Este estudio elaborado a través de 1.000 entrevistas online a familias españolas, de 17 comunidades autónomas, con hijos de 3 a 14 años, arroja sorprendentes resultados como que un tercio de los niños y niñas españoles juegan solos y que los pequeños dedican una cantidad de tiempo insuficiente al juego: una hora de media al día, algo más entre los niños de 3 a 5 años (dos horas en el 28,3% de los casos). También destaca el estudio el uso generalizado que se hace de los juguetes electrónicos y que, en términos generales, son las madres las que mejor establecen una buena comunicación y empatía con los hijos.
Hay que evitar la tentación de dejarse hacer trampas"El juego es necesario para los niños, gracias a él pueden ser lo que realmente quieren ser y se convierten en seres adaptados", explica Petra María Pérez, catedrática de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia y autora de este trabajo.
Para Petra, los padres ahora "tienen una idea de la infancia más ajustada a la realidad" y se han convertido además en "compañeros de juego" de sus hijos; pero a cambio se les exige más como padres. Esta experta señala que, dada la propia evolución de la sociedad, se han producido cambios importantes de comportamiento: "la familia ha abandonado su función socializadora", los niños "han sido expulsados de la calle por su peligro", y en su lugar juegan en casa solos o con los adultos; además, los pequeños han abandonado el juego con los niños y vecinos de su edad.
Los expertos coinciden aquí en reivindicar una política familiar y social que recupere lugares comunes de ocio, para que los niños jueguen entre ellos, y una política más avanzada de conciliación familiar y laboral que permita a los padres pasar más tiempo con sus hijos y jugar con ellos "sin interferir ni dirigir", es decir, participando espontáneamente en sus juegos, pero retirándose a tiempo para cederles el protagonismo y dejarlos disfrutar.
Aquí, por ejemplo, los psicólogos y pedagogos que forman parte del Observatorio del Juego (un total de siete expertos) coinciden en aconsejar a los padres que eviten la tentación de "dejarse hacer trampas" o "dejar ganar siempre a los hijos". El juego es una imitación de la vida y un vehículo eficaz para el aprendizaje del control de las emociones y las estrategias sociales.
El juego y el ocio en cifras:
- El 53,2% de los niños juegan con su padre, el 59,1% también con su madres y el 63,8% con sus hermanos. El 33,6% juegan solos.
- Los fines de semana casi la mitad de los niños (un 48,3%) se quedan en casa y juegan. Cuanto mayores son los padres o más hijos tienen, más tiempo pasan en casa jugando.
- Los fines de semana el tiempo dedicado al juego y al ocio sube hasta las cuatro horas para el 57,3% de los niños.
- Un 87,5% de los padres creen que el juego ayuda a madurar a los hijos, aunque paradójicamente un 36,8% cree que los niños deben jugar por jugar.
- En cuanto a qué dedican el tiempo libre y el ocio, las familias extremeñas con las que más se reúnen con la familia; las navarras son las que más tiempo invierten en quedarse en casa y jugar y las catalanas las que más actividades al aire libre organizan. La Comunidad Valenciana destaca por ser la comunidad donde menos tiempo se invierte en ir al cine o a algún espectáculo.
- El 73,1% de los niños tienen en casa juegos de mesa y sociedad, los juguetes más populares junto a las bicicletas, que están presentes en el 71,3% de los hogares donde hay niños hasta 12 años. Los menos presentes: los que imitan el hogar y su entorno (cocinitas, etc), que están solo en el 29,6% de los hogares consultados.
- Los juguetes electrónicos forman parte del 44,3% de los hogares, incluso en las casas de los más pequeños. El 32,7% de los niños entre 3 y 5 años disponen de este tipo de juguetes. Esta proporción sube al 60% en la franja de 12 a 14 años.
- La mayor diferencia entre el tipo de juguetes que utilizan los niños y las niñas se da entre las muñecas, bebés y juguetes que imitan el entorno del hogar, que están al alcance, sobre todo, de las niñas. En los juegos de mesa, bicicletas y juguetes electrónicos, las cifras son muy similares.
El juego como recurso pedagógico:
- Permite el aprendizaje, desarrollo y felicidad de los niños.
- El juego es uno de los primeros elementos transmisores de cultura.
- Es un medio socializador para la enseñanza y transmisión de los valores.
- Permite el desarrollo de la psicomotricidad, inteligencia y afectividad de los niños.
- Es un gran instrumento para solidificar conocimientos.
- Es un gran vehículo de comunicación y estrecha las relaciones entre los padres, la familia y los niños.
- El juego permite que los niños vayan ganando autonomía y desarrolla sus competencias sociales.
- A través del juego los niños aprenden a establecer límites y canalizar sentimientos.