El PSOE, que en 2010 recortó a los menos pudientes, se enrabieta al verse recortado
Zapatero libró a partidos y sindicatos de su famoso “tijeretazo”
Aquella ola de recortes, conocida popularmente como el “tijeretazo”, no incluyó la supresión de ningún Ministerio ni de ninguna Secretaría de Estado, y tampoco la reducción de las subvenciones a partidos y sindicatos. No sólo no las redujo sino que en el caso de los sindicatos las ayudas mantuvieron su ritmo de despilfarro incluso mientras el Ministerio que las concedía reducía su partida presupuestaria meses después de anunciar los recortes a los citados sectores de la población. Es más: dos días antes de las Elecciones Generales de noviembre de 2011 y con el gobierno ya en funciones, Zapatero repartía 2,2 millones de euros entre sindicatos y asociaciones afines al PSOE. Entre los más agraciados por esa lluvia de dinero público estuvieron la UGT, Comisiones Obreras, la Fundación Mujeres -que preside Elena Valenciano- y la Federación de Mujeres Progresistas, que viene funcionando desde hace muchos años como la sección feminista del PSOE.
Sin embargo, ahora que los recortes empiezan a afectar -por fin- a partidos y sindicatos, el PSOE se enrabieta de una forma descaradamente insolidaria. ¿Pretende el PSOE que el Estado mantenga el mismo nivel de ayudas a los partidos y sindicatos que había antes de la crisis mientras se reducen los sueldos y prestaciones públicas para todo tipo de colectivos sociales y se nos aumenta si cesar la presión fiscal a todos los españoles? ¿Es así como el PSOE predica su tan cacareada consigna de “arrimar el hombro”?
El PSOE niega su responsabilidad en esta grave situación
Tema aparte es que el Partido Socialista haya tenido el tremendo cuajo de nombrar su portavoz de economía en el Congreso al último Ministro de Trabajo de Zapatero, un tipo que abandonó su cargo en diciembre dejando tras de sí unas cifras históricas de desempleo, lo que le valió el apeltativo popular de “ministro del paro”.
Hay que decir que las de Valeriano Gómez no han sido las únicas declaraciones lamentables hechas por un dirigente del PSOE esta semana. Anteayer en Onda Cero Elena Valenciano declaraba: “No tenemos ninguna responsabilidad de la situación actual en España”. Demostrando una jeta espectacular que provocó una ola de indignación en las redes sociales, la diputada socialista llegó al extremo de asegurar que “el PSOE fue responsable de la situación hasta que perdimos las elecciones”. Si nos fiamos de Valenciano, desde el día siguiente a las elecciones de 20N los 5,2 millones de parados, el 68,5% de deuda pública y el 8,51% de déficit público debieron pasar a ser culpa exclusiva del PP. O de Bush. O de Franco… De cualquiera menos del PSOE, que tiene al exvicepresidente de ZP de líder parlamentario y al exministro del paro de ZP de portavoz económico.
¿Para cuándo un juicio a los responsables políticos de este desastre?
La espectacular demostración de cara dura hecha por Elena Valenciano y la rabieta insolidaria del exministro de ZP Valeriano Gómez me reafirman en la idea de que deben ser juzgados los responsables políticos de esta situación, empezando por quienes heredaron unas cuentas saneadas y nos dejaron un Estado en quiebra, para ahora coger la pancarta y lanzarse a la calle a protestar como si ellos no tuvieran nada que ver con el hecho de que las arcas del Estado están en números rojos y ya no hay dinero ni para pagar las nóminas de los funcionarios, como ayer se le escapó a Cristóbal Montoro. Ya no basta con que ahora se reduzcan las subvenciones a partidos que Zapatero tuvo la jeta de no reducir. Es injusto que autónomos, empresarios, asalariados, funcionarios, pensionistas y parados suframos las terribles consecuencias de las negligencias y los despilfarros de Zapatero y su cuadrilla, y éstos se vayan de rositas, transmitiendo la idea de que les saldrá gratis dejar a un país en la ruina.
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