lunes, 16 de diciembre de 2013

Irene Villa, el triunfo de la vida

El 17 de octubre de 1991 un atentado de ETA hizo que Irene Villa perdiera ambas piernas y su madre, un brazo y una pierna. «Ahí descubrí lo que era un coche bomba. Antes de que se produjera nuestro atentado había estallado otro coche cerca. Cuando subí con mi madre a nuestro vehículo le dije: "¿Y si nos han puesto una bomba? Me contestó que solo era a gente importante». Así comenzó su relato la periodista y escritora ante dos millares de jóvenes en el congreso de «Lo que de verdad importa» que tuvo lugar en el Centro de Congresos Príncipe Felipe este miércoles .
Cuando los sanitarios llegaron al lugar del suceso creían que Irene había fallecido: «Decían a por la madre, que la niña está muerta». Cuando Irene ingresó en el hospital, su padre le dijo a los médicos que no querían que la salvara porque pensaba que su hija no se lo perdonaría nunca. «No le hicieron caso. Algo externo a la voluntad del médico le hizo operar», matizó.
Para esta niña y mujer coraje fue duro asumir su nueva realidad. «¿Y ahora quién me va a querer?», le decía a su padre. Pero un día se miró al espejo y aceptó su nueva situación. «Es vital sonreír cuando la vida menos merece que sonrías. Lo importante es aceptarse: solo así floreces», aconsejó ante los dos millares de jóvenes. «Me di cuenta de que el mundo es como tú quieres que seas. Merece la pena vivir. Da igual como te vea la gente. Lo que importa es como tú te veas. No tenía piernas pero tenía algo más importante: amor, esperanza, optimismo. Gracias a eso aprendí a caminar. Mirar al frente con valor y jamás me rendí. A veces las dificultades vienen para hacerse más fuerte», sentenció.
abc.es/madrid/20131128/abci-lqdvi-historias-lucha-vida-201311272119_1.html