miércoles, 16 de febrero de 2011
Qué podemos esperar del PP sobre el aborto
(...) "Queremos saber a qué atenernos con un partido que, ante la decadencia del PSOE, se revela con opciones de gobierno. ¿Nos podremos fiar del afán del PP?
El nuevo afán y la dialéctica que el PP debería considerar, con independencia de adscripciones de tipo religioso o confesional, es que cuando se habla de privar de la vida a un ser humano estamos tratando de derechos fundamentales. El auténtico reto del siglo XXI es desarrollar en plenitud el artículo 6 de la DUDH cuando establece que “todo ser humano tiene derecho, en todas partes, a que le sea reconocida su personalidad (cualidad de persona) jurídica (mediante leyes) y que, como dice el art 29 de nuestro código civil, “el concebido sea tenido por nacido para todos los efectos que le sean favorables”. Ante la ofensiva abortista del confesionalismo laicista radical este es un reto político y médico que defenderá la dignidad y la salud de la mujer y salvará vidas.
Reconocer la personalidad jurídica de todos los seres humanos implica reconocer también la de aquellos seres humanos que ya viven pero aún no han sido alumbrados y no discriminarlos ni por motivos de edad ni de salud. Por ello, las personas antes de su nacimiento no solo tienen derecho a que no se les mate, sino también a que no se les congele, no se les seleccione ni se les cribe, no se las produzca artificialmente, no se experimente con ellas, no se las clone, no se vendan ni se compren en virtud del deseo de descendencia, o no, de terceros.
Para resolver un posible conflicto de intereses entre la persona que todavía no ha superado su parto y los de la progenitora que lo gesta -o del médico que la “cultiva” en un tubo de ensayo-, sería conveniente que; algún abogado pudiese defender los intereses del nascituro, que tuviera un juicio justo y que en caso de que fuese hallado culpable de lesionar los intereses de sus progenitores y se le condenase a muerte, la pena fuese aplicada por un cuerpo especial para no corromper la naturaleza de la profesión médica. Ni el aborto ni los cribados prenatales de utilidad abortista son actos médicos.
¿Estará el PP a la altura de defender sin doblez mediante leyes los derechos de los seres humanos más vulnerables o creerá como el PSOE que el poder para matar a los hijos antes de nacer en algunas circunstancias es un derecho de la mujer que implica la obligación de satisfacerlo por parte del sistema sanitario? El votante pro-vida, teniendo en cuenta que en España existen varios partidos que defienden la vida sin ambigüedades, quiere saberlo".
Esteban Rodríguez es portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir.
blogs.hazteoir.org/opinion/2010/12/09/¿puede-el-votante-provida-fiarse-del-afan-del-pp-por-esteban-rodriguez/
El nuevo afán y la dialéctica que el PP debería considerar, con independencia de adscripciones de tipo religioso o confesional, es que cuando se habla de privar de la vida a un ser humano estamos tratando de derechos fundamentales. El auténtico reto del siglo XXI es desarrollar en plenitud el artículo 6 de la DUDH cuando establece que “todo ser humano tiene derecho, en todas partes, a que le sea reconocida su personalidad (cualidad de persona) jurídica (mediante leyes) y que, como dice el art 29 de nuestro código civil, “el concebido sea tenido por nacido para todos los efectos que le sean favorables”. Ante la ofensiva abortista del confesionalismo laicista radical este es un reto político y médico que defenderá la dignidad y la salud de la mujer y salvará vidas.
Reconocer la personalidad jurídica de todos los seres humanos implica reconocer también la de aquellos seres humanos que ya viven pero aún no han sido alumbrados y no discriminarlos ni por motivos de edad ni de salud. Por ello, las personas antes de su nacimiento no solo tienen derecho a que no se les mate, sino también a que no se les congele, no se les seleccione ni se les cribe, no se las produzca artificialmente, no se experimente con ellas, no se las clone, no se vendan ni se compren en virtud del deseo de descendencia, o no, de terceros.
Para resolver un posible conflicto de intereses entre la persona que todavía no ha superado su parto y los de la progenitora que lo gesta -o del médico que la “cultiva” en un tubo de ensayo-, sería conveniente que; algún abogado pudiese defender los intereses del nascituro, que tuviera un juicio justo y que en caso de que fuese hallado culpable de lesionar los intereses de sus progenitores y se le condenase a muerte, la pena fuese aplicada por un cuerpo especial para no corromper la naturaleza de la profesión médica. Ni el aborto ni los cribados prenatales de utilidad abortista son actos médicos.
¿Estará el PP a la altura de defender sin doblez mediante leyes los derechos de los seres humanos más vulnerables o creerá como el PSOE que el poder para matar a los hijos antes de nacer en algunas circunstancias es un derecho de la mujer que implica la obligación de satisfacerlo por parte del sistema sanitario? El votante pro-vida, teniendo en cuenta que en España existen varios partidos que defienden la vida sin ambigüedades, quiere saberlo".
Esteban Rodríguez es portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir.
blogs.hazteoir.org/opinion/2010/12/09/¿puede-el-votante-provida-fiarse-del-afan-del-pp-por-esteban-rodriguez/