REDACCIÓN HO.- Mientras el aborto sigue amenazando gravemente la legislación irlandesa, la prensa de Irlanda informa de que la Policía Metropolitana de Londres está investigando la muerte de una residente irlandesa de 32 años de edad que murió desangrada en un taxi por las complicaciones posteriores al aborto que le fue perpertado y tras ser dada de alta en un abortorio de la empresa Marie Stopes en Londres, en enero del año pasado. Según los informes, la mujer, cuya identidad se salvaguarda, fue trasladada al hospital de Wrexham Park, en Slough, pero fue declarada muerto a la llegada por un paro cardíaco debido a la pérdida de sangre sufrida.
El Life Institute de Irlanda destaca que los trágicos hechos ponen de relieve la amenaza a la seguridad de las mujeres que entraña la industria legal el aborto, "que mata a los niños y explota a las mujeres con fines de lucro". "Esta mujer murió después de un aborto legal que los abortistas llaman 'seguro', realizado en una clínica de abortos con licencia a cargo de Marie Stopes International, que también ofrece servicios de referencia en Irlanda", señala su portavoz, Niamh Ui Bhriain, en declaraciones recigidas por Life Site News. "Los medios de comunicación irlandeses ahora deben llamar a los proveedores de aborto representan más que lo que les permite distraer la atención de la muerte de esta mujer por pretender que las clínicas de aborto en Irlanda son la solución."
Manipulación mediática silencia la evidencia en favor del mito
"Los medios de comunicación irlandeses deberían ser concientes de que no puede esconderse esta realidad, pretendiendo hace creer que la solución ante casos como este es que haya abortorios en Irlanda. Sin embargo, los medios de comunicación británicos e irlandeses están tratando de tergiversar el hecho para seguir presionando al Gobierno para que apruebe una ley despenalizadora del aborto, con el Irish Times llegando a señalar que la mujer había "intentado abortar en un hospital de maternidad en Dublín, pero le habían dicho que no era legalmente posible", denuncia el portavoz provida.
El Journal.ie citó la Campaña de Derechos Aborto, indicando que si la mujer hubiera recibido "tratamiento médico adecuado" en Irlanda, no se habría visto obligada a viajar al Reino Unido. The Times cita el marido de la mujer, que ha pedido permanecer en el anonimato, diciendo que estaba "frustrado" porque no se le facilutara el aborto en Dublin, agregando que su mujere padecía de fibromas uterinos, una condición que aumenta el riesgo de aborto involuntario, "aunque no se cree que es de alguna manera en peligro la vida." "Estábamos preocupados por lo que pasaría cuando se quedara embarazada de nuevo", dijo. "Ella estaba enferma, pero nos dijeron que no podían hacer nada en Irlanda." El Times señala igualmente que las muertes maternas son "relativamente raras" en el Reino Unido, con cerca de 11 por 100.000. Pero el documento no mencionó un reciente informe de la ONU que mostró la tasa de mortalidad materna británica, donde el aborto está disponible efectivamente en la demanda, es considerablemente más alto que en Irlanda, donde el aborto sigue siendo ilegal. También desde la Ciencia se ha desmontado el mito abortista, como muestran los estudios del reputado epidemiólogo chileno Elard Kock.
La ministra iralndesa de la Infancia y la Juventud, Frances Fitzgerald, quien ha estado presionando a favor de la ley del, expresó su "conmoción" por la noticia; "Me quedé muy impresionada", dijo. "El hecho de que la mujer hubiera abandonado la clínica y empezara a sangrar en un taxi, claro que hace muy importante que escuchemos el resultado de esa investigación y comprender cuáles fueron los factores que llevaron a este desenlace traumático y terrible."
Con respuestas como esta, Ui Bhriain ve claro que la historia, que se dio a conocer en las últimas 24 horas aunque sucediera hace más de un año, está siendo utilizado como trampolín por los defensores del aborto para impulsar el proyecto de ley del gobierno. "Pero el objetivo inmediato de los medios de comunicación irlandeses debe ser de por qué ha muerto esta mujer". "En pocas palabras, el aborto es peligroso para las mujeres, así como letales para los niños," afirma Ui Bhriain, quien recuerda otro caso anterior de una mujer irlandesa que casi perdió la vida en un abortorio en Gran Bretaña, hecho que pasó casi desapercibido en los medios de comunicación irlandeses.
"Se trata de una instalación de Marie Stopes en Gran Bretaña", recordaba Ui Bhriain. "Una mujer irlandesa a punto de morir en un abortorio de Marie Stopes en Londres en 2006, y la única razón por la que escuchamos nada al respecto fue que el médico fue apartado." El caso de 2006 surgió tras la actuación del Consejo Médico General del Reino Unido sobre la conducta proefsional del ginecólogo Dr. Fanuel Dartey; quien fue finalmente apartado por el tratamiento deficiente a cinco pacientes - incluyendo el citado aborto- en la planta internacional Marie Stopes en Ealing.
"¿Así que van a pasar por alto la realidad de este caso también? Parece que sí", lamenta Ui Bhriain, quien acusa al lobby abortista, en particular la Asociación de Planificación Familiar de Irlanda, de "tergiversar todo lo posible para obtener la aprobación de este proyecto de ley de aborto. El resultado final es que si la mujer hubiera obtenido el aborto a la carta que están pidiendo, la muerte habría tenido lugar aquí, en lugar de Gran Bretaña"
"De lo que raramente se habla en la retórica política es que la industria del aborto está llena de mala praxis, no existe el aborto "seguro": es una industria de mala calidad que atrae a la escoria de la profesión médica, que no pueden conseguir trabajo en cualquier otro lugar".
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