plazo. Parece ser que se están extinguiendo algunas bacterias de la piel y eso podría estar detrás del aumento de las enfermedades inmunitarias. Creer que podemos modificar las relaciones que se han ido creando a lo largo de millones de años de evolución, aparte de ser pura soberbia, es muy peligroso. Los efectos nocivos se acaban descubriendo a largo plazo, como sucedió con el tabaco, cuando ya no tienen remedio. No teníamos bastante con los conservantes y los pesticidas, para que ahora también tengamos que preocuparnos de las hormonas y bacterias que podamos tener de más o de menos.

Pero sucede igual a nivel personal. ¿Por qué eliminar algo que funciona para sustituirlo por algo que no ha demostrado nunca su efectividad?. El matrimonio, por las relaciones esporádicas. Los hijos propios, por los hijos de tu pareja. La familia, por las relaciones de amistad más o menos duraderas. El esfuerzo por la comodidad. El sacrificio por el hedonismo. El amor por el sexo. A veces puede fallar, pero tiene un porcentaje de aciertos superior a la media, porque si no no se habría mantenido superando la prueba del tiempo y el espacio.

viernes, 15 de mayo de 2009

Tal vez no vale la pena

Tal vez me equivoqué desde el principio queriendo ir en contra de la marea. Tenía que haber estudiado una carrera, para poder conseguir un buen trabajo. Con dinero y menos hijos tendría más tiempo para mí. Podría ir a la peluquería cuando quisiese o incluso al spa. Cuando me encontrara mal encontraría fácil consuelo en las compras. Ir de tiendas, probarme todo y llevarme lo que quisiera. Tendría otras amigas en mi misma situación con las que poder charlar de moda, de hombres o de cotilleos. Presumiría de mi independencia, de mi buen estado físico y mi estilo. Viajaría en cualquier momento a todos los lugares donde siempre quise ir, o simplemente a una playa para relajarme. Hotel de cuatro o cinco estrellas, comidas refinadas sin mirar nunca los precios. Me olvidaría de cocinar, de fregar los cacharros y de recoger. Dejaría a mis hijos con alguna persona de confianza previo pago, sabiendo que ya no era mi responsabilidad sino la suya. Viviría una segunda juventud con mi marido sin pensar en el pasado ni en el futuro. Hablaría sólamente de mi trabajo, de mis avances profesionales y mis espectativas.

Si me sobrara tiempo, aún podría ir al cine, ver en la televisión los programas que tienen mayor audiencia, culebrones y concursos de talento que ocuparían toda mi atención. Nada de noticias, ni periódicos, ni, por supuesto, intentar averiguar lo que se oculta detrás de cada suceso. Dejaría a mis hijos a su aire, confiando en que el colegio los encauce bien hacia los estudios, que los amigos les hagan felices y que disfruten cada momento. Si toman la píldora postcoital, viviré tranquila, porque tampoco me voy a enterar. Si beben, fuman, o tienen relaciones, es su problema. Que aprovechen su juventud y tengan suerte, que ya les quedará el resto de su vida para trabajar y ser responsables. Tal vez no vale la pena estar amargándose la vida pensando en que hay una manera mejor de hacer las cosas. Si al fin y al cabo a la mayoría de la gente le trae sin cuidado. Ellos están bien así, hasta que algo falla. Entonces le echan la culpa a la sociedad y siguen tan contentos. ¿Por qué no podría yo haber sido así? Una pequeña aclaración: no estoy diciendo que tengan que ser incompatible trabajar con ser una buena madre.

Estoy aburrida de pensar tanto y de tratar de explicarme, total, para que muchos piensen que estoy loca o que soy completamente tonta. Si al fin y al cabo a mí no me va tan mal de momento, gracias a los esfuerzos que he hecho para evitar todo tipo de problemas. Tal vez un día simplemente desaparezca, deje de escribir el blog, abra otro, o encuentre algo más valioso en que ocupar mi tiempo. Estoy harta de hacer el papel de mala en la blogosfera. No voy a comentar más porque no quiero comprometer a aquellos que son o eran mis amigos; así que también voy a borrar los enlaces.

Música: Para tí sería. Neck y el sueño de morfeo

jueves, 14 de mayo de 2009

Inmaduros y mediocres

Dice a veces mi hija que mi marido y yo somos unos inmaduros, porque nos hacemos bromas infantiles, nos llamamos por apelativos cariñosos, y, a nuestra edad, seguimos prefiriendo algunos dibujos animados a las películas de adultos. Yo le digo que es bueno intentar mantener la inocencia toda tu vida. Si eso es ser inmaduro, no tengo ninguna intención de madurar, porque me encanta conservar ese espíritu en nuestra casa. Ya tenemos tiempo y ocasiones para preocuparnos, ponernos serios y luchar por nuestros principios, pero en familia intentamos cultivar la alegría y disfrutar de cada detalle.

Dice la tutora de mi hijo que él es del grupo de los que han madurado más tarde. Supongo que se refiere a que no pretende llevar vida de adulto, bebiendo, fumando y practicando sexo, como algunos de sus compañeros. Me pregunto cómo es posible considerar inmaduro a un chico que sabe lo que quiere, trabajador, cariñoso, familiar y que no da apenas problemas. Tal vez es que el concepto de madurez también se ha pervertido en estos tiempos del "todo vale". Parece ser que prefieren a los chicos que no tienen opinión propia. Ahora resulta que ser tú mismo es ser inmaduro, porque vas en contra del "pensamiento único". Esto cada vez se parece más a la novela "Un mundo feliz".

Leí el otro día una carta al director curiosa. Decía el autor que se alegraba de haber sido siempre una persona mediocre (sin doble hipoteca, créditos varios, fondos de inversión o vicios caros). Estoy de acuerdo. Yo también estoy orgullosa de ser mediocre e inmadura. Pero la verdad es que me preocupa mucho pensar que mis hijos también van a ser rechazados por algunos que consideran que, lo que antes eran virtudes ahora son defectos, y viceversa. Yo sigo pensando que mi hijo es muy maduro para su edad y que los mediocres son aquellos que quieren ganar dinero sin ningún esfuerzo, para poder dilapidarlo en cosas innecesarias.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Todos contra la Iglesia

Amén, el código Da Vinci, Ángeles y demonios, Camino. A ver quién puede negar ahora que existe una campaña en contra de la Iglesia católica. Hace poco yo tenía un blog donde todo eran halagos y parabienes de los mismos que ahora me critican. Mi delito fue defender al Papa, cuando Anselmo lo insultó llamándole entre otras cosas genocida, porque parece ser que la iglesia es la única institución mundial que no tiene derecho de réplica ni de defensa. También he hablado en contra del aborto, y de aquellos que se oponen pero no dan la cara. Soy culpable además de dar siempre mi opinión sincera. Por lo demás, sigo escribiendo de los mismos temas porque yo no he cambiado, como se puede comprobar fácilmente en mis otros blogs. Quien no lo vea así, tiene un problema.

En todo caso los que hacen campañas en contra de la Iglesia, no se dan cuenta de que se están perjudicando ellos mismos. Los cristianos nos crecemos ante las dificultades. Ahora incluso me obligan a publicar varios post al día. Estas son las opiniones reales de personas que vivieron de cerca el nazismo sobre la reacción de la Iglesia Católica en esos días. Lo demás es palabrería y demagogia.

“La Iglesia Católica ha sido la única que ha alzado la voz contra el asalto llevado a cabo por Hitler contra la libertad"” (Albert Einstein) Judío

“Ningún héroe de la historia ha mandado un ejército más valiente, más atacado, más heroico que Pío XII en nombre de la caridad cristiana”. (Zolli, gran rabino de Roma quien, convertido, adoptó el nombre de bautizo de Eugenio en homenaje a Pío XII – Eugenio Pacelli).

“Puedo afirmar que el papa personalmente, la Santa Sede, los nuncios y toda la Iglesia católica han salvado de 150.000 a 400.000 judíos de una muerte cierta” (Pinhas Lapid, cónsul de Israel en Milán).

¡Más leones!

Píldora postcoital

¿Quién es más valioso?, ¿un niño o un adulto de veinte años?, ¿un anciano de setenta o un hombre de mediana edad?, ¿una mujer en edad fértil o una niña?, ¿un bebé o un feto?...
Si el mundo se acabara y sólo pudieran librarse unos cuantos, ¿a quién salvaríais?
1. A las mujeres y niños como marca la tradición, porque son la garantía de nueva vida.
2. A los hombres fuertes porque tienen más posibilidades de sobrevivir.
3. A los de mediana edad porque cuentan con el valor de la experiencia.

Lo ideal sería salvarlos a todos, naturalmente, pero si el futuro de la humanidad dependiera de ello, el instinto de supervivencia marca que deben permanecer aquellos capaces de engendrar una nueva generación, y sus madres porque las necesitan para desarrollar sus capacidades. Aunque ahora nos creamos, casi siempre, a salvo de toda desgracia apocalíptica, eso no significa que no tenga que seguir primando el sentido común sobre la conveniencia.

La píldora abortiva impide que el óvulo fecundado pueda anidar en el útero. Si me preguntan si es mejor que el aborto normal, supongo que sí, es menos traumático. Pero no deja de ser un aborto porque, desde el momento en que el espermatozoide se fusiona con el óvulo, ya existe un nuevo ser humano. Da igual que tenga un día de vida, un mes, o cinco años. Aunque algunos sigan empeñados en que el planeta está superpoblado, el reemplazo generacional es imprescindible en cada país y en cada región del mundo. Supongo que no piensan repoblar España con chinos.

Esos niños que dejan de nacer, sean deseados o no por sus padres, siguen siendo necesarios para nuestro equilibrio poblacional. Cada vez nacen menos niños voluntariamente y los hijos de los inmigrantes pueden volver a su país cuando lo deseen. Hay que pensar a largo plazo. Luego está el tema de los efectos secundarios de la medicina, que no es precisamente inocua. Su uso continuado podría producir esterilidad en toda una generación y además favorece el embarazo extrauterino, que es muy peligroso.

Pero ante todo está el tema moral. El aborto no es un método anticonceptivo. Hoy en día contamos con múltiples sistemas para evitar los embarazos no deseados. Si estos fallan, hay otras opciones, especialmente la adopción, que hay miles de parejas en lista de espera. Por otra parte, a lo largo de la historia millones de mujeres se han hecho cargo de hijos inesperados y los han sacado adelante con o sin ayuda y han sido felices. ¿Es que ahora somos más débiles e inútiles que antes? Yo misma soy una hija no esperada y siempre me he sentido muy querida.
He pensado que voy a seguir comentando. No puedo depender de las reacciones de cada cual.
Música: The look of love. Abc.

martes, 12 de mayo de 2009

El monstruo de ojos verdes

Me refiero a los celos. Una de las emociones más fuertes y destructivas que existen. Sin embargo, en la pareja creo que son necesarios. Celar a alguien es darle a entender que le valoras y aprecias su voluntad de seguir contigo a pesar de las tentaciones que puedan surgir. Siempre que no se convierta en algo obsesivo o violento, creo que no es ningún problema. Pero yo quería hablar de los celos en la familia. Como conozco bien el tema, desde que mis hijos eran pequeños he tenido mucho cuidado en intentar reprimir esa clase de sentimientos. Es inevitable que cada uno de ellos se sienta mal cuando dedico mi atención a otro, pero les he explicado muchas veces que atiendo a cada cual según sus necesidades, y procuro dedicarle un tiempo en exclusiva a los tres. Es más fácil para mí, ya que no trabajo y tengo más horas libres.

Si hubiera trabajado hasta tarde, nunca se me hubiera ocurrido tener tres hijos. Los niños necesitan mucha atención cuando son pequeños, y cuando crecen tampoco se les puede descuidar. Ahora procuro hablar con cada uno un rato, aunque tenga que perseguirles para ello, porque son adolescentes y, sobretodo el chico, no tiene ninguna gana de charlar con su madre. Dicen que soy una pesada, pero no les hago caso. He visto familias donde los celos han conseguido destruir completamente la relación fraternal y a pesar de los años nunca han podido alcanzar el nivel de confianza y cariño incondicional que debería regir a una familia. Me temo que en estos casos la culpa viene a ser de los padres, porque una cosa es comprender que tengan celos y otra desprecuparse de las consecuencias.

Mis vecinos de arriba, con tres hijas son un ejemplo muy claro de cómo el monstruo de ojos verdes pueden acabar con la convivencia diaria. Se lo avisé a mi vecina, pero no me hizo caso. Aún así es una batalla que se libra cada día y nunca se puede bajar la guardia. Los celos son algo natural, pero hay que mantenerlos bajo control toda la vida. La mayoría de los conflictos personales tienen su base en un tema de celos. El padre o la madre que hacía más caso a uno de los hijos porque era más familiar, mientras el otro hijo, más independiente, se sentía excluído. La contraposición de sentimientos de amor y rabia hacia la misma persona es algo difícil de manejar sin ayuda. A veces pienso que debería haber un psicólogo por familia, pero uno que sepa hacer realmente su trabajo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Qué pena de juventud...

Hay pollitos que salen del nido cuando apenas han aprendido a volar. Van dándose golpes con todos los matorrales hasta que, a veces, deciden quedarse en nido ajeno. Buscan otro pájaro adulto que les haga el papel de padre. Esas relaciones pueden funcionar un tiempo pero, al final, o bien el adulto se cansa de su labor; o bien la polluela ya ha aprendido lo suficiente y decide seguir su camino, dejando atrás un nido destrozado. Yo nunca he dicho en este blog (hasta ahora) que el adulterio es pecado y, por tanto, los adúlteros son culpables. Yo no voy por ahí juzgando a la gente. Sólo intento hacerles ver que no se puede ser feliz participando en la desgracia ajena. Además, una jovencita tiene mucho más para elegir, una vida por delante, más oportunidades y más retos en la vida.

Aferrarse a lo malo conocido, supone privarse de otras posibilidades. Una vez me dijeron que yo era muy dura por decir eso. Pero hasta la fecha yo no he insultado a nadie, por decir o hacer cosas que me parecen mal. Algunos jóvenes, que no saben lo que es recibir una bronca en condiciones, resulta que se toman como ataque personal cualquier comentario. Sólo quieren que les digan: muy bien niña, haz lo que quieras. Qué pena de educación permisiva, que hace a la gente tan blanda que no soportan que alguien no esté de acuerdo con ellos, aunque se lo diga con respeto. Si sus padres hubieran ejercido de tales, no tendrían tantos problemas. Apuesto a que son los mismos niños que tiraban los palillos al suelo entre las risas de su familia.

Ahora bien, si la cosa está tan sensible, me temo que voy a tener que dejar de comentar también de forma definitiva. Por suerte, sigo teniendo algunas direcciones de correos. Si leer otros puntos de vista es algo tan insoportable para algunos, desde luego, van a tener una vida muy difícil. Todavía no tienen ni idea de lo que es ser duro con alguien o que alguien lo sea contigo, pero seguro que lo acabarán descubriendo por sí mismos. Si yo dijera todo lo que pienso a veces sobre algunos temas, algunos no podrían dormir por la noche. La vida sí que es dura. Yo sólo lo cuento.

El poder

Controlar lo que nos rodea y a las personas con las que tratamos viene a ser el sueño de cualquiera. También controlar la suerte, las enfermedades y el futuro, pero eso es una utopía. Hay personas que tienen más capacidad para ejercer ese poder, como por ejemplo, las madres. Hace tiempo escribí un post sobre cómo los padres en principio debería ayudar a sus hijos a desarrollarse como personas independientes, pero sin embargo, una madre manipuladora puede influir a su hijo desde la primera infancia para hacer que se aproxime a un ideal que tenga en mente. También busca poder quien empieza relaciones sentimentales como un reto, pero pierde el interés en cuanto consigue su capricho.

Hay personas que tienen mucha facilidad para ejercer ese poder, sea por su carácter o su capacidad mental y no es malo en sí mismo, pero es importante tener un autocontrol y respetar al prójimo también psicológicamente. Todos conocemos gente poderosa que han convertido esto en su modo de vida: artistas, políticos, intelectuales. Llega un momento en que les resulta imposible desligar lo que es su faceta profesional y su fama de su propia personalidad. Así muchas veces se creen que tienen el derecho de dirigir la opinión pública hacia sus propias convicciones morales. Cuando ayudan a alguien, sólo lo hacen esperando un agradecimiento eterno. Son como actores de su propia vida, esperando cada día el aplauso del público.

Acaban siendo víctimas de su propia actitud, porque el afán de control sobre el prójimo también es una especie de adicción. No entienden su propia vida sin estar en el punto de mira, sin ser el centro de atención, el que pone las normas, el que es admirado por todos. Por eso, si alguna vez se encuentran solos, sin su séquito, su dinero, sus admiradores..., su vida no tiene sentido. Viven de cara a la galería, a ser los más brillantes, ingeniosos, simpáticos, y caerle bien a todo el mundo. Pero eso generalmente sólo dura un tiempo. Es imposible mantener esa pose todo el día y además es una felicidad ficticia. No son sólamente famosos, sino que es un tipo de persona bastante habitual. Hay uno en cada barrio y en cada oficina.

Con el tiempo, las cosas se tuercen porque ellos mismos no ponen tanto empeño como antes. Pero no hay problema porque siempre son los otros los que han actuado mal. Ellos no se equivocan. Son los incomprendidos, los que siempre tienen mala suerte, los que se sacrifican y nadie se lo agradece. Tienen que ser siempre los protagonistas, incluso de la desgracia: el niño en el bautizo, la novia en la boda, el muerto en el entierro (como dice la canción). He conocido mucha gente así a lo largo de mi vida. Gente que fluctúa siempre entre la euforia y la depresión y no se dan cuenta de que su problema es que no viven para ellos mismos. Viven para ejercer su poder sobre los demás, aunque sea temporalmente y es lo único que le da sentido a su vida.

Música: de un tiempo perdido. Andrés Calamaro y los Rodríguez
Pd. Pensar que yo odio a alguien sólo porque no estoy de acuerdo con lo que hace y lo digo, es un ejemplo claro de cómo este país camina hacia el fanatismo y el absurdo. El mundo no gira alrededor tuyo. Algún día recordarás mis palabras, pero ya será tarde.

sábado, 9 de mayo de 2009

Hitler y el aborto

Este artículo no es mío:

"Lean este texto. Aunque suena muy actual, fue redactado hace 65 años:

“Debemos seguir, en estas regiones del Este, una política demográfica conscientemente negativa. Es necesario por todos los medios de la propaganda, en particular por la prensa, la radio, (…). Inculcar a la población rusa que un gran número de niños sólo representa cargas pesadas. Hay que insistir sobre los gastos que originan los niños, sobre las cosas materiales que se podrían adquirir con el dinero que se gasta en ellos. Se podría igualmente hacer alusión a los peligros para la salud de la mujer como consecuencia de los partos.

Al mismo tiempo, se debe hacer una propaganda amplia y poderosa a favor de los productos anticonceptivos; se debe crear una industria apropiada para este fin. Ni la difusión, ni la venta de productos anticonceptivos ni el aborto deberán ser perseguidos por la ley. Habrá que facilitar la creación de instituciones especiales para el aborto, entrenar para esto a comadronas y enfermeras.

La población recurrirá al aborto con mayor frecuencia si éste se realiza con esmero; los médicos deben tomar parte en ello sin menoscabar su honor profesional. Se debe igualmente recomendar en la propaganda la esterilización voluntaria.”.

Aborto libre, anticonceptivos para todos, los niños son una carga, esterilización voluntaria, propaganda engañosa sobre el peligro para la salud de las mujeres embarazadas, los médicos abortistas son unos buenos profesionales…

¿Hablamos de la situación actual?
No. Se trata de la política de exterminación de un pueblo enemigo, tal como fue concebida en 1940 por el mismísimo Hitler. Se debía aplicar a los países del Este europeo, a los que los alemanes no dudaban que iban a conquistar para germanizarlos. Diseñaron un plan a treinta años, lo llamaron “teoría del genocidio de efecto retardado”, para disminuir el poder biológico del pueblo ruso."

¿Os suena de algo?

viernes, 8 de mayo de 2009

Los extremos se tocan

Estaba sentada en una terraza junto a una mesa con dos parejas y cuatro niños. Una niña de unos cinco años se dedicaba a sacar los palillos de sus envoltorios y tirarlos al suelo. Entonces su madre la ve y le dice: eso no se hace. Recoge los palillos del suelo. Hasta ahí, bien. El problema es que la niña le contesta que no quiere, los padres se ríen y los palillos se quedan en el suelo. Y yo, indignada, tengo que resistir la tentación de decirles algo porque sé que no va a servir de nada y sólo me voy a llevar un disgusto. Comimos fuera y en el restaurante, en la mesa de al lado daba la casualidad de que se encontraban un grupo de personas de ideología opuesta a la nuestra. Al principio su conversación no nos gustaba. No podíamos evitar oirla porque hablaban bastante fuerte. Pero llegó el momento en que empezaron a hablar del tema de la educación de los hijos y resulta que sus opiniones eran calcadas de las mías, en el sentido de que los padres tenían que tener autoridad y exigir a los niños y no darles todos los caprichos sin más.

No me extraña porque ya sé que los extremos se tocan. Las personas que tenemos las ideas claras solemos coincidir en este tema. Sin embargo, hay una contradicción muy evidente: que han sido ellos los que promovieron el cambio de las leyes que había para aumentar los derechos de los niños y disminuir la autoridad de los padres y profesores. Sin embargo, al pasar de la teoría a la práctica se dan cuenta de que dentro de la familia tiene que haber unas normas o de otro modo los hijos no tienen referentes, no se esfuerzan, no respetan y acaban completamente perdidos. Entonces también me daban ganas de hablar con ellos y preguntarles cómo es posible que estando de acuerdo vayamos por caminos opuestos. Tal vez sería más fácil razonar con ellos que con aquellos que se encuentran en el espacio fantasma llamado centro. Me refiero a los que intentan agradar a todo el mundo porque en el fondo les da igual. En la vida, como en el amor, no hay nada peor que la indiferencia.

Música: Leave out all the rest. Linkin park

jueves, 7 de mayo de 2009

Típicos tópicos

Sigo metiéndome en berenjenales. Por ejemplo, la gente que dice "yo es que soy pacifista y estoy en contra de los ejércitos". Más pacifista que yo es difícil, pero nunca se me ocurriría eliminar las fuerzas armadas. Cuando dicen en televisión que hay una manifestación pacifista, pienso que por esas calles mejor no pasar. Son los que acaban rompiendo los escaparates. Creo que habría que hacer otro testamento vital pacifista: "Que conste ante notario que: en caso de guerra, no quiero que me defiendan, ni a mi familia; en caso de catástrofe natural, que no venga el ejército a rescatarme; si me pierdo en el monte, no quiero que manden a los especialistas militares a buscarme; si tengo un accidente de tráfico, que no me socorra la guardia civil, que es militar..."

Es cierto que, especialmente en algunos países, la policía se corrompe, porque son personas, y cuando se da tanto poder a alguien es posible que intente abusar de él. Sin embargo, nunca se puede juzgar a todo un colectivo por lo que hagan unas cuantas personas, sobretodo cuando en nuestro país la norma es que las fuerzas de seguridad hagan su trabajo correctamente. No hay que olvidar que son ellos los que se juegan sus vidas cada día por nosotros. Cuando alguna vez hay una manifestación en contra de la guerra en general (no de una determinada), yo me pregunto: ¿es que piensan que hay alguien a favor de las guerras?. Yo, es que me gustan las guerras... Por supuesto que a nadie le agradan, porque en ellas todo el mundo sale perdiendo. Todos somos amantes de la paz, igual que todos estamos en contra del hambre en el mundo.

Todos somos también ecologístas. Yo la primera. No conozco a mucha gente a quien le gusten absolutamente todos los seres vivos, como es mi caso. Sin embargo, nunca utilizaría la ecología como excusa para atacar a otras personas o evitar el desarrollo de medio mundo. Muchos ecologistas son de los que luego visten zapatillas de marca fabricadas en países donde no se respetan los derechos humanos y mucho menos el medioambiente. Así que, antes de colocarse etiquetas que quedan muy bien ante la galería: pacifista, ecologísta... hay que pensar seriamente en lo que implican. En este país se supone que corresponden a una ideología de izquierdas, cosa que tampoco es cierta. Se puede ser pacifista y aplaudir al ejército, que está ahí para protegernos. Se puede ser ecologista sin necesidad de ir en contra de nadie; porque a veces los gestos que más cuentan son los que hacemos en privado.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Un mundo sin religiones

"Si no hay Dios, entonces vale todo". Dostoyevski
La religión funciona como un refuerzo de la moral universal. Las religiones en sí no son un problema. La mayoría de ellas sólamente afirman que no se debe matar, robar, mentir, engañar a tu pareja..., cosas que comprende cualquiera que tenga un mínimo de conciencia y experiencia de la vida. Porque ese tipo de acciones siempre traen consecuencias negativas sobre quien las comete. Luego están las aplicaciones literales sobre los textos escritos por personas, en los cuales se refleja la interpretación que se ha hecho de la fe a través de la historia.

Así el problema no es el Corán, sino la Sharia; ni el Antiguo Testamento, sino la Torá judía. Pero sin esos libros de instrucciones, probablemente sería imposible mantener una unidad religiosa entre millones de fieles repartidos por todo el mundo. Esa es la razón también de que la iglesia católica no haya sufrido apenas cambios desde hace dos mil años. Sin embargo, otras ramas, como las iglesias protestantes, han cambiado tanto que se han subdividido en cientos de opciones a la medida de cada comunidad, perdiendo en el camino su esencia.

Un mundo sin religión, sería un mundo sin consecuencias. Confiar en la buena voluntad del hombre sin más, sería un acto suicida. La creencia en un ser supremo que todo lo ve y que algún día te pedirá cuenta por tus actos, es mucho más efectiva que todas las leyes que pueda crear la humanidad. Por otra parte, que algo sea legal tampoco es garantía de ser moralmente aceptable. Pensar que la muerte no es el final y que nuestros seres queridos siguen, de algún modo, en contacto con nosotros, nos da una fuerza única para superar las dificultades.

Imaginar que no hay religiones, ya no hace falta. Tenemos la experiencia del régimen nazi en Alemania, donde se perseguía a la Iglesia; y por supuesto de los países de la Unión Soviética. Tenemos todavía a China y alguno más. Se da el caso, por ejemplo, de que en ese país (China) la Iglesia es la única que se ocupa de los marginados, los niños huérfanos, los enfermos... y por esa razón está ganando muchos adeptos y siendo también víctima del gobierno. Un mundo sin religiones está sometido a la voluntad del más fuerte.

Música: Selector de frecuencias. Aviador Dro. (Para tí)

martes, 5 de mayo de 2009

Segundas partes

Muchos matrimonios no resultan porque no ponen de su parte, y algunos aunque pongan todo de su parte. El problema es que no te casas con una persona, sino también con sus padres, hermanos y amigos de la infancia. Los psiquiatras saben que, cada experiencia buena o mala que se ha vivido en los primeros años de vida, determina la manera en que vas a reaccionar más adelante ante algún estímulo similar. Sólo eso ya complica mucho la convivencia. Pero luego está también las relaciones sentimentales anteriores. Cuanto más y más complejas hayan sido las parejas que precedieron a la actual, más difícil será que la persona confíe en su nueva relación y esté dispuesto a entregarse de forma incondicional.

La gente tiende a repetir los mismos comportamientos aún conociendo las consecuencias y a evitar situaciones que les resultan familiares, sin tener en cuenta que el cambio de protagonistas hace que el final también varíe. Cuando la relación anterior ha sido otro matrimonio y especialmente si hay hijos por medio, es casi imposible empezar de cero. Esa experiencia, con todo lo positivo y lo negativo, estará siempre presente en las nuevas parejas que se puedan encontrar. Por eso, los separados habitualmente no consiguen mantener parejas estables y, cuando las tienen, son temporales. Es raro que acaben sus vidas casados. Mi hermano se ha vuelto a separar.

Cuando digo que es mejor evitar complicarse sentimentalmente con alguien a quien apenas se conoce, siempre pensáis que me refiero al sexo, y también. Pero sobretodo porque la relación sexual supone un nivel de intimidad y de implicación emocional que sólo se debería alcanzar con el menor número de personas posible. Cada pareja te va cambiando aunque no quieras; a algunos hasta niveles en que apenas se les reconoce; y hace que cada vez te resulte más difícil encontrar a alguien que encaje en un puzle de personalidades tan complejo. Por eso es preferible también elegir a alguien que no cargue con mucha historia sentimental a sus espaldas. No es nada fácil librarse del peso de los recuerdos.

lunes, 4 de mayo de 2009

Casarse o no casarse

He leído últimamente muchas afirmaciones sobre lo innecesario que resulta casarse. Existe el clásico argumento desde hace décadas de que no necesitamos firmar un papel para demostrar que nos queremos. Sin embargo, estamos todos los días firmando contratos para el adsl, el teléfono móvil... contratos de permanencia además, que luego resulta bastante difícil rescindir. Cuando no existía el divorcio, se podía entender que la gente no quisiera casarse, porque las separaciones legales sí que eran engorrosas y complicadas. Todo ello permitía que en un porcentaje alto de los casos, los cónyuges acabaran solucionando sus diferencias y permanecieran juntos. El divorcio express ha tenido exactamente el efecto contrario: que no se produzcan apenas reconciliaciones.

Casarse no supone sólamente un trámite administrativo que facilita la clasificación de la población por familias. Casarse es decirle al mundo que deseas permanecer con esa persona para siempre. Sobretodo implica una idea de lealtad y fidelidad, por encima de las circunstancias y tentaciones que se encuentran siempre en el camino. El matrimonio es un refuerzo de la sociedad para la voluntad de seguir juntos. Ante todo, ¿qué tiene de malo?. Dicen los estudios que las personas casadas incluso gozan de mejor salud, probablemente porque viven relajados pensando que su situación personal no peligra. Existe infidelidad en los matrimonios pero siempre es mucho menor que entre otras parejas. El matrimonio también favorece la economía, porque compartir los gastos en régimen de gananciales, que es lo normal, resulta muy ventajoso.

Antes había muchas parejas que no se casaban por razones puramente ideológicas. ¿Por qué no se quieren casar ahora los jóvenes? Por miedo al compromiso. Porque no se sienten capaces de convivir con la misma persona durante años, aceptando sus días buenos y los malos, evolucionando con ella cuando la vida les vaya cambiando, responsabilizándose de una casa y unos hijos, e ignorando a cualquier otro compañero que pudiera atraerles en un momento dado. Es decir, volvemos a lo mismo: alergia al sacrificio. Pero, como he dicho ya muchas veces, quien no arriesga no gana, quien no sufre no disfruta, quien no se compromete no consigue estabilidad.

Música: Let's dance. David Bowie

domingo, 3 de mayo de 2009

Dia de la madre

El otro día me ocurrió una cosa graciosa. Fui a la tienda de arreglos de ropa a recoger un pantalón de mi hijo y le dije a la dueña: vengo a por el pantalón del chico. Ella se echó a reir porque el pantalón es una talla 40 de caballeros, y me dijo: yo también sigo pensando que es mi niño y tiene ya 35 años. Parece que fue ayer cuando lo acunaba y me cabía en el hueco del brazo entre el codo y la muñeca. Después llegaron mis dos niñas. Ahora somos tres mujeres y dos hombres en casa, tan altos, tan fuertes, tan capaces como nosotros de tener sus propios hijos (cosa que espero que tarde mucho).

No me explico cómo puede alguien pensar que tiene el derecho de acabar con un ser humano sólo porque no se ve y es incapaz de defenderse. Esos fetos, esos bebés, son ahora estos chicos, parecidos a nosotros y sin embargo completamente diferentes entre sí; con toda su capacidad intacta para hacer de sus vidas lo que quieran y llegar tan lejos como puedan. Apenas han pasado dieciocho años desde el día que comprobé que estaba embarazada. La chica de ayer me está recordando mucho esa época. Siguió un embarazo terrible porque me pasé tres meses vomitando. Sin embargo, estaba tan ilusionada que lo soportaba con alegría.

Con mis hijas ya no me fue tan mal, aunque creo que no estoy hecha para estar embarazada porque tuve de todo: acidez, calambres, varices, ciática... Sin embargo, no se me quitaban las ganas de tener más. Después de cada parto, aunque fueron largos y complicados, se me olvidaba todo al ver la cara de mis niños. No hay nada en la vida que te pueda otorgar mayor felicidad que asistir a la llegada de un nuevo ser al mundo. Ser madre es lo mejor que he hecho nunca. Aunque no dejara más huellas, porque no trabajo, no me relaciono mucho y no he aportado nada más, todo tendría sentido al ver a mis hijos crecer y convertirse en personas adultas e independientes. Sólo hay algo igual de valioso: ser padre, o hijo.

sábado, 2 de mayo de 2009

Empresarios

En España dices esa palabra y la gente se imagina a Flavio Briatore subido en su yate rodeado de chicas en bikini. Pero la mayoría de los empresarios españoles son gente que tiene un pequeño negocio con menos de diez empleados. Un carnicero, por ejemplo, que tenga un par de ayudantes en la sala de despiece, ya es un señor empresario y no tiene nada que ver con los estereotipos que se manejan desde la política. Los empresarios son los responsables directos de crear empleo en nuestro país. Sin su iniciativa y el riesgo que corren ellos con su patrimonio, la economía no funciona. Si tienen suerte, cuanto más crece su empresa, generalmente, mayores son sus beneficios. Así que siempre desean tener una empresa más grande con más trabajadores. Si les va mal, lo pierden todo. No sólo su dinero, sino su medio de vida y todos los bienes con los cuales han avalado sus créditos.

Existen empresarios tramposos, como también existen empleados que no cumplen con sus obligaciones. Hay gente que vive de invertir en diferentes negocios únicamente para ganar dinero sin preocuparles las consecuencias. Pero no son todos empresarios, son gente de a pie que tiene unos ahorros y los entrega a entidades especializadas en inversión. Es muy fácil generalizar y culpar a un grupo social de la crisis, para así no tener que razonar más. Mi marido es asalariado. Yo no tengo arte ni parte en este tema. Pero me irrita oir decir que los empresarios quieren abaratar el despido para echar a todos, ¿y quedarse sin empresa?. La ley sólo afectaría a los nuevos contratos. La realidad es que el dueño de un negocio pequeño no puede arriesgarse a contratar a alguien, si eso significa que en el caso de tener que despedirlo el pago de la indemnización causaría la ruina de la empresa.

Naturalmente que todos queremos tener las mejores condiciones laborales posibles, pero en estas circunstancias lo más importante es reactivar el empleo. No se puede exigir a nadie que cree puestos de trabajo, si no tiene alguna garantía de que podrá salir adelante en el caso, no deseado, de que el negocio no fuera bien. Seamos serios: los empresarios no son seres despiadados que sólo quieren crear una empresa para poder despedir a la gente.

Música: Cosa de dos. La quinta estación

viernes, 1 de mayo de 2009

Porque yo lo valgo

Hace unos años leí una entrevista que me llamó la atención. Una señora sorda de nacimiento exigía que todos los niños en los colegios aprendieran el lenguaje para sordos. Ella no se consideraba una minusválida, sino un tipo de persona diferente, como otra raza. Según eso, debería ser obligatorio poner dieta para celiacos en todos los comedores, lo mismo que para los alérgicos a la lactosa, aunque sean, tal vez, un uno por ciento de la población. Es cierto que el estado tiene la máquina de hacer dinero, pero la realidad es que sus ingresos vienen principalmente de nuestros impuestos y, si se acaba, pide créditos internacionales, cuyos intereses también hay que devolver.

Es imposible subvencionar a todas las minorías. Siguiendo con la idea, los musulmanes que viven en España querrían tener colegios y hasta piscinas exclusivas. Según eso, los chinos también podría reclamar un templo budista en cada ciudad española. Por cierto, que pasará a los anales de la historia el día que un país pidió perdón a sus invasores por haberles echado. Espero que no piensen devolverles Granada. Un estado no puede gobernar para las minorías porque es un gasto insostenible. Yo misma podría declararme ahora "minoría a contracorriente" y exigir mis derechos y mi subvención. En el momento en que se admite una excepción, se admiten todas.

Además, por ser mujer puedo alegar mi discriminación ancestral. No importa el hecho incuestionable de que una mujer con una media de cinco hijos no tuviera posibilidad de desarrollar ninguna profesión. No le hubiera quedado más opción que renunciar al matrimonio o a la maternidad, como fue el caso de madame Curie. Cuando todo el mundo reclama sus derechos y nadie está dispuesto a ceder en absoluto, está claro que el sistema no es viable.

Otro ejemplo: a ver qué sentido tiene que en el Parlamento Europeo tengan que gastarse un dineral en traducir los documentos al catalán, gallego y vasco; cuando teóricamente todos entienden el castellano. Así va a ser imposible arreglar la situación económica. La vaca del estado se ha quedado sin leche y si seguimos exprimiéndola vamos a acabar con ella. Pero todos queremos nuestra subvención.