La ideología de género marca la agenda del Gobierno contra la institución familiar
“Fracasa en Baleares una ley que iría contra la libertad”.
Ni son medidas aisladas, ni son reformas casuales. La supresión de las ayudas a la maternidad, o la anunciada eliminación del Libro de Familia, a través de la reforma del Código Civil son los últimos renglones de una hoja de ruta que el entorno del Presidente del Gobierno lleva implantando desde que llegó al poder del PSOE, en el año 2000. De hecho, las políticas familiares de las dos últimas legislaturas han estado marcadas por la agenda de la ideología de género; una situación que ha llevado a las familias españolas a un vivir en un estado de alarma permanente…, y prorrogable
Convocar el estado de alarma ante la crisis de los controladores, y la intención del Gobierno de prorrogarlo más allá de lo conveniente, ha sido el tema estrella de estas semanas. Sin embargo, ésta y otras noticias de última hora han silenciado la retirada de ayudas a la familia, los efectos de la crisis que éstas sufren más dolorosamente, o la supresión del Libro de Familia.
Una hoja de ruta reconocida
Y no son cuestiones nimias: forman parte de un proyecto trazado según el guión de la ideología de género. Don Jesús López Medel, jurista y escritor, sostiene que, hoy, se desarrolla «una hoja de ruta con diversos objetivos, entre los que destacan el cambio hacia una sociedad laicista, la desvertebración de España, y desmontar el Derecho de Familia». Y el mejor aval a esta afirmación viene del propio Presidente del Gobierno, que aseguró, en el Congreso del PSOE de 2008, que «el cambio que invocamos va mucho más allá de una mera alternancia en el Gobierno. El cambio es la transformación de la sociedad». Pero no anunció sólo un cambio a corto plazo: «Debemos saber hacer dos cosas a la vez: transformar el presente desde el Gobierno, y el futuro desde las ideas».
La única línea política coherente
Don Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia, afirma que, «en las dos últimas legislaturas, se ha aplicado completamente la agenda de la ideología de género. Y tengo la sensación de que ha sido la única línea de actuación coherente. En las demás cosas ha habido cambios, pero no en este tema, porque las ideas estaban claras desde el primer día». También López Medel asegura que «la nota dominante de las últimas legislaturas» ha sido el intento por «derrumbar la familia y ponerla en conflicto, cuando la situación económica de España obligaría a una protección especial».
En efecto, aunque la familia ha sido el principal soporte de los españoles para enfrentar la crisis, el Ejecutivo ha retirado la aportación del cheque-bebé (aunque se han incrementado las ayudas a los sindicatos), no ha entrado en vigor la ampliación del permiso de paternidad, se ha eliminado el subsidio de 426 euros para los desempleados que han agotado el paro, y tanto el Instituto de Política Familiar como la Federación de Familias Numerosas han denunciado que las familias con más de tres hijos son las que más sufren las inclemencias de la crisis y las más desprotegidas por la ley.
Calendario legislativo inequívoco
El calendario legislativo de los últimos años también es esclarecedor: en diciembre de 2004, se aprobó la Ley de Violencia de Género, que persigue a quienes maltratan a sus parejas, pero establece la desigualdad ante la ley, al imponer penas más duras a los maltratadores que a las maltratadoras. El 1 de julio de 2005, se aprobó la ley de modificación del Código Civil que impuso el llamado matrimonio entre homosexuales y su equiparación con el matrimonio verdadero, sustituyó los términos esposo y esposa por cónyuge A y cónyuge B, y los de padre y madre por progenitor A y progenitor B y permitió que parejas del mismo sexo adoptasen a niños. Una semana más tarde, el 8 de julio, se aprobó una nueva modificación del Código Civil con la Ley de Divorcio express, que permite disolver el matrimonio a petición de un sólo cónyuge, sólo 3 meses después de la boda.
El Estado, contra padres e hijos
Y ahí no termina la reforma social del Gobierno. En mayo de 2006, se aprobó la Ley Orgánica de Educación (LOE), que permite el adoctrinamiento de menores, a través de Educación para la ciudadanía, en contra de miles de padres; y días más tarde, el 26 de mayo, se aprobaba la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida. Ésta, junto con la Ley de Investigación Biomédica, de julio de 2007, y la Ley del Aborto, de marzo de 2010, cosifican la maternidad y desprotegen la vida gestante para experimentar con embriones, crear bebés-medicamento o asesinar al bebé con impunidad. La Ley del Aborto también tiene una vertiente educativa, para impartir en las escuelas los postulados de la ideología de género en materia de sexualidad, sean o no afines a las ideas que los padres desean transmitir. Porque no hay que olvidar que la ideología de género es eso, una ideología.
Aislar al individuo de la familia
La nueva modificación del Código Civil subsana lagunas que este itinerario había causado. Por ejemplo, cuando dos gays quieren inscribir a un niño adoptado en el Registro Civil, hoy se plantea la duda de qué apellido poner primero, si ninguno es el padre biológico. Solución: los apellidos irán por orden alfabético, si no hay acuerdo entre los padres. Además, la reforma desvincula al sujeto de su familia en la relación con el Estado, pues el Libro de Familia será suplantado por un Código Personal de Ciudadanía, que sustituye los nombres de padres y hermanos, por números. Según López Medel, algunas de estas medidas «han sido calificadas ingenuamente como cortinas de humo. Aunque las ha habido, y algo de eso ocurre con el cambio de apellidos». Sin embargo, lo que subyace «es la ideologización y laicización de la vida social española», para «vaciar el puente entre la familia y el individuo, y dejar inerte a la sociedad, llenando el Estado ese vacío», afirma.
Obsesión antifamiliar
Estas políticas del Ejecutivo tiene, una raíz concreta, como explica don Benigno Blanco: «La actual cúpula del PSOE llegó al poder del partido cuando el PSOE no tenía identidad. Estaba pasando por la profunda crisis que atravesaron las izquierdas europeas tras la caída del Muro de Berlín, y que en España se retrasó porque la izquierda estaba en el poder, que es un elemento de unión. Así, esa crisis se manifestó tras el 96: había que buscar líderes, programa, nuevas caras, nueva identidad. Zapatero ganó en el año 2000, pero el partido no estaba preparado, debido a esa crisis, así que se hicieron con el mando del partido los pocos que tenían una agenda e ideas claras: las feministas de género y los ecologistas. Por eso, estos grupos de presión no sólo han colado algunas cosas, como en otros países, sino su agenda entera». Agenda que mantiene a las familias españolas en un estado de alarma permanente, que, por desgracia, es prorrogable.
La respuesta de la Iglesia
Ante esto, la Iglesia no deja de anunciar su propuesta, expresada por monseñor Juan Antonio Reig Pla, Presidente de la Subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, durante la presentación de la Fiesta de la Familia, del 2 de enero: «En España, hace falta más sociedad civil que se organice, más asociacionismo familiar. Las familias deberían generar más cultura de la vida y de la familia para transformar la sociedad desde abajo, al margen de la política». De ese modo, «quienes quieran hacer políticas familiares al margen de la familia se encontrarían con una misión imposible». Se admiten voluntarios.
Fundació Educació y Familia
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