Mostrando entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta opinión. Mostrar todas las entradas
miércoles, 16 de febrero de 2011
Otro post más
A veces me pregunto si vale la pena el esfuerzo que le dedico a esta tarea cada día. Estoy cerca de un hora visitando blogs y comentando; yo que en principio me opongo a depender de la tecnología, sin embargo estoy enganchada también a esto. Pero me digo a mí misma que lo mío es una labor social, en el sentido de que estoy dando voz a una mayoría de españoles que ya no se atreven a opinar. Se podría decir que es un minoría mayoritaria, aunque suene a contradictorio, y es que realmente lo es. Resulta absurdo pensar que tengo que estar defendiendo lo que opina mucha gente pero no lo dicen por que está mal visto, porque nuestra sociedad le ha vuelto la espalda al sentido común.
Extraña época que nos ha tocado vivir, donde las conversaciones privadas no tienen nada que ver con las públicas. Donde te pueden enjuiciar por tener una opinión diferente a la que se ha impuesto desde un sector de la sociedad. Extraño momento en que el silencio de la mayoría ha permitido que se aprobaran leyes con las que no estaban de acuerdo y, aún así, prefieren seguir callados antes que hacerse notar. Una época de la humanidad en que la gente se refugia en lugares como éste, en internet, en la música, en los juegos y otros aparatos electrónicos o entretenimientos, para no tener que pensar en lo que ocurre, en lo que realmente desean o en la clase de sociedad donde les gustaría vivir en el futuro; y sobretodo, para no tener que opinar en persona.
Extraña época que nos ha tocado vivir, donde las conversaciones privadas no tienen nada que ver con las públicas. Donde te pueden enjuiciar por tener una opinión diferente a la que se ha impuesto desde un sector de la sociedad. Extraño momento en que el silencio de la mayoría ha permitido que se aprobaran leyes con las que no estaban de acuerdo y, aún así, prefieren seguir callados antes que hacerse notar. Una época de la humanidad en que la gente se refugia en lugares como éste, en internet, en la música, en los juegos y otros aparatos electrónicos o entretenimientos, para no tener que pensar en lo que ocurre, en lo que realmente desean o en la clase de sociedad donde les gustaría vivir en el futuro; y sobretodo, para no tener que opinar en persona.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Derecho a opinar
Hay veces en que me han dicho que yo no tenía derecho a opinar sobre un tema determinado por no tener experiencia propia. Quiero dejar claro que yo no estoy en un convento de clausura ni pertenezco a la Guardia Civil - que no puede opinar. El hecho de ser una mujer casada, ama de casa, no implica que no tenga conocimientos y capacidad mental para opinar sobre situaciones que yo no he experimentado. Después del derecho a la vida, lo principal que existe es la libertad de expresión. No hace falta estar en la guerra para saber lo que ocurre allí; del mismo modo, no es necesario divorciarse para imaginar el sufrimiento que ello supone. Todos tenemos opiniones sobre temas que conocemos por terceros y eso no significa que no puedan estar bien fundamentadas.
El peor desprecio que se puede hacer a una persona es precisamente ignorarlo o negarle la capacidad de discernimiento. Algunas Ongs. incluso, caen en ese error cuando van a ayudar a gente del tercer mundo sin conocer realmente sus necesidades y su opinión al respecto. A menudo, es la gente más humilde y sencilla la que tiene más que enseñar a los demás en materia de sentido común y de saber manejar su vida y sus emociones. No hace falta un master en sociología para distinguir los errores que son tan comunes en nuestra sociedad, y cuya presencia ya salta a la vista. Pero, siempre habrá quien quiera incluso privarte de la capacidad de pensar libremente.
El peor desprecio que se puede hacer a una persona es precisamente ignorarlo o negarle la capacidad de discernimiento. Algunas Ongs. incluso, caen en ese error cuando van a ayudar a gente del tercer mundo sin conocer realmente sus necesidades y su opinión al respecto. A menudo, es la gente más humilde y sencilla la que tiene más que enseñar a los demás en materia de sentido común y de saber manejar su vida y sus emociones. No hace falta un master en sociología para distinguir los errores que son tan comunes en nuestra sociedad, y cuya presencia ya salta a la vista. Pero, siempre habrá quien quiera incluso privarte de la capacidad de pensar libremente.
miércoles, 10 de marzo de 2010
¿En apoyo de Willy Toledo?
Los "artistas españoles" están ya mal de la cabeza. Malo es que una persona decida llamar delincuente común a un hombre muerto a causa de la tortura. Aunque lo hubiera sido, no se justificaría su asesinato. Pero peor todavía es que sus compañeros se den por ofendidos por las críticas contra Willy Toledo. Sólo faltaba que tampoco se pueda opinar. Creo que estarían todos mucho más a gusto en Cuba o en Venezuela. A ver si hay suerte y se van.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)