lunes, 23 de marzo de 2009

Encrucijada

La verdad es que llegué a casa con la intención de cerrar los comentarios y olvidarme. Pero, cuando he leído los vuestros, la verdad es que me ha dado lástima. Es verdad que tengo un grupo de amigos impagable, que nunca me han faltado al respeto sólo porque no estuvierais de acuerdo conmigo. Sin embargo, sigo convencida de que tengo los datos correctos sobre este tema, y los que manejan otras personas han sido creados por los intereses económicos de las multinacionales. Pero cada uno es muy libre de creer lo que quiera; eso sí, no lo es de insultar a los que no estamos de acuerdo.

Cuando ví el post de Anselmo, tenía dos opciones: hacer como que no lo había visto (hubiera sido lo más fácil), o contestar. Mis principios no están en venta y mi conciencia no me permitía quedarme callada. Si sólo hubiera sido una exposición de datos, no me hubiera importado, pero era un ataque deliberado a la Iglesia Católica, en la cual su propio hijo está preparando la Primera comunión. Lo único que podría hacer que olvide este tema es que desapareciera ese post. Por cierto, muchas gracias al que me ha llamado beata que, como bien sabe, es el paso previo a la santidad. Qué más quisiera yo.

No voy a renunciar a la defensa de la vida, igual que en su momento no me callé ante los defensores del terrorismo y era mucho más lo que me jugaba. Para molestarme a mí está el listón demasiado alto. No se trata de que no pueda soportar los comentarios. Se trata de que creo que ya he dicho todo lo que tenía que decir, y no vale la pena seguir insistiendo sobre estos temas. El tiempo me dará la razón, cuando ya sea demasiado tarde para millones de personas. Pero creo que yo ya he cumplido mi labor. Seguiré escribiendo porque lo necesito.

Así que, al menos de momento, este blog va a volver a ser lo que empezó siendo: un diario personal sin comentarios. El que quiera seguir entrando es bienvenido. Yo intentaré pasar por vuestros blogs, pero no voy a comentar porque no me parecería bien. No tengo palabras para agradeceros el tiempo que me habéis dedicado, la compañía y el cariño. Creo que ha llegado el momento de dedicarle más tiempo a la vida real, que la tengo algo descuidada. Algunos tenéis mi correo electrónico. Espero que os vaya muy bien y ha sido un placer. Besos.

2 comentarios:

Desastrilla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

No sé cómo lo he hecho tan mal que no he cerrado los comentarios. Lo volveré a intentar.
Rata infecta. No haces más que repetir una lección bien aprendida. Atrévete a investigar sobre las otras versiones que existen de esta historia. Informes de organismos oficiales y de médicos, de los que aún curan a las personas y no las matan. Da igual que lo escribas una o cien veces, porque no es verdad. En cuanto a tu amigo, nada justifica el tono de su post, que es sencillamente imperdonable, más aún viniendo de alguien que finge ser religioso.