miércoles, 2 de marzo de 2011

Chismes del Vaticano

(...) "El escrito comentado parece haberse hecho con un claro prurito de ofender.  De  modo que, en una muestra de su intolerancia intelectual, expresó el autor  que le “encantaría” enterarse de los chismes que circulan por el Vaticano… una institución –añadió – que presume de ser la autoridad moral de los pueblos católicos desde hace dos mil años” y que  espera “confirmar, por ejemplo, la veracidad de los rumores sobre los secretos sexuales (en el Vaticano)”. O sea un típico flato ideológico.

Pues les tenemos noticias a todos los  deslustrados como el médico de marras: La Iglesia Católica no presume de ser “la autoridad moral de los pueblos católicos”; sino que lo es efectivamente y, además, no solamente de los pueblos católicos, sino de todos los pueblos  del mundo que estiman en alto a  la moral y a los valores supremos fundamentados en la sana razón y la fe, en cualquier sociedad medianamente civilizada Les hacemos saber, también, algo que debían conocer, y es que los inigualables biblioteca y archivos del Vaticano conservan, para los estudiosos del mundo, creyentes y no creyentes,  toda la riqueza documental sobre la grandeza y la miseria de la condición humana; la historia de pueblos y  naciones y la  vida de de hombres y mujeres  que se creyeron grandes y de quienes lo fueron de verdad. De reyes y potestades;  de ángeles y demonios. Allí encontrarán, no rumores, sino verdades, reveladas y no reveladas; de las artes y de las ciencias, de filosofía y de política; porque una institución que cultiva y  promueve la verdad, como la Iglesia católica, no teme a los rumores ni a los chismes.

Claro, que si también quieren seguir averiguando sobre la sexualidad humana, la historia les ofrece sucesos y ejemplos  de castidad heroica hasta el martirio y ejemplos, también,   de castidad voluntaria y abnegada  de hombres y mujeres que dedicaron su vida a la oración, y al servicio a los demás, en educación y en la atención de los enfermos, de los menesterosos y de los abandonados; señales claras, junto a las de la  de su prevalencia  frente al mal,  de la filiación divina de la Iglesia.

Estos activistas caben muy bien bajo la   célebre frase del escritor católico inglés, G. K´.Chesterton (1874-1936),  cuando  afirmó que  quienes atacan a Dios y a su iglesia, en realidad  lo están buscando. Ojalá que lo encuentren y lo reconozcan, porque el Dios que atacan sin creer en su existencia, no se  esconderá".

/blogs.hazteoir.org/opinion/2010/12/21/comentarios-desagradables-¿se-ataca-a-un-dios-inexistente-por-miguel-a-espino/