Aborto debate político en USA
“¿Cuándo creen que comienza la vida?”, preguntó Johnny DuPree candidato demócrata a gobernador de Mississippi, en un debate público el pasado 14 de octubre. La pregunta era retórica, y la respuesta de DuPree, no fue una sorpresa en una de las regiones más conservadoras de Estados Unidos, fue la misma que la de su rival republicano: “Creo que la vida comienza en la concepción”.
El 8 de noviembre, los votantes de Mississippi no sólo decidirán quién debe dirigir el Estado, sino también indicar si están de acuerdo con los candidatos sobre el estatuto del embrión. La iniciativa electoral 26 propone que se modifique la constitución del estado para redefinir “persona” como “todo ser humano desde el momento de la fecundación, la clonación o su equivalente”. Si resultara aprobada, la enmienda otorgaría derechos humanos a óvulos humanos fecundados, por lo que el aborto sería ilegal en el estado en todas las circunstancias. “El niño por nacer en el vientre materno se ha demostrado científicamente que es un ser humano”, dice Jennifer Mason, director de Comunicación de Personhood, uno de los patrocinadores de la iniciativa.
Mediante esta definición de la personalidad, la medida también tendría un impacto más allá del aborto; por ejemplo, descartaría la investigación con células madre embrionarias humanas y pondría a los médicos que ofrecen fecundación in vitro (FIV) en una situación jurídica dudosa. “Es una intromisión peligrosa en la salud de la mujer, en sus derechos y en la salud de las familias”, dice Stan Flint, consultor de Mississippi para Healthy Families, que se opone a la enmienda.
Propuestas similares se hicieron antes a los votantes estadounidenses durante las campañas en Colorado, donde el movimiento Personhood apareció por primera vez como estrategia frente a las leyes del aborto. Sin embargo, en 2008 y 2010 estas iniciativas fueron derrotadas rotundamente.
Mississippi podría ser diferente. Con candidatos de ambos partidos, el fiscal general y una falange de grupos religiosos apoyando la Iniciativa 26, hay una sensación generalizada de que la medida podría ser aprobada. Esta victoria reforzaría los esfuerzos de iniciativas similares en otros estados, de Oregón a Florida. En última instancia, Personhood USA espera ganar iniciativas en al menos dos tercios de los 50 estados. Estos estados, a su vez, podrían pedir al Congreso que presentara una enmienda constitucional. Incluso si la estrategia fracasara, la victoria en unos pocos estados inclinaría la balanza en el debate por la manipulación de embriones humanos, invitando a restricciones futuras de fondos federales para investigación con células madre. “Creo que los implicados deberían estar preocupados”, afirma Alta Charo, jurista y bioético en la Universidad de Wísconsin-Madison. “Aún son rehenes de los debates sobre el aborto”.
El voto de Mississippi tendrá poco impacto directo en la investigación con células madre embrionarias, porque el Estado apenas interviene en este campo. La amenaza para la tecnología reproductiva es más inmediata.
El movimiento Personhood afirma que decir que esta iniciativa podría restringir los tratamientos de fertilidad y control de la natalidad es alarmista. “No va a prohibir la FIV ni la anticoncepción. Sólo va a prohibir los procedimientos y las píldoras que matan a una persona afirma Mason.
Los opositores dicen que el texto de la enmienda significa que podría interferir con las prácticas médicas establecidas. “Si la personalidad empieza en la fecundación, entonces tenemos que hablar sobre la FIV y el control de la natalidad”, dice Jonathan Will, director del Centro de Bioética y Derecho Sanitario en el Mississippi College, en Jackson. Algunas formas de anticoncepción, como el dispositivo intrauterino y la pildora del día después, podrían ser considerados ilegales en virtud de la enmienda (Nature 479; 13-14, 2011).
http://blogs.hazteoir.org/bioetica/2012/01/31/aborto-debate-politico-en-usa/