Como decía el protagonista en un momento dado: "me pregunto si mi vida consistirá en saltar de piedra en piedra, hasta que no queden más piedras". Eso refleja muy bien las historias que predominan en internet. Pero, cuando su última novia le abandona por un vecino suyo, se da cuenta de que no consigue olvidarla y se obsesiona por conocer la razón. Ella le dice que le ha dejado porque él nunca parecía ser feliz, sino que siempre le faltaba algo. Al final descubre que todas las otras mujeres con las que había estado eran sólo fantasías, donde buscaba un rasgo determinado de su mujer perfecta: pureza, pasión, inteligencia, sensibilidad..., pero realmente no quería conocerlas como eran en su totalidad.
Sin embargo, con la última, sí que le gustaba todo de ella, incluso aquello que tanto le molestaba. A pesar de que en la película está a punto de echarlo todo a perder otra vez, decide darle un voto de confianza a la relación e intentar ser feliz a su lado. Me pregunto cuánta gente sigue saltando de piedra en piedra porque no se atreven a querer y dejarse querer, y, de este modo, hacer todas sus fantasías realidad. Está bien tener un ideal de mujer o de hombre, pero siempre que se sepa que las personas reales no somos perfectas.