viernes, 29 de mayo de 2009

Declaraciones del cardenal y su revista

"El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, consideró que "no es comparable" el caso de los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80 con el aborto, porque el primero afecta a "unos cuantos colegios" y el segundo supone que "más de 40 millones de seres humanos se han destruido legalmente".

Sobre lo sucedido en Irlanda, dijo que estas conductas son "totalmente condenables" y hay que pedir perdón. En una entrevista a TV3, Cañizares señaló ayer que la reforma de la ley del aborto del Gobierno central tiene como punto de referencia el desconocimiento de la verdad del hombre y de los derechos humanos".

Es decir, que no le ha quitado importancia a los abusos. Simplemente dice que no es lo mismo unas decenas de niños que cuarenta millones. Aún así creo que el Cardenal debería jubilarse cuanto antes. Con esta clase de declaraciones no nos hace ningún favor a los que luchamos contra el aborto y menos en estos momentos.

"Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal", prosigue el redactor jefe del semanario, distribuido conjuntamente con el diario ABC y editado por la Fundación San Agustín (Arzobispado de Madrid).

"Ése es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacara la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute", puede leerse en el texto publicado hoy y del que se ha hecho eco elpais.com"

Es decir, que vuelven a poner un ejemplo muy desafortunado pero no significa que estén justificando las violaciones, sino que consideran igual de grave lo de la píldora abortiva, porque están privando al sexo de todo valor moral y convirtiéndolo en un pasatiempo. No saquemos las cosas de contexto. A ver si se callan una temporada, porque me resulta difícil defender a la Iglesia en estas condiciones.