Tras los graves ataques a la libertad religiosa en Francia, agravados por los sucesos de estas Navidades, el
Dignitatis Humanae Institute alerta de la inquietante deriva laicista que impone el gobierno socialista.
REDACCIÓN HO.- Los derechos de los cristianos en Francia llevan largo tiempo en peligro; pero ahora,
el recientemente elegido gobierno socialista pretende imponer una nueva vigilancia laicista sobre la Iglesia para descubrir 'y
disolver' cualquier exponente que considere 'patología religiosa'. El
Dignitatis Humanae Institute, en un comunicado remitido a esta redacción, denuncia esta nueva violación de a la libertad religiosa, recordando como
en el pasado tiempo de Adviento asistimos a un inquietante crecimiento de los ataques y profanaciones a símbolos y edificios cristianos por toda Francia:
desde la quema de una escena de la Natividad en Saboya, a estatuas
decapitadas en Frejus e las iglesias atacadas en Mayenne y Soissons.
Lejos de defender a los ciudadanos atacados por sus creencias
religiosas, el gobierno francés apuesta por seguir limitando su libertad
de expresión.
Imponer la moral de Estado secularista desde la infancia
El
nuevo Observatorio Nacional de Laicismo anunciado por el presidente Hollande comenzará a operar este año para supervisar estrechamente a las organizaciones religiosas con el fin de atajar cualquier 'exceso' potencial.
El ministro del Interior, Manuel Valls, se refirió en concreto a varias organizaciones católicas, declarando que "
todos los excesos están siendo minuciosamente registrados, para el caso de que
consideremos su disolución". "Esta agresiva forma de imponer el laicismo se completa con el proselitismo al que apelaba
el ministro de Educación socialista, Vincent Peillon, llamando "una moralidad secularista" dentro del sistema educativo estatal.
Como denuncia el
Dignitatis Humanae Institute, "
esta
obligatoria forma de reeducación procurará eliminar cualquier ética que
no sea el propio corazón, el secularismo o los principios de la
República". De hecho, la
Federación de Padres de Alumnos ya ha protestado contra lo que consideran una forma de
adoctrinamiento infantil.
Abandona toda democracia plural para adentrarse en lo siniestro
En respuesta a estas inquietantes tendencias, el fundador del prestigioso Instituto,
Benjamín Harnwell, advierte en virtud de tan peligrosos precedentes: "El gobierno francés
ya ha desafiado a sus propios tribunales constitucionales
sobre su política fiscal, y ahora procura redefinir sus nociones de
justicia y de los derechos. Un gobierno que puede predeterminar una
culpa antes de que cualquier crimen haya sido realmente cometido,
basándose únicamente en una suposición sobre una creencia religiosa,
ha abandonado cualquier atisbo de democracia plural y se ha convertido en algo mucho más siniestro. Este movimiento inquietante
marca una nueva pendiente en un país que ya padece pesadas limitaciones
al derecho universal a las demostración pública de expresión religiosa".
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