miércoles, 19 de diciembre de 2012

Ateos contra el aborto

El pensamiento de un ateo sobre el aborto

  • Gustavo Bueno: "Legalizar una ley de aborto es un síntoma claro de la corrupción ideológica y práctica de una democracia"
REDACCIÓN HO.- Alfonso Llano nos recuerda en su blog en eltiempo.com el pensamiento de Gustavo Bueno, representante del materialismo filosófico, quien en El fundamentalismo democrático señala: "Legalizar una ley de aborto es un síntoma claro de la corrupción ideológica y práctica de una democracia". Para Bueno, la ley de aborto de España es uno de los casos más sonados de la "degeneración democrática" al que hemos asistido en los últimos años. Y eso por tres razones:
  • G. BuenoG. BuenoPrimera: el aborto no es un progreso.  Bueno cree que entender el aborto como un contenido propio de un programa de izquierda -como hizo Zapatero-, es una consideración "totalmente gratuita y temeraria". Como también lo es la identificación entre progresismo y aborto. Más bien habría que ver el aborto "como un regreso o un 'retroceso reaccionario' a la época de la barbarie". 
  • Segundo: Bueno considerar la nueva ley del aborto como un caso de corrupción democrática también por la estrategia seguida por el gobierno español para zanjar la cuestión reduciéndola a que quienes se oponen al aborto lo hacen por motivos estrictamente religiosos.La cuestión del aborto sería entonces un asunto privado. Con ello, el Gobierno aspira a silenciar a los discrepantes. La ausencia de un debate filosófico serio sobre el aborto se compensa con el puro voluntarismo político, "¡aduciendo que el único criterio práctico de solución habría que buscarlo en lo que el pueblo decida a través de las cámaras!".
  • Tercero: Bueno se dirige contra el supuesto "derecho al aborto" que tendría la mujer embarazada. La identidad individual del nasciturus, presente en cada fase del proceso ontogenético, hace que el argumento del 'hijo no deseado' salte por los aires: "La vida de ese hijo que tiene ya una identidad singularizada no tiene nada que ver con que otra persona, aunque sea su madre, lo desee o lo deje de desear". "¿Y qué le importa al germen, al embrión, al feto, al infante, que tiene una vida individual propia y autónoma respecto de la madre, el no haber sido deseado por ella? ¿Acaso puede un hijo asesinar a sus padres porque no desea tenerlos?".
  •  La conclusión de Bueno es clara: "El proyecto de ley sobre el aborto, con los fundamentos que para ella nos ofrecen sus defensores, manifiesta un gravísimo estado de corrupción ideológica de los dirigentes de la democracia realmente existente". Si la ley vigente es éticamente inadmisible, "por lo menos no trata al aborto como un derecho de la mujer".
Bueno reserva un certero dardo final para quienes se agarran a la polémica en torno al aborto de menores sin el conocimiento de los padres, en lugar de abordar la cuestión más radical: "Quienes concentran sus protestas en este detalle del proyecto y se escandalizan ante él, al mismo tiempo que mantienen silencio ante lo principal, demuestran un grado de corrupción o de mala fe aún mayor que el de quienes apoyan explícitamente la ley del aborto en todas sus líneas"..

hazteoir.org/noticia/49705-pensamiento-ateo-aborto