A
inicios de 1984 una ecografía les acusó de ser un niño monstruoso con
tres brazos y dos cabezas. Los médicos insistieron en practicar el
aborto pues la madre se había expuesto a los Rayos X sin saber que
estaba embarazada. Pero Rosa Silva se opuso tajantemente al aborto.
REDACCIÓN HO.- En Chile, en esa época se permitía el aborto por
razones “terapeúticas” y los médicos le dijeron que su vida corría
peligro con una gestación tan extraña. Pero
Rosa Silva se negó a matar a sus hijos y estaba dispuesta a recibir lo que “Dios le mandara”.
Y Dios no le envío un hijo con malformaciones sino dos hijos gemelos. Hoy los sacerdotes Felipe y Paulo Lizama, idénticos en genes y en vocación.
"El Señor obró y
produjo un embarazo gemelar, no sé si el médico se equivocó", asegura
Felipe y Paulo agrega que "siempre pienso con especial cariño y ternura
en el corazón de mi mamá que daba su vida por mí, por nosotros".
Los hermanos Lizama nacieron el 10 de setiembre de 1984. Primero nació Felipe y como no se desprendía la placenta, los médicos sugirieron a la madre realizar un raspaje, pero ella no aceptó porque ella sentía que otro niño estaba por venir. Paulo nació 17 minutos después.
"Este
último episodio es muy significativo para mi, los médicos introducirían
unos utensilios para sacar la placenta que demoraba en salir. Mi mamá
sabía que yo estaba ahí. Me demoré pero salí", si le
hacían el raspado “lo más probable es que me hubieran dañado
gravemente”, expresó Paulo, en entrevista concedida a Aciprensa.
Los gemelos conocieron la historia de su nacimiento cuando cursaban el sexto año de formación en el Seminario. "Sin duda la sabiduría de la mamá y su corazón permitieron que en el momento oportuno nos enterásemos de tan hermoso acontecimiento", afirma Paulo.
Siempre había pensado que
la vocación al sacerdocio venía desde la adolescencia pero después se dio cuenta su vocación sacerdotal,
Dios la gestó desde siempre y fue posible gracias al sí de su mamá.
“¿Cómo no defender la vida? ¿Cómo no predicar al Dios de la vida?
Este acontecimiento potenció mi vocación, le ha dado una vitalidad
específica y, por lo mismo, me he podido entregar existencialmente a lo
que he creído. Estoy convencido de lo que creo, de lo que soy y de lo
que hablo, claramente por Gracia de Dios”, agregó.
Aquí puede conocer más sobre la historia de Felipe y Paulo, publicada en Aciprensa.
.hazteoir.org/noticia/53205-dos-hermanos-gemelos-salvados-aborto-son-ahora-sacerdotes-y-cuentan-su-historia