Más de 3 millones de personas con Papa Francisco en misa de clausura de JMJ 2013
Más de 3 millones de personas se congregaron en Copacabana, a orillas del mar, para la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud.- «Vayan, sin miedo, para servir»
- JMJ 2011: Benedicto XVI en Cuatro Vientos en Madrid
Más de 3 millones de personas se reunieron a lo largo de los cuatro kilómetros del Paseo Marítimo de Copacabana para participar de la misa de clausura, de la que también participaron 60 cardenales, 1.500 obispos y 11.000 sacerdotes.
Las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Kirchner, así como el presidente de Bolivia, Evo Morales, asistieron a la misa.
«Vayan, sin miedo, para servir»
«¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos. El evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor.» expresó el papa ante la multitud.
Por su gran interés, reproducimos al final la homilía completa.
Mate
Al igual que hace dos días, el Papa Francisco rompió el protocolo para aceptar un mate. Mientras el Pontífice se trasladaba hacia Copacabana en el papamóvil, para encabezar la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, hizo detener el vehículo para aceptar el convite de un peregrino.
Antes de la celebración, la multitud de jóvenes protagonizó un masivo flash mob , con música y coreografías, al que se unieron miles de sacerdotes, obispos y cardenales.
La víspera, al inicio de la vigilia, el papa pidió a los jóvenes "meterse en la vida" y no mirarla pasar desde el balcón, ser protagonistas del cambio, interesarse por la política y los problemas sociales y no dejarse ganar por la apatía.
Minutos antes de dar por finalizada la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Rio de Janeiro , Francisco anunció que la próxima sede de este evento internacional será la ciudad polaca de Cracovia, de la que fue arzobispo Karol Wojtyla que luego sería el papa Juan Pablo I.
El arzobispo de Cracovia e íntimo amigo de Juan Pablo II, Stanislao Dziwisz, había presentado oficialmente la candidatura de Cracovia. Juan Pablo II fue el creador de las jornadas mundiales de la juventud y visitó la ciudad de Cracovia en cuatro oportunidades.
Tras rezar el Ángelus en la misa de clausura de la JMJ RIO 2013, el Papa Francisco anunció la ciudad de Cracovia: "Queridos jóvenes, tenemos una cita en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en 2016, en Cracovia, Polonia".
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