domingo, 29 de marzo de 2009

La música es el lenguaje de Dios

No os perdáis las declaraciones del concejal socialista Joaquín Manuel Montero: http://www.hazteoir.org/node/18906
Y la bitácora de izquierdas contra el aborto: http://lacomunidad.cadenaser.com/sialavida/posts

“El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la Ciencia abre acompañada de la Música”. Albert Einstein.
Cuando escucho música, no tengo estilo favorito, ni idioma ni época. Me emociona igual un baile tribal de algún pueblo perdido que el último éxito de ventas, siempre y cuando me llegue al alma. Otros animales también hacen música, aunque en su caso suele ser como una forma de comunicación, más que por simple placer. El ser humano en todas partes del mundo siente la necesidad de crear música y moverse a su ritmo, aunque no gane nada con ello.

La naturaleza es perfecta tal como es. La planta más insignificante no tiene nada que envidiar a los centros de flores más caros. Los animales a los que no prestamos atención, son en sí mismos, cada uno de ellos un prodigio imposible de igualar por la tecnología. El sistema digestivo, nervioso, sanguineo, muscular y escretor, trabajando en armonía sin apenas fallos durante años y años, son también como una sinfonía compleja de instrumentos.

Pero la música no tiene tanto que ver con el cuerpo, como con el espíritu. Nos hace felices, o nos conduce a la melancolía, nos trae recuerdos y nos hace soñar. La música nos acompaña desde que nacemos hasta el último aliento, y sería difícil imaginar nuestras vidas sin ella. Escuchar un concierto en vivo de cualquier estilo que te agrade, es una experiencia que va mucho más allá del hecho de estar allí. Es un recuerdo que se graba en la memoria y te acompaña siempre, y a cada uno además le dice algo diferente.

Dicen que la música calma a las fieras, y es cierto, lo cual no deja de ser algo inexplicable. También dicen que estimula la inteligencia de los niños, aunque sobre algunos grupos musicales tengo mis dudas. Como en todo en la vida, también hay gente con más o menos talento, y canciones que nunca debieron ser grabadas. Sin embargo, al ser la variedad tan grande, creo que existe una música para todos y cada uno; y cuando más aprendemos a apreciarla, más nos enriquecemos en espíritu.