miércoles, 9 de octubre de 2013

En Andalucía pagan a los chicos por ir a clase y no estudiar

Profesores amenazados para aprobar a niños por la cara, una enseñanza burocratizada en manos de inspectores politizados, campañas de nuevas tecnologías que solo sirven para que el político de turno se haga la foto, becas que brillan por su ausencia en primaria y secundaria, libros gratis que no lo son gracias al invento del “cuadernillo”, padres desorientados que comentan en la puerta de la escuela pero que no se atreven a hablar. Ese es el retrato de la educación en Andalucía, una comunidad donde no puedes ser inteligente y sobresalir por encima del resto al menos en primaria y secundaria, donde tampoco se premia a los alumnos en sus niveles iniciales por obtener buenas calificaciones, pero por el contrario a los que ya tienen unos añitos a cambio de que salgan de las listas del paro, se les da un sueldecito por no faltar a clase y aprobar con suficiente de 600 € al mes.
¿Qué le digo entonces a mis hijas que están haciendo el canelo sacrificando sus tardes y fines de semana estudiando? ¿Como he de educarlas diciéndoles que Papá Estado estará ahí para soltar la guita? Me niego a hacerlo, sigo siendo de las que piensa que la cultura del esfuerzo tiene que llegar algún lado, que el que trabaja y se esfuerza al final obtiene su recompensa, pero claro, argumentar esto hoy día cada vez es más complicado.

La gente sigue criticando la ley Wert, y apuesto a que muchos de los que la critican ni siquiera la han leído, no digo que sea la ley ideal de educación, Dios me libre, tiene sus fallos y hablo con conocimiento de causa porque me la he leído, no solo la he leído sino que he tenido la suerte de estar en unas jornadas donde pude hacer varias preguntas sobre el tema, y me llamaron mucho la atención algunas respuestas recibidas sobre todo en materia de excelencia académica, cuando me respondieron que ese aspecto no estaba lo suficientemente desarrollado y que habría que mejorarlo.
Pero si algo tengo claro es que el sistema actual hace aguas por todos lados, la solución no es bajar el nivel para que todos lleguen, ni tampoco creo que sea subirlo para que solo lleguen unos cuantos, todos tenemos derecho a que nuestros hijos reciban una educación de calidad, y este tema debería ser más que consensuado por todas las fuerzas políticas, todos deberíamos remar en la misma dirección, el futuro de nuestros hijos, nuestras futuras pensiones están en juego. Ya tenemos una generación perdida, ¿Cuántas más se tienen que perder para que nos demos cuenta que estamos equivocados?
Con los niños no se juega, y con su educación tampoco, mientras seguiré ejerciendo de “Trainer” en casa, y pensando en todas aquellas mujeres que no tuvieron mi suerte, que no pudieron estudiar y que no tienen capacidad ni medios económicos para salvar a sus hijos de que el maldito sistema que tenemos aún los engulla y los dirija a la fábrica de borregos, de seres manejables por el político de turno, sin criterio ni capacidad crítica.
Ahora espero a esos progresistas que me hablarán de Madrid, Galicia o Valencia, y antes de que digan nada les adelanto, soy andaluza y mis hijas estudian en Andalucía, y desconozco como funcionan otras Comunidades Autónomas en este sentido.
Buenas Madrugadas.
 http://porlafamiliaporlavida.wordpress.com/2013/09/10/en-andalucia-las-cosas-no-funcionan-en-educacion