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viernes, 18 de febrero de 2011

Evitar el dolor

Vivimos en una cultura obsesionada con eliminar el dolor. Sin embargo, eso es imposible. Especialmente porque el dolor es el síntoma de que pasa algo en nuestro cuerpo. Si nos torciéramos un tobillo, por ejemplo, y no nos doliera no le haríamos ni caso y no se curaría. También el embarazo es una fuente de dolores en muchos casos: náuseas, ardor de estómago, ciática... La única manera de evitarlos sería no quedarse embarazada. Por no hablar del famoso "parto sin dolor", que es una entelequia. A mí me han puesto la epidural dos veces y vaya cómo duele el pinchazo. Además los dolores anteriores no te los quita. Aún así, por supuesto, vale la pena sin dudarlo.

Los médicos obsesionados en evitar el dolor tienen el riesgo de preferir la muerte, ya que es la única de existencia indolora que existe. Pero, mientras exista posibilidad de curación, tanto el enfermo como el médico tienen la obligación de intentarlo, aunque sólo sea por sus seres queridos. Una vez que esté deshauciado, corresponde al paciente y familiares decidir cómo quiere pasar el proceso; no a los facultativos (siempre que no suponga acabar con su vida). También el dolor psicológico es duro de soportar, pero a veces es muy necesario; para desarrollar la empatía, es decir la commiseración con el dolor ajeno; o para aprender a valorar más lo que se tiene. Un psicólogo que sólo quiera evitar el sufrimiento tampoco les hace un favor a su pacientes.

viernes, 30 de octubre de 2009

Halloween y programas infantiles

Ahora que se aproxima el halloween, aparecen montones de películas infantiles, pero, como todo está inventado, resulta que algunas dan realmente miedo. El otro día empecé a ver una con mi hija y tuvimos que dejarla porque recordaba mucho a Poltergeist. Me imagino que las consultas de los psicólogos están haciendo su agosto a costa de las pesadillas de los niños traumatizados por este tipo de películas. Sin embargo, es cuestión de elegir bien, porque existen opciones para todos los gustos.

Cuando yo era pequeña hubo una época de series infantiles que ahora se consideran clásicos, como los teleñecos originales, los Fraguel, Vicky el vikingo o La abeja Maya, sin olvidar a Heidi y Marco. Ahora también hay series que incitan la imaginación y los buenos sentimientos, aunque sean más realistas, como por ejemplo: Kim Possible, Doug, Jimmy Neutrón, Kuzco, Lilo y stitch, Sabrina; o Doraemon y Garfield, que aunque no son educativas también resultan interesantes.

Yo antes tenía por norma seguir sólo las series que estuvieran correctamente dibujadas, pero la verdad es que ahora hay algunas que valen la pena aunque no lo parezca, como Phineas y Pferd. También son curiosas las de tipo oriental, como Jacky Chang o American dragon. Sin embargo, lo que no es aceptable es adaptar comics manga para adultos, tipo Bola de dragón, o series no dirigidas a los niños, como pueden ser Los simpson o Padre de familia; las cuales ni siquiera entienden.

Luego está Pokemon, que más que una serie es todo un negocio. Hay de todo. Entre una película moralizante y algo que transmite comportamientos desagradables y negativos, existe, como siempre, un término medio. Tampoco vale todo a la hora de festejar las navidades (ya no saben que hacer con Papá Noel) o el Halloween (versionando películas de adultos). Así que hay que tener cuidado con lo que ven los niños pequeños incluso en los canales dedicados a ellos.

miércoles, 8 de julio de 2009

Hiperactivos y déficit de atención

Hoy en día se quiere solucionar todo con pastillas o vacunas a mayor gloria de las empresas farmacéuticas. Yo no confío demasiado en los psicólogos en general porque pienso que la empatía es una capacidad que se tiene o no se tiene, y no se puede aprender en los libros. Así, muchos psicólogos tiran de receta en cuanto se encuentran con un niño diferente, que se sale de los cauces establecidos. Si yo hubiera nacido más tarde seguro que me habrían diagnosticado Síndrome de falta de atención. Pero lo que me pasaba es que me aburría mucho en clase y me ponía a pensar en otra cosa, con lo cual al final me perdía las explicaciones importantes. Es algo muy común entre los superdotados y ninguna pastilla hubiera podido evitarlo.

En cuanto a los hiperactivos, habrá de todo. Hay niños que simplemente son un poco más revoltosos de lo normal y no les hacen un favor señalándolos y dándole más importancia de la que tiene, cuando realmente lo que buscan la mayoría es precisamente llamar la atención. Muchas veces se encuentra detrás un problema de celos no asumidos. Por los casos que conozco, puedo decir que un niño que se cría a su aire es fácil que acabe siendo hiperactivo. Si se pasan el día en su cuarto, donde tienen su propio televisor, consola y ordenador; si, desde pequeños, juegan solos sin seguir las reglas; si nadie les enseña que hay ratos en que es necesario estar quietos y callados; si no saben lo que es aburrirse porque siempre tienen algo entre manos...; es natural que no aprendan a relajarse nunca.

Los niños siguen su instinto natural que, en algunos casos, les lleva a estar siempre en movimiento. Dicen que está relacionado con el modelo de cazador. Pero, si tienen una familia que se sienta con ellos a pintar, o leer, o ver una película en silencio, ese instinto se puede ir moderando. Sin embargo, si acuden únicamente a los fármacos, tendrán un hijo domado de forma artificial, pero que no ha aprendido a comportarse. Aparte de los efectos secundarios que pueda sufrir en el futuro. La farmacia nunca podrá sustituir a la familia. He leído que en Holanda, uno de cada tres niños están siendo tratado médicamente por hiperactividad o déficit de atención. Las consecuencias se verán en unas décadas.

miércoles, 3 de junio de 2009

La nueva ley del aborto 2

Parece mentira, pero todavía hay gente que no se ha enterado de dónde está el problema. Pongamos que yo fuera capaz de matar a alguien en defensa propia. Probablemente sería absuelta, pero eso no impide que sea culpable de homicidio. La antigua ley del aborto estaba pensada para tres supuestos extremos muy determinados: malformación del feto, violación o peligro para la madre físico o psicológico. Sin embargo, el ochenta por ciento de los abortos se han realizado según el último caso del último párrafo. Esto se debe a que las clínicas abortivas privadas tienen sus propios psicólogos que certifican lo que sea necesario. Esas clínicas han ganado una verdadera fortuna, mientras los sucesivos gobiernos procuraban no darse cuenta.

Cuando se destapó el caso del doctor Morín en Barcelona, hubo una reacción de la opinión pública contra el aborto. Entonces decidieron sacar otra ley para intentar que las mujeres abortaran antes, dando todo tipo de facilidades, para que los abortos de más de tres meses de gestación se redujeran al mínimo. Aunque seguirían estando permitidos hasta los seis meses en los tres supuestos anteriores. Ante la nueva reacción popular a este proyecto de ley, el gobierno decidió vender la píldora abortiva sin receta en las farmacias y a menores de edad. Otra vez pretende de este modo disminuir el número de abortos a base de provocarlos cuando todavía no han sido detectados.

Sin embargo, estas medidas ya se han tomado en otros países y el resultado ha sido lo contrario: aumentar el número de abortos. Esto se debe a que la gente descuida los anticonceptivos, pensando que las consecuencias no van a ser tan graves, ya que siempre pueden recurrir al aborto en caso de necesidad. El hecho de que las adolescentes puedan abortar sin permiso de sus padres es sólo un detalle más. Yo no pienso desentenderme de mis hijas tampoco cuando cumplan los dieciocho años. Lo que pretenden evitar es que sus padres las disuadan de su decisión de abortar, ya que eso demostraría que su política es un fracaso. Pero, con permiso o sin él, a los dos días, al mes o a los seis meses, un aborto siempre supone la muerte de un ser humano.

Música: Madre - Estopa (no os lo perdáis)