viernes, 13 de julio de 2012

La verdad sobre la reproducción asistida

Un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida ha calculado el riesgo de nacer con defectos congénitos según la técnica de reproducción asistida empleada: la FIV (fecundación in vitro), la ICSI (la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides) y la inducción de la ovulación. El estudio lo han llevado a cabo científicos del Instituto Robinson de la mencionada institución.
Los resultados se publican hoy en la revista New England Journal of Medicine, y se han presentado en Barcelona, en el Congreso Mundial sobre la Creación de Consenso en Ginecología, Infertilidad y Perinatología.
«Las técnicas de reproducción asistida conllevan un mayor riesgo de defectos congénitos en general, pero hemos hallado diferencias significativas según los tratamientos disponibles», afirma el autor principal del estudio, el profesor Michael Davies, del Instituto Robinson de la Universidad de Adelaida y de la Escuela de Pediatría y Salud Reproductiva.
El trabajo se ha hecho siguiendo el desarrollo de 300.000 nacidos en el sur de Australia, de los cuales 6100 fueron con ténicas no naturales y entre los que se contabilizaron 18.000 defectos de nacimiento.
«El riesgo de los defectos de nacimiento en embarazos de concepción asistida fue del 8,3% (513 defectos), en comparación con el 5,8% de los embarazos que no implican la concepción asistida (17.546 defectos)», afirma el profesor Davies. «El riesgo de defectos congénitos de la FIV fue del 7,2% (165 defectos de nacimiento), y la tasa para la ICSI fue superior, 9,9% (139 defectos).
Davies sostiene que la «criopreservación» (congelación) de embriones rebaja considerablemente el riesgo de defectos congénitos, sobre todo para la ICSI. «Esto puede ser debido a los embriones que tendrían un desarrollo comprometido no consiguen sobrevivir al proceso de congelación o descongelación».
Un motivo de gran preocupación es la triplicación del riesgo en mujeres que utilizan el citrato de clomifeno para estimular la ovulación fuera de un entorno clínico bien supervisado. «El citrato de clomifeno se consigue fácilmente y a bajo coste, y se puede emplear desatendiendo las instrucciones de los fabricantes, que lo prohíben en caso de embarazo porque puede causar malformaciones fetales. Este aspecto del estudio necesita confirmaciones adiciones de futuras investigaciones», afirma el profesor Davies.
Davies destaca que ahora ampliarán la muestra para incluir los últimos años de tratamiento, ya que ha habido innovación continua en las tecnologías reproductivas que pueden influir en los riesgos asociados.
En el mundo, más de 3,7 millones de bebés nacen cada año como resultado de la tecnología de reproducción asistida. En España son unos 14.500. La reproducción asistida suele ser invasiva, costosa y suele acontecer en un ambiente emocional intenso. Hay riesgos asociados a la transferencia de embriones múltiples; riesgos para la salud de la descendencia y para la salud mental del paciente como resultado del tratamiento. Finalmente, riesgos asociados a las futuras relaciones sociales de los nacidos de forma no natural. 

 abc.es/20120507/sociedad/abci-infertilidad-tratamiento-defecto-nacimiento-