REDACCIÓN HO.- Hoy día el pequeño Jeff Morris es un bebé sonriente y sano, de un año y un mes y es noticia por ello, dado que su madre, Mhairi (de 34 años), lo tuvo el pasado 6 de diciembre de 2013 con 25 semanas de gestación.
Al nacer, el bebé "pesaba 624 gramos, menos que un paquete de azúcar, cabía bajo la mano de su padre, Paul, de 36 años, y casi nadie creía que pudiera salir adelante", informa hoy el periódico ABC.
Al celebrar su primer año de vida la madre ha recordado a la prensa britanica que los médicos "nunca dieron una oportunidad a Jett", puesto que "no lo veían como un niño", sino como a un mero "feto no viable".
Recomendaron aborto a las 20 semanas
Cuando Mhairi se hallaba en la semana 20 de gestación de su bebé sufrió una ruptura de membranas y rompió aguas. Los especialistas le aconsejaron que abortara y ella se negó debido a que el escaner le decía que "todo estaba bien" y eso la tranquilizaba mucho."Ningún médico vino jamás a plantearme una opción que no fuese abortar", ha relatado la madre de Jeff, que añade que durante las cinco semanas transcurridas entre la ruptura de aguas y el parto del niño médicos y enfermeras le siguieron "presionando" para que abortase con el pretexto de que sus pulmones estaban demasiado poco desarrollados para poder respirar y que, además, parecería problemas cerebrales bastante serios.
Servicio del Hospital de East Surrey, incapaz
Después de que los doctores del Hospital East Surrey, ubicado al sur de Londres, se negaron a ayudar a Mhairi a dar a luz -porque "el servicio solo estaba capacitado para atender a prematuros de 28 semanas y ella se encontraba en la 25"-, la mujer fue remitida a unos cien kilómetros, a un hospital de la ciudad de Portsmouth, localizada en el sudeste de Inglaterra, donde el pequeño superviviente vino al mundo sin complicación alguna, el día 6 de diciembre."El niño está bien y será un adulto con vida normal, pero presenta una enfermedad pulmonar crónica, sufre un pequeño soplo en el corazón y padeció una ictericia que ya ha superado", explica el diario que dirige Bieito Rubido.
Lamentablemente, el caso de Mhairi podría facilmente ocurrirle a otras mujeres britanicas, es decir que "sean forzadas a abortar cuando sus niños podrían haber sido viables" -según advierte la madre de Jett- puesto que en Gran Bretania la nefasta práctica de abortar está aprobada por la ley desde 1967, si el feto no supera 24 semanas.
En Inglaterra y Gales se han registrado 185.331 abortos en 2013, un 0,1% más que el año anterior y un 2,1% más que diez años atrás.
FOTOS de SWNS.
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