sábado, 12 de mayo de 2012

Cirugía intrauterina

Una operación pionera salva la vida a un feto de 26 semanas en Barcelona

La pequeña Alaitz (Alegría, en euskera) lleva una vida normal a sus 16 meses de edad. Los cirujanos describen ahora el caso de la pequeña, que sufría una obstrucción bronquial que le dañaba el pulmón y el corazón.
REDACCIÓN HO.- A sus 16 meses, Alaitz corretea ahora como todas las niñas de su edad. Pero a buen seguro que no llevaría una vida normal de no ser por la intervención a la que fue sometida cuando aún era un feto de 800 gramos y 26 semanas de gestación. La innovación de la técnica quirúrgica presentada ayer martes en Barcelona radica en la utilización, por primera vez en el mundo, de la endoscopia traqueal para llegar al punto en que el bronquio fetal estaba obstruido, perforarlo y reconectarlo al árbol bronquial que hay debajo.
En una revisión médica, la ginecóloga de un centro de Mollet del Vallès (Barcelona) detectó en la ecografía que tenía atresia, es decir, tenía el bronquio de un pulmón obstruido, una enfermedad congénita grave que afecta a 1 de cada 10.000 embarazos. Si no le operaban durante la gestación, estaba abocada a una muerte irremediable antes de nacer.
Alaitz con sus padres, Mónica y MarcosAlaitz con sus padres, Mónica y MarcosLa intervención, practicada por cirujanos de la Unidad de Cirugía Fetal de la Maternitat del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Sant Joan de Déu, se llevó a cabo a las 26 semanas de gestación, con lo que esto comporta de dificultad, al tratarse de un ser diminuto, con tejidos tan finos como un papel de fumar y a escasos milímetros del corazón. Una operación que se llevó a cabo hace un año y medio y que fue corta, de media hora de duración, pero muy delicada. Uno de los bronquios principales que conectan el pulmón con la tráquea no se formó bien y le faltaba una porción, lo que hizo que todo el pulmón quedara aislado y sus secreciones se acumulasen, hinchando este órgano y provocando fallo cardíaco.
Los cirujanos introdujeron un fetoscopio en la tráquea del feto, a través de su boca, a la que llegaron atravesando el vientre de la madre y la placenta, lo que les permitió ver la obstrucción del bronquio, lo perforaron y reconectaron los bronquios obstruidos superiores con los inferiores.
Tras la operación, pionera en el mundo, el embarazo siguió su curso normal y once semanas después el bebé nació en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. La niña pesó 2,5 kilos y solo presentó una insuficiencia respiratoria leve. A los trece días de vida, fue sometida a una nueva intervención, en la que le extirparon los lóbulos pulmonares dañados por la lesión bronquial, una pérdida de la que se ha recuperado en gran parte de forma fisiológica normal. Según la doctora Montserrat Castañón, cirujana pediátrica de Sant Joan de Déu, el haber perdido dos lóbulos de un pulmón no afectará a la calidad de vida de Alaitz en ningún aspecto.
«Era la última esperanza»
 Los padres corrieron el riesgo y hoy son todo alegría. «Era nuestra última esperanza, o lo probábamos o interrumpíamos el embarazo», dijo este martes Mónica Colomina, la madre de la criatura. Llegó el día de la decisión. «Estábamos en la semana 20 de embarazo y era el momento de interrumpir la gestación o arriesgarse». No había demasiada elección.
El equipo de Barcelona que iba a atenderlas había practicado ya alguna intervención fetal, pero nunca había tan llegado tan lejos como requerían los pulmones de Alaitz. La respuesta fue sí. «No tuve miedo, porque en ese momento sentí que yo sólo era el contenedor de mi hija y que tenía que sacarla adelante. Me puse en sus manos y me sedaron».
«Los padres reaccionaron muy bien. La verdad es que la madre tuvo una gran entereza, como no vio ninguna otra opción, aceptó», señaló Eduard Gratacós, jefe del Servicio de Medicina Maternofetal del Hospital Clínic de Barcelona. Era un ahora o nunca, en el que además la madre no corría un riesgo excesivo (similar a una prueba de amniocentesis). «Gracias a una ecografía se pudo detectar el problema a tiempo; si no la hubiésemos intervenido, la niña estaría muerta», destacó Julio Moreno, neonatólogo del Hospital de Sant Joan de Déu.
En la actualidad, la niña lleva una vida «completamente normal» y está «contenta y feliz», según su madre. Solo debe seguir controles rutinarios. «No ha tenido ninguna recaída, ni infección», afirmó la madre. «Al final nació y respiró y todo salió fantástico», añadió. Por precaución, no acude a la guardería en invierno, ni sale a la calle cuando hace demasiado frío. Lo harán así hasta que cumpla dos años para proteger su sistema inmune. «Ella está fantástica y nosotros, locos de contentos».
 El Hospital de Sant Joan de Déu y el Clínic colaboran en diversos proyectos y forman parte del "Health Universitat de Barcelona Campus" (HUBc), una alianza o 'hub' que engloba a 30 entidades dedicadas a la formación, la investigación y la transferencia de conocimiento en el terreno de las ciencias de la salud. En cirugía fetal, el Clínic y Sant Joan de Déu dan solución a más de 200 casos de patologías, constituyendo uno de los cinco centros del mundo con más volumen de intervenciones en ese ámbito.
Este tratamiento pionero fue presentado por Gratacó, por el responsable de la unidad de cardiología fetal del Clínic, Josep María Martínez, y por los médicos del hospital Sant Joan de Deu, la cirujana pediátrica Montserrat Castañón y el neonatólogo Julio Moreno.
 hazteoir.org/noticia/44741-operacion-pionera-salva-vida-feto-26-semanas-en-barcelona