(...)De la no-persona al bioderecho
«Una crisis económica puede ser de dos tipos: dialéctica, cuando deriva de un conflicto que la sociedad no consigue resolver, o entrópica, cuando, a raíz de una pérdida de dirección de la propia marcha, la sociedad entra en crisis.
»Se verifica una pérdida de sentido en tres ámbitos específicos:
»1) la inversión del nexo causal entre trabajo y origen de la riqueza. Durante siglos se ha sostenido que en el origen de la riqueza está el trabajo humano; hoy se considera que lo son las finanzas especulativas.
»2) La separación entre la esfera económica y la esfera social consiste, en definitiva, en haber separado la eficiencia de la fraternidad, atribuyendo al mercado el deber de la eficiencia y al Estado el de hacerse cargo de la fraternidad. Resultado: el mercado se ha convertido en el lugar del eficientismo, y el Estado se ha convertido en estatalista. Como consecuencia de ello, se ha obtenido el peor de los males, es decir, la unión entre eficientismo y asistencialismo.
»3) La separación entre mercado y democracia: se sostiene que principios fundamentales como la dignidad del hombre, la libertad y la justicia, ya no están en la base del mercado, sino que deben relegarse a la esfera política. Esta por tanto termina por ponerse al servicio de la economía, cuando más bien debería ser al contrario.
»Lo que hoy se afirma es que no existe el concepto de persona, sino sólo el de ser viviente. En la lengua china, como en otras lenguas del mundo oriental, no existe la palabra “persona”. Ahora bien, esta es una cuestión de sustancia, no de palabras. La predominancia del modelo chino (en 2020 el PIB chino superará al americano) ha tenido como consecuencia que en las sedes internacionales ya no se habla de “persona” para no turbar a la potencia china. Resultado: una bioética que no se funda en la persona se convierte en un bio-derecho, un derecho que se ocupa de la vida. La esfera jurídica termina por arrogarse la tarea de definir lo que está bien o mal.”»(...)
nacionalismo.blogs.com/byebyespain/2010/12/fraternidad-y-mercado-crisis-y-bioderecho.html