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viernes, 14 de enero de 2011

Cargas emocionales

Esta idea la he sacado de un capítulo de la serie Cómo conocí a vuestra madre. Trata sobre un grupo de cinco amigos, de los cuales, dos están casados entre sí y los otros tres saltan de relación en relación desde hace años.
La serie es entretenida pero no apta para menores. El guión suele ser interesante y original. En un capítulo hablaba sobre que, a partir de los treinta años, todo el mundo arrastra una carga emocional; es decir, que todos tienen una historia, algún mal recuerdo de relaciones anteriores o incluso una dependencia emocional con alguien de su pasado. Eso es lo que yo quería decir cuando afirmaba que encontrar pareja es mucho más difícil cuanta más historia emocional lleves a las espaldas.

Porque esas relaciones anteriores marcan tu vida aunque no quieras, cambiando tu modo de ser y de encarar las situaciones presentes. No es lo mismo enfrentarte a un problema por primera vez que tener que hacerlo con un bagaje emocional pendiente de otras situaciones similares, vividas en otro momento y con otras personas. La vida en pareja ya es bastante complicada de por sí sin tener que asumir equivocaciones ajenas. Así que, cambiar de pareja a menudo no es, como muchos suelen decir, algo inofensivo; y menos aún algo positivo para la madurez personal. Más bien al contrario: las experiencias previas hacen que tener pareja estable se convierta a veces en una tarea imposible.

lunes, 8 de junio de 2009

Cada cosa en su momento

"Está el patio horrible. Los que llegan a cierta edad solteros, mal, porque o les va mucho la noche o les van las relaciones que no llevan a ningún lado. Y el resto viene con el pack completo". Martina Klein. La verdad es que, siendo una modelo, no se puede negar que tiene la cabeza en su sitio.

La niñez es la ocasión de disfrutar de los padres y jugar con los hermanos, si se tiene oportunidad. La adolescencia es para tener pandilla de amigos con los que conocer el entorno social. También es la ocasión, muy importante, de aprender lo básico que te permitirá elegir una profesión y un trabajo. La veintena es el momento de plenitud física y mental. Por eso es ideal para desarrollar una carrera y también para conseguir una relación estable. Sobre los treinta es la edad ideal para tener hijos y criarlos. Cuando eres lo bastante maduro para la responsabilidad y lo bastante joven para el esfuerzo que supone.

A los cuarenta, aunque no nos guste, todo el sistema empieza su declive. Aparece por ejemplo, la vista cansada que impide que sea ya capaz de leer la letra pequeña de los envases. Sobre la cuarentena es difícil que una pareja pueda concebir, porque el cuerpo de la mujer ya no está en las condiciones ideales para el embarazo. Sin embargo, hoy en día muchas mujeres tienen hijos en esas edades. Como siempre digo, que no es bueno pretender llevar vida de adulto en la adolescencia, tampoco es mejor lo contrario. Las cosas que se disfrutan intensamente a los veinte años resultan forzadas a los cuarenta.

Cada vez hay más gente que pretende alargar su juventud en contra de la propia naturaleza, pero no saben que esa batalla está perdida de antemano. Demasiado tarde se dan cuenta de que ya no podrán recuperar las décadas que han desperdiciado. Llega el momento en que el cuerpo ya no puede seguir el ritmo de la mente, y entonces descubren que han saltado de la adolescencia a la cincuentena sin enterarse. Siempre piensas que queda tiempo para hacer lo que dejaste en el camino, pero la realidad es que, lo que no viviste en su momento, nunca será igual después, y lo que viviste fuera de tiempo no te traerá más que problemas.

Música: eros ramazoti - gracias por existir