martes, 13 de agosto de 2013

La verdad sobre la pornografía

¿Qué es la pornografía?
Los defensores de la pornografía invocan el derecho a la libertad en el arte. Es indudable que no siempre es fácil distinguir entre el arte más o menos erótico (en el que también hay que contar con la evolución de las normas y costumbres) y la pornografía. 
La pornografía consiste en retirar los actos sexuales, reales o simulados, de la intimidad de sus protagonistas, para exhibirlos ante terceros de manera deliberada.

En esta conducta la persona es denigrada ya que pasa a ser considerada como un objeto de placer antes que de amor, su valor está dado solo por su dimensión física. Lo único que importa es dar paso libre a los instintos para que, sin estorbos ni barreras como la del pudor, provoquen en ellos excitaciones y sensaciones. Lo que sienten, piensan, la historia personal, los valores, sueños e ideales de las personas no son tomados en cuenta. La persona se transforma en un objeto desechable.
Los motivos eróticos en el arte se han dado en todos los tiempos y culturas. La pornografía, en cambio, aísla y acentúa excesivamente lo obsceno, con ruptura del equilibrio artístico. La pornografía no considera a la persona en su totalidad, sino que explota solamente su dimensión física con el objetivo de incitar al acto sexual. Hoy se ha pasado, además, a la pornografía dura y violenta, acompañada de toda clase de perversiones sexuales.

¿Qué efectos tiene la pornografía? 

  • Afecta principalmente a personas inmaduras, limitando y desviando su desarrollo psicológico normal y la formación de una identidad sana.
  • Induce a franquear barreras y puede llegar a promover delitos y violencias sexuales (especialmente la pornografía dura).
  • Paraliza la sensibilidad de las personas hasta hacerlos moral y personalmente indiferentes a los derechos y dignidad de los demás (la pornografía blanda).
  • Crea dependencia y empujar a la búsqueda de material cada vez más excitante y perverso.
  • Aumenta la probabilidad de adoptar comportamientos antisociales.
  • Dificulta la capacidad de distinguir entre lo sano y esperable y lo alterado, anormal o infrecuente en los niños y adolescentes.
  • Favorece la sexualidad precoz en los niños.

La pornografía introduce a unos y a otros en la ilusión de un mundo ficticio. Un mundo de fantasía que, no obstante, tiene efectos muy reales, tanto para los individuos como la sociedad. Por ello, los padres deben estar atentos a lo que ven sus hijos en la TV, ya que ellos son los mas vulnerables a ser dañados, provocando una visión empobrecida y deshumanizadora de la sexualidad y del ser humano, y dejando impreso en la memoria del niño imágenes que pueden a futuro dificultar su vida sexual plena con la persona que realmente se ama y con quien desea compartir una vida y formar una familia.

En su libro "¿Cuál es el Gran Negocio de la Pornografía? Una Guía para la Generación de Internet" (Shadow Mountain), Jill C. Manning presenta una detallada explicación de cómo la pornografía daña a los adolescentes, junto con advertencias de cómo superar la naturaleza adictiva de tales hábitos.

Manning describe algunos de los modos en los que la pornografía daña a la gente:

  • Se trata de algo potencialmente adictivo. Como tal puede obstaculizar la capacidad de una persona para tomar decisiones claras;
  • Puede distorsionar poderosamente la visión de una persona sobre cuerpos, relaciones y sexualidad;
  • Lleva a la gente a cosificar a los demás, viéndolos como juguetes sexuales que existe sólo para su propia satisfacción;
  • Debido a su influencia distorsionadora mina las oportunidades de los jóvenes de tener seguridad en sí mismo, ser felices y crear relaciones duraderas en el futuro.
  • Afecta por tanto su capacidad de ver la vida de forma verdadera, provechosa y sana.

Manning lamentaba que nos se enseñara a muchos jóvenes lo suficiente sobre lo que hace que las relaciones o los matrimonios funcionen mientras que se les hace que no se den cuenta de cómo la pornografía dañará su capacidad de interactuar con los demás. Citando los resultados de diversos estudios sobre los efectos del consumo habitual de pornografía, Manning apuntaba algunas de los efectos secundarios dañinos:

  • Disminución de la sensibilidad hacia las mujeres, mostrando más agresiones, rudeza y falta de respeto.
  • Disminución del deseo de tener hijos y formar una familia.
  • Aumento del riesgo de tener dificultades en las relaciones íntimas.
  • Aumento del riesgo de abusar sexualmente de los demás.
  • Aumento del riesgo de recibir información incorrecta sobre la sexualidad humana.
  • Aumento del riesgo de insatisfacción sexual con el/la futuro/a esposo/a.
  • Aumento del riesgo de divorcio una vez casado.

Niños como adultos, adultos como niños

El uso de imágenes sexuales en los medios de comunicación no es precisamente un fenómeno reciente. No obstante, en los últimos años se ha dado un aumento de su volumen sin precedentes. Además, los niños son presentados con mayor frecuencia como si fueran adultos, mientras que a las mujeres se las infantiliza. Esto último se ve por ejemplo en el programa de Tinelli cuando las bailarinas actúan como colegialas.

Esto lleva a difuminar las líneas entre madurez e inmadurez sexual y, en la práctica, legitima la noción de que los niños puedan ser tratados como objetos sexuales. En los niños, las capacidades cognitivas necesarias para hacer frente a imágenes persuasivas de los medios todavía no se han desarrollado. Junto a esta falta de capacidad para afrontar tales imágenes, la capacidad de penetración de una cultura sexualizada da como resultado que los niños estén frecuentemente expuestos a material que no es apropiado para su edad.

El mensaje que se transmite a las chicas es deberían presentarse como sexualmente deseables si quieren ser populares entre los chicos. Esto está presente incluso para niños más jóvenes, a los que se anima a vestir de forma que llamen la atención por sus atributos sexuales aunque todavía no los posean.

A su vez, el mensaje que se transmite a los chicos es que deberían ser sexualmente dominantes y tratar el cuerpo femenino como un objeto.

Puesto que los niños reciben continuos llamamientos a adecuarse a tales imágenes, uno de los resultados que pueden ocurrir es el descontento con el propio cuerpo y una pobre autoestima que, a su vez, pueden provocar depresión y desórdenes alimenticios. Junto a estos desórdenes como la anorexia, las mujeres jóvenes recurren en mayor número a la cirugía cosmética, bajo la presión de parecerse a una imagen idealizada.

http://argentinosalerta.org/content/ministerio-de-educacion-pornografia-violencia-y-discriminacion-para-todos-y-todas