Londres 2012: ¿olimpiada o prisión?
El Reino Unido degenera hacia una dictadura de lo políticamente correcto
Esa prohibición implica, por ejemplo, nadie podrá introducir en los estadios olímpicos algo tan inocuo como una estampa religiosa que lleve en la cartera o en el bolso, aunque no la exhiba. Yo siempre llevo una con la imagen de Juan Pablo II, así que me quedaría fuera a menos que renunciase a un derecho humano tan elemental como la libertad religiosa. En cuanto a la prohibición tan difusa e inconcreta de “temas políticos o religiosos” cabe preguntarse: ¿echarán a alguien de los estadios si le pillan rezando o hablando con otra persona sobre cuestiones políticas? El problema de una norma tan poco exacta es que da pie a que las personas encargadas de aplicarla puedan cometer todo tipo de abusos. Se da la circunstancia, además, de que el Reino Unido ha ido degenerando hacia una dictadura de lo políticamente correcto, vulnerando derechos fundamentales con escenas tan propias de un régimen antidemocrático como la ocurrida hace unos meses, cuando el gobierno británico salió en defensa de las empresas que han despedido a empleados por llevar crucifijos en sus horas de trabajo, alegando que eso no forma parte del derecho a la libertad religiosa.
Unas restricciones aún mayores que las impuestas por China en 2008
Se da la paradoja de que este tipo de restricciones van a ser más fuertes en el Reino Unido de lo que lo fueron en una dictadura comunista como China. Y es que durante los juegos olímpicos de Pekín en 2008 las autoridades chinas prohibieron llevar más de una Biblia por persona, pero entonces en la lista de prohibiciones (se puede consultar aquí) no figuraba ningún objeto religioso ni tan siquiera material impreso de contenido político.
Desde luego, me sorprende que el Comité Olímpico Internacional estableza normas así para Londres 2012, más propias de una prisión que de unos juegos olímpicos. Pero las nuevas prohibiciones introducidas en Londres 2012 no se limitan al material impreso de contenido político o religioso. A modo de ejemplo, en Pekín 2008 se prohibió el “uso de equipamiento profesional de grabación” sin la concesión de un permiso previo, así como los trípodes para cámaras fotográficas (incluidos en una lista de posibles objetos que podrían ser usados como armas). Cuatro años después esa prohibición concreta parece poca cosa al lado de las estrictas normas que establece Londres 2012, prohibiendo “las transmisiones no autorizadas y/o grabación a través de teléfonos móviles u otros instrumentos (cámaras de video, grabadoras, etc) e incluso “la fotografía con flash”. Dicho de otra forma: si haces una foto o un vídeo con tu iPhone en uno de los estadios y te pillan, te echarán. Eso en lo tocante a los comportamientos prohibidos. En la lista de “objetos prohibidos y restringidos” figuran también los “grandes equipos fotográficos (incluyendo trípodes)”, con lo que se veta el uso de cámaras réflex.
Londres 2012 concreta menos en las armas que en el material de grabación
Una de las cosas que más llama la atención de la larguísima y kafkiana lista de prohibiciones de Londres 2012 es la poca concreción de algunas de ellas. Por ejemplo, en la lista de prohibiciones de Pekín 2008 se vetaban las “banderas o pancartas mayores de 2m x 1m”. En la lista de prohibiciones de Londres 2012 se habla, sin más, de “banderas o pancartas grandes”. Algo parecido ocurre en el capítulo de prohibiciones de armas. En Pekín 2008 se especificaba la prohibición de portar “armas de fuego, municiones, ballestas, dagas y otras armas, explosivos controlados, tales como fuegos artificiales y petardos, materiales corrosivos y radiactivos expresamente prohibidos por la ley china”. En Londres 2012 están prohibidas, sin más especificación, las “armas (incluidos los cuchillos)”, si bien la lista, fuera de ese epígrafe, también incluye “fuegos artificiales, petardos, postes, mástiles, palos” e incluso “agujas (excepto que se requiera por válidas razones médicas)”. Llama la atención que Londres 2012 sea más exhaustivo en concretar la prohibición de material de grabación que en concretar la prohibición de armas, ¿no?
Las camisetas, sombreros o bolsos con publicidad, también vetados
Otra diferencia llamativa es que en Pekín 2008 se prohibió “cualquier tipo de publicidad”. En este caso las olimpiadas británicas sí que concretan un poco más, pero en el sentido más restrictivo que uno puede imaginar. Y es que Londres 2012 prohíbe “los objetos con marcas comerciales u otros tipos de señales o mensajes promocionales (tales como sombreros, camisetas, bolsos, etc), que el LOCOG crea que son para fines promocionales” (LOCOG es el acrónimo del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres, en inglés). A la vista de estas estrictas normas ¿no sería mejor que pidiesen a la gente que fuese en cueros a los estadios para recibir allí un uniforme? En fin…
http://www.outono.net/elentir/2012/07/25/londres-2012-olimpiada-o-prision/