Infanticidio por cuestión de segundos de vida

Hace unos días el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmaba dicha condena impuesta a una madre de familia de Jaén que, tras ocultar su embarazo a su familia, dio a luz a escondidas en su casa, golpeó al recién nacido en la cabeza hasta matarle y metió su cadáver en un armario, un crimen por el que fue detenida hace dos años.
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Abortar minutos antes del parto sólo le acarrearía a la madre una multa
Ayer Infocatólica apostillaba esta noticia con una acertada reflexión: “Si la mujer hubiera decidido matar a su hijo en una clínica abortista justo antes de nacer, no habría ido a la cárcel.” Algunos pensarán que esto es una exageración del diario que dirige Luis Fernando Pérez Bustamente. Pues nada más lejos. La ley del aborto de 2010, impulsada por el PSOE, incluye una Disposición final primera que modifica el Código Penal en lo relativo al aborto. Desde entonces, el Título II del CP sobre ese delito incluye penas irrisorias para las madres que se provoquen un aborto o que pidan a otros que se lo provoquen saltándose los plazos establecidos por la citada ley para abortar. Concretamente, el punto 2 del Artículo 145 señala lo siguiente:

“La mujer que produjere su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, fuera de los casos permitidos por la ley, será castigada con la pena de multa de seis a veinticuatro meses.”

Según las cantidades que estipula como cuotas diarias el Artículo 50 del Código Penal, esa pena de multa de 6 a 24 meses podría oscilar entre los 360 y los 288.000 euros, según lo que decida el juez. Para que nos hagamos una idea de cómo anda la cosa, en diciembre de 2010 un Juzgado de Pamplona impuso una multa de 540 a una dominicana que se provocó un aborto entre la semana 16 y la 20 de embarazo. En enero de 2011 la Fiscalía pidió una multa de 6.000 euros para otra mujer que se había provocado un aborto a los 6 meses de embarazo. En el caso que nos ocupa, si esa madre jienense hubiese matado a su hijo sólo unos minutos antes de parir, ahora estaría libre, ya que la ley del aborto de 2010 no contempla bajo ninguna posibilidad que una mujer pueda ir a la cárcel por abortar, tanto da si lo hace una o dos semanas fuera de plazo o unos minutos antes de dar a luz. Sin embargo, en el Reino Unido -ese país al que los abortistas españoles citan como ejemplo a seguir- una madre ha sido condenada a 8 años de cárcel por provocarse un aborto una semana antes de dar a luz. Y es que ni siquiera la indecente ley británica sobre el aborto llega al grado de indecencia de la española.
Amparan a fetos animales mientras desamparan a los bebés por nacer
Obvia decir que no hay ninguna diferencia sustancial entre un bebé unos minutos antes de nacer y ese mismo bebé unos minutos después. Es el mismo ser humano, con la misma dignidad y con los mismos derechos ligados a ella. Y cuando digo derechos es porque los tiene, como los tenemos todos los seres humanos por el simple hecho de serlo. Sin embargo, y como ha pasado en otros momentos de la historia en los que los derechos humanos iban por un lado y las leyes por otro, la ley abortista hoy vigente en España no reconoce al bebé por nacer ningún derecho y le otorga menos amparo que a ciertos fetos animales, fetos cuya protección apoyó el PSOE hace menos de un mes, en plena ofensiva socialista para exigir al gobierno que niegue esa protección a los seres humanos en edad prenatal y muy concretamente a los discapacitados.
En las filas abortistas ya se oyen voces a favor del infanticidio
Cabe preguntarse cuánto tardarán los abortistas en defender infanticidios como el de Jaén con las mismas consignas demagógicas y anticientíficas con que defienden el aborto. De hecho, ya han surgido algunas voces en ese sentido, como la del médico holandés Eduard Verhagen, director de Pediatría de la Universidad de Groningen -que pide legalizar el infanticidio de recién nacidos con alguna enfermedad o discapacidad-, o los filósofos Alberto Giubilini y Francesca Minerva, ambos partidarios del aborto, que el año pasado provocaron un escándalo al publicar en una revista médica británica un artículo a favor del infanticidio, artículo en el que negaban sin rodeos que la condición humana fuese ligada al derecho a la vida: una concepción del Derecho idéntica a la que han venido defendiendo los regímenes totalitarios.
El abortismo copia la propaganda nazi sobre los discapacitados
De hecho, las afirmaciones grotescas y hasta insultantes que están empleando los abortistas -como llamar “monstruos” y “deformes” a los discapacitados en edad prenatal para justificar su eliminación- recuerdan cada vez más a las campañas nazis para presentar a los discapacitados como “una carga”. De manifestar tanta crueldad hacia los no nacidos a mostrarla hacia los ya nacidos sólo hay un paso. La indiferencia e incluso la actitud burlesca con que algunos tratan el tema del aborto es algo que me lleva a plantear ciertos interrogantes: ¿es cruel matar a golpes a un recién nacido, y no lo es someter a un bebé por nacer a una inyección letal que le quema durante una hora hasta matarlo? ¿Lo ocurrido en Jaén es brutal pero no lo es decapitar, aplastar el cráneo o descuartizar a un bebé en edad prenatal para matarlo? Ésos son los brutales métodos que se usan en España para matar a un ser humano antes del nacimiento. ¿Cómo explican algunos su rechazo al asesinato de un recién nacido mientras llaman “derecho” a matar a ese mismo bebé unos minutos antes de que salta del vientre materno?

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