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lunes, 10 de enero de 2011
Salir de la rutina
Cuando tengo un periodo largo de vacaciones, aprovecho para hacer esas cosas que se van postergando siempre. Por ejemplo, guardar papeles y revisar los recibos. Eso lo hace mi marido porque yo soy negada con los números. También salimos algún día a la sierra de Madrid y otro nos vamos de excursión a algún lugar que no esté a más allá de cien kilómetros de distancia. Siempre vamos al cine. Me acuerdo de cuando decían que, debido al video y el dvd, iban a desaparecer las salas comerciales. No es lo mismo. Otro día nos paseamos por el centro de Madrid o algún parque. Solemos aprovechar para ir a ver animales a algún zoo o safari. Alguna vez vamos a ver un espectáculo que esté bien de precio.
Otra cosa importante es salir con mi marido a tomar algo por la noche. Esto no hemos podido hacerlo durante más de diez años. Luego, procuro comer fuera alguna vez y comprar comida hecha, porque yo también quiero vacaciones. En estas navidades hemos comido de restaurant dos veces y cenado una. También hemos ido a merendar. Otro sitio que visitamos a menudo son los grandes centros comerciales, generalmente buscando algo que no encontramos en nuestra zona. Cuando los niños eran pequeños, a veces íbamos simplemente a pasear y pasar la tarde, porque están frescos en verano y calientes en invierno. Así, procuramos hacer pequeñas cosas especiales cada día, para que vacaciones no sea sinónimo de ociosidad o incluso de aburrimiento.
Otra cosa importante es salir con mi marido a tomar algo por la noche. Esto no hemos podido hacerlo durante más de diez años. Luego, procuro comer fuera alguna vez y comprar comida hecha, porque yo también quiero vacaciones. En estas navidades hemos comido de restaurant dos veces y cenado una. También hemos ido a merendar. Otro sitio que visitamos a menudo son los grandes centros comerciales, generalmente buscando algo que no encontramos en nuestra zona. Cuando los niños eran pequeños, a veces íbamos simplemente a pasear y pasar la tarde, porque están frescos en verano y calientes en invierno. Así, procuramos hacer pequeñas cosas especiales cada día, para que vacaciones no sea sinónimo de ociosidad o incluso de aburrimiento.
sábado, 29 de agosto de 2009
Up: una película preciosa
Hoy en día se hace dos clases de cine para niños. Hay películas plagadas de eruptos y pedos, donde criaturas malcriadas se burlan de todo y de todos. Son las que tienen más éxito de público. Pero todavía quedan películas que hacen pensar, educan, y no dejan de ser por eso divertidas y entretenidas. Up es un ejemplo perfecto de éstas últimas. La historia habla de uno de esos matrimonios para toda la vida que tan mal vistos están hoy en día.
Se conocen desde niños, querían tener hijos, pero no pueden; sin embargo, son muy felices hasta que ella muere. Entonces él decide cumplir el sueños de los dos, que era viajar hasta las Cataratas Paraíso en Venezuela. Le acompaña un pequeño explorador y, una vez allí un perro y un pájaro gigante, que se encariñan con ellos de repente, sin pedir nada a cambio. Allí corren una gran aventura, pero descubren que la vida misma ya puede ser de por sí una aventura igual de apasionante.
No voy a contarlo todo, por si acaso aún estáis a tiempo de verla. Es una película de dibujos animados, pero no es infantil, aunque gusta mucho a los niños. Profundiza en el tema de la vejez y la aceptación de los cambios que la vida te va trayendo. También en la importancia de la amistad y la familia. Trata sobre varios personajes solitarios a los que las cosas no les han ido muy bien, y no encuentran su lugar. Se sienten diferentes, incomprendidos, al margen de la sociedad; como a menudo nos sentimos tantos.
Pero tienen una nueva oportunidad de ser felices y la aprovechan. La película nos deja un mensaje de esperanza, solidaridad y amor universal; al mismo tiempo que tiene unas escenas muy graciosas, que encantan a los niños pequeños, es tierna y tiene mensaje. Quedan pocas películas por desgracia que te hagan sentir así. Espero que no sea la última, ya que el mercado manda y el público siempre pide más morbo, más vulgaridad y, sobretodo, nada que despierte sus sentimientos.
Se conocen desde niños, querían tener hijos, pero no pueden; sin embargo, son muy felices hasta que ella muere. Entonces él decide cumplir el sueños de los dos, que era viajar hasta las Cataratas Paraíso en Venezuela. Le acompaña un pequeño explorador y, una vez allí un perro y un pájaro gigante, que se encariñan con ellos de repente, sin pedir nada a cambio. Allí corren una gran aventura, pero descubren que la vida misma ya puede ser de por sí una aventura igual de apasionante.
No voy a contarlo todo, por si acaso aún estáis a tiempo de verla. Es una película de dibujos animados, pero no es infantil, aunque gusta mucho a los niños. Profundiza en el tema de la vejez y la aceptación de los cambios que la vida te va trayendo. También en la importancia de la amistad y la familia. Trata sobre varios personajes solitarios a los que las cosas no les han ido muy bien, y no encuentran su lugar. Se sienten diferentes, incomprendidos, al margen de la sociedad; como a menudo nos sentimos tantos.
Pero tienen una nueva oportunidad de ser felices y la aprovechan. La película nos deja un mensaje de esperanza, solidaridad y amor universal; al mismo tiempo que tiene unas escenas muy graciosas, que encantan a los niños pequeños, es tierna y tiene mensaje. Quedan pocas películas por desgracia que te hagan sentir así. Espero que no sea la última, ya que el mercado manda y el público siempre pide más morbo, más vulgaridad y, sobretodo, nada que despierte sus sentimientos.
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miércoles, 29 de julio de 2009
Corazón de Tinta
Durante el curso tengo poco tiempo seguido para leer y me limito a los periódicos y las revistas. Pero en el verano retomo los libros y tengo que confesar que generalmente sólo leo ciencia ficción y fantasía. Con los libros pasa lo mismo que con el cine: se supone que las únicas buenas películas son los dramas. Las comedias se miran con desprecio, salvo alguna excepción. En literatura, una novela tiene más calidad cuanto más desagradable, triste o enrevesada sea. Además, la mayoría de la gente se limitan a los éxitos editoriales y les gustan, por decreto.
Yo soy friki. Me gusta Harry Potter, el Señor de los anillos (que no es literatura fácil), Isaac Asimov... Lo que ocurre habitualmente es que en las películas que se hacen a partir de libros sólo se ve una cuarta parte de la historia. La última de Potter, por ejemplo, me ha gustado mucho, pero sin duda el libro siempre es mejor. Ahora he descubierto lo que llaman despectivamente Literatura Juvenil romántica y he encontrado cosas estupendas, y otras muy corrientes. Ahora lo que tiene más fama es Crepúsculo y Corazón de Tinta porque han salido las películas.
La trilogía de Cornelia Funke se compone de tres libros: corazón de tinta, sangre de tinta y muerte de tinta. Son tres novelas mucho más profundas y con más fondo que lo que se ve en el cine. Mi hija ha visto la película y le ha decepcionado, pero supongo que estará bien para quien no haya leído los libros. La autora crea un mundo paralelo que nace de la lectura, donde los personajes reales se relacionan con los ficticios hasta el punto de no haber distinción entre unos y otros.
Cada uno de ellos tiene una personalidad compleja y definida, y las descripciones consiguen trasladarte a ese nuevo mundo. Sin embargo, nunca será considerado un libro clásico, ni tampoco otras novelas del género de fantasía como Heliconia, Dhune, Memorias de Idhun, Finis mundi, o tantas otras. Al menos a los escritores les quedará el consuelo de haberse hecho ricos algunos, y de la admiración de sus lectores. No puedo acabar si advertir, sin embargo, que en algunos libros, como El portal de los elfos, se utiliza la historia como excusa para introducir un adoctrinamiento moral a espaldas de los padres, y hay que tener cuidado con lo que leen los niños.
Música: el peón del rey de negras. Mecano
Yo soy friki. Me gusta Harry Potter, el Señor de los anillos (que no es literatura fácil), Isaac Asimov... Lo que ocurre habitualmente es que en las películas que se hacen a partir de libros sólo se ve una cuarta parte de la historia. La última de Potter, por ejemplo, me ha gustado mucho, pero sin duda el libro siempre es mejor. Ahora he descubierto lo que llaman despectivamente Literatura Juvenil romántica y he encontrado cosas estupendas, y otras muy corrientes. Ahora lo que tiene más fama es Crepúsculo y Corazón de Tinta porque han salido las películas.
La trilogía de Cornelia Funke se compone de tres libros: corazón de tinta, sangre de tinta y muerte de tinta. Son tres novelas mucho más profundas y con más fondo que lo que se ve en el cine. Mi hija ha visto la película y le ha decepcionado, pero supongo que estará bien para quien no haya leído los libros. La autora crea un mundo paralelo que nace de la lectura, donde los personajes reales se relacionan con los ficticios hasta el punto de no haber distinción entre unos y otros.
Cada uno de ellos tiene una personalidad compleja y definida, y las descripciones consiguen trasladarte a ese nuevo mundo. Sin embargo, nunca será considerado un libro clásico, ni tampoco otras novelas del género de fantasía como Heliconia, Dhune, Memorias de Idhun, Finis mundi, o tantas otras. Al menos a los escritores les quedará el consuelo de haberse hecho ricos algunos, y de la admiración de sus lectores. No puedo acabar si advertir, sin embargo, que en algunos libros, como El portal de los elfos, se utiliza la historia como excusa para introducir un adoctrinamiento moral a espaldas de los padres, y hay que tener cuidado con lo que leen los niños.
Música: el peón del rey de negras. Mecano
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