jueves, 17 de febrero de 2011

Diferentes y complementarios

tú piensas que la luna estara llena para siempre
yo busco tu mirada entre los ojos de la gente
tú guardas en el alma bajo llave lo que sientes
yo rompo con palabras que desgarran como dientes
tú sufres porque no sabes como parar el tiempo
yo sufro porque no se de que color es el viento
tan dulce y excitante que se escapa de tu boca
con solo una sonrisa mi cabeza volvió loca
ay ay volvió loca MELENDI

Esta canción de Melendi, que me encanta, refleja un poco mi relación de pareja y la de muchos otros. Lo normal no es ser iguales, tener los mismos gustos y las mismas habilidades. La gracia de la pareja está precisamente en ser diferentes y complementarios. Es imposible encontrar en alguien todo lo que buscas en la vida. Sin embargo, sí que existe la pareja ideal, sin que se le pueda aplicar ese término. Porque, al fin y al cabo, "ideal" tiene una connotación de "irreal"; algo que sólo existe en el mundo de las ideas. Las parejas más estables son las que se aceptan mutuamente con todos sus fallos.

Además, no tiene sentido pretender que uno mismo es perfecto. Eso tendría que decirtelo alguien imparcial, que no existe. A veces la perfección está precisamente en lo incompleto, lo cual tiene la cualidad de poder ir cambiando y mejorando cada día, mientras que algo "perfecto" resulta intocable e inamovible. Creo que, hoy en día, existen muchas personas desparejadas y jóvenes que no forman familias porque han idealizado las relaciones, sin darse cuenta de que la realidad muchas veces es mejor que la ficción.