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sábado, 26 de marzo de 2011

Socialismo igual a fracaso

Es bien sabido que todos los países que han abrazado el llamado socialismo real, es decir, el comunismo, han acabado en la bancarrota. Sin embargo, nadie ha hecho un estudio sobre algo muy evidente: cada vez que la izquierda llega al poder en cualquier país, hunde la economía. No es casualidad. Es que vivimos en países capitalistas incompatibles con la ideología socialista. Sus recetas siempre consisten en lo mismo: potenciar el estado en detrimento de la empresa privada; subvencionar temas innecesarios y premiar a sus simpatizantes. Al cabo de poco tiempo, el sistema se resiente, hasta que llega un momento en que tienen que renunciar a las políticas sociales que eran su razón de ser. Eso lo estamos viviendo una vez más en España.

Entonces arremeten contra todos y culpan a cualquiera con tal de no reconocer que sencillamente su fórmula no funciona, y no ha funcionado nunca. Creo que es bueno que haya alternancia política; más que nada porque el exceso de poder nubla la mente y acaban estropeándolo todo (Véase Aznar); pero en otros países hace tiempo que han renunciado a la terminología socialista. Es decir, que puede haber varios partidos políticos sin necesidad de que uno de ellos siga defendiendo tesis del siglo pasado, de las cuales ya se ha demostrado sobradamente su ineficacia. Eso, por no hablar de la tentación de totalitarismo que lleva inscrita todo socialismo; porque, al fin y al cabo, está en su origen y en su meta alcanzar el socialismo real.

domingo, 28 de marzo de 2010

Yo tampoco voté a ZP

www.yonovoteazp.esHay una campaña muy buena que consiste en una pulsera donde pone: A mí no me mires. Yo no voté a zp. Tienen toda la razón. Yo tampoco le voté. Me parece el colmo que los empresarios, después de tanto como les han insultado y culpado de la crisis, ahora se dediquen a lanzar la campaña de: esto lo arreglamos entre todos. Campaña que, por cierto, cuesta una millonada que podía invertir en crear puestos de trabajo. Yo no tengo nada que arreglar porque no está en mi mano, pero, sobretodo, porque no es mi culpa.

La culpa la tiene un gobierno que se ha dedicado a practicar economía socialista de verdad en un país capitalista, lo cual, naturalmente, es incompatible. Ya está más que demostrado que aumentar el déficit público y subvencionar a los amigos sólo lleva a la bancarrota. Lo vivimos una vez con Felipe González, y ahora hemos vuelto a tropezar en la misma piedra, porque aquí a cabezotas no nos gana nadie. Da igual que la Unión Europea, el Banco de España, el Banco mundial o la propia Ceoe nos advirtieran una y otra vez.

Pero, cuando se trata de hacerle la pelota a los que ocupan el poder, no importa hasta dónde haya que rebajarse. Lo único que cuenta es el beneficio que se pueda lograr. Hay que incentivar el consumo y, para ello, ¿nada mejor que aumentar el Iva?. El resto del mundo nos mira ya con los ojos como platos... Pero no importa, porque la economía es una distracción. Lo que realmente nos estamos jugando en España, es el modelo de sociedad. La ideología es lo único que les quita el sueño a Zapatero y compañía.

jueves, 18 de febrero de 2010

Anclados en el siglo XX

Este post es mío. Hay mucha gente es España que no ha cambiado de siglo. Es más, yo diría que ni siquiera pasaron de los años cincuenta. Para esas personas la Guerra Civil fue antesdeayer y el estado sigue siendo confesional. No se enteraron de la democracia ni de la alternancia de partidos políticos. Creen que todavía no existe el divorcio y los que estamos casados todavía es porque no nos queda otro remedio. Piensan que España está aislada de Europa y que no necesitamos llevarnos bien con EE.UU.

Esas personas, todavía hoy, piensan que los católicos no utilizamos anticonceptivos, que nos casamos vírgenes y no nos gusta el sexo. Hablan, naturalmente sin conocimiento de causa, porque ellos jamás se relacionarían con alguien como nosotros. Así que las "leyendas" van pasando de abuelos a padres y nietos, sin modificación alguna. Ya se sabe que es indudable que los empresarios son malos por definición y los trabajadores son buenos, hagan lo que hagan.

Defienden que en España se discrimina a los homosexuales, como si todavía fueran detenidos. Aseguran que somos racistas. Me imagino que lo dirán en su propio nombre. Insisten en que la Iglesia es la culpable de todos los males desde que el mundo es mundo. Se consideran ecologistas aunque no hayan reciclado en su vida. Se consideran pacifistas y a la mínima te insultan en cuanto das tu opinión. Se consideran antimilitaristas y son los defensores de las peores dictaduras del mundo.

Pero lo peor es que su opinión es inamovible. Les da igual si el mundo sigue girando, si las "democracias" del siglo pasado cayeron por su propio peso. Continúan defendiendo el socialismo en Venezuela, por si acaso algún día resulta que funciona. Son inasequibles a la realidad, al sentido común y el desaliento. Supongo que se consideran por encima de esas nimiedades. Son los defensores de los derechos humanos, dependiendo de quien los ataque. Y me temo que cada día son más en el mundo.

viernes, 5 de junio de 2009

¿De quién es la culpa?

Pongamos que yo voy a la peluquería todas las semanas y me tiño el pelo. ¿Por qué?, porque puedo. Pero realmente estoy pagando a crédito y llega un momento en que tengo tanta cuenta pendiente, que no puedo pagarla. La peluquera le vende mi deuda a otra persona y ésta a otra, sin saber que yo no puedo pagar. ¿Quién tiene la culpa?
1. la peluquera por haberme dejado pagar a crédito.
2. el que compró la deuda, por no saber lo que compraba
3. el estado, por no controlar las transacciones comerciales
4. yo

Las respuestas correctas son todas, pero especialmente las dos últimas. Vale que estaban dando créditos baratos en el acto, pero nadie nos obligaba a solicitarlos. Yo he dicho que no decenas de veces. Pero la gente quería su vivienda de lujo, su casita en la playa, su coche nuevo, su televisor de 50 pulgadas; y luego se daban cuenta, demasiado tarde, de que había que devolver el dinero con intereses. ¿Quién no conoce algún caso? Todos querían viajar al Caribe.

Es mucho más fácil culpar a la banca por dar créditos (en qué quedamos), que a los particulares por vivir por encima de sus posibilidades personales. Luego le echamos la culpa a los empresarios por repartir beneficios en los buenos tiempos (como si fuera un delito). Pagan todos por los pocos que se llevaban el dinero a paraísos fiscales (que nadie criticaba hasta ahora). Si tuvieran que vivir en Andorra todos los famosos que están domiciliados allí, no cabrían. Entonces sólo queda echarle la culpa a la Iglesia (no se me ocurre por qué).

Siempre podemos culpar a la derecha, por haber relanzado la economía y haber hecho posible que la gente tuviera ganas de invertir. Y ahora resulta que algunos han redescubierto el marxismo y nos quieren vender otra vez la moto, como si no conociéramos de sobra las consecuencias. Pero no hay problema, tambien me pueden echar la culpa a mí, que, total, para eso estoy. Otro asunto: la natalidad ha subido en España gracias a los inmigrantes, no a la política económica y social del gobierno.