sábado, 1 de junio de 2013
Error en la detección de malformaciones fetales
LifeSiteNews comparte con HO los documentos que prueban el aborto
provocado en este hospital de participación católica de Barcelona al 'sospecharse ' malformación fetal. No era así, como avalan los informes y un testigo horrorizado.
REDACCIÓN HO.- La prestigiosa web provida LifeSiteNews se ha dirigido a HO para compartir esta información, fruto del trabajo de investigación de Matthew Cullinan Hoffman, y que por su interés reproducimos íntegra a continuación:
El Hospital de Sant Pau de Barcelona, que es coadministrado por la Arquidiócesis católica de Barcelona, mató a un bebé en gestación a principios de este mes en un aborto programado, basándose en una “sospecha” de malformación que por lo general no implican un peligro médico para la madre, según documentos internos del hospital que obtuvo LifeSiteNews.
Los documentos contradicen las vehementes y repetidas negaciones del arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, quien ha desestimado numerosos informes publicados en los medios españoles y del extranjero sobre el homicidio de niños por nacer en ese hospital desde que comenzaron a publicarse en 2010.
Los documentos, escritos en catalán y español, incluyen texto copiado en formato Word que supuestamente se tomó de registros informáticos del hospital, como así también dos capturas de pantalla de computadoras del hospital. Indican que una mujer ingresó al hospital el 13 de mayo a las 10 a.m. “para interrupción médica de la gestación por sospecha de osteocondrodisplasia fetal con hipoplasia torácica”.
De acuerdo con referencias médicas convencionales, la osteocondrodisplasia es un trastorno que causa retraso en el crecimiento de los huesos, y por lo general se asocia con el enanismo. La hipoplasia torácica es una falta de crecimiento completo en el área del pecho. Ninguna condición necesariamente pone en riesgo la vida, y ninguna se asocia necesariamente con un mayor riesgo médico para la madre durante el embarazo.
Aborto mediante Misoprostol
El instrumento de muerte para el niño por nacer fue la droga abortiva misoprostol, que es sumamente efectiva para hacer que el cuerpo de la mujer aborte en forma espontánea y expulse prematuramente el feto, una niña que estaba en su semana decimoctava de gestación.
“El proceso de evacuación uterina con misoprostol se inició a las 10:30 a.m. Se administró vía vaginal 800mcg de misoprostrol y luego 400mcg/3h en forma oral”, indica el registro, agregando que la mujer tuvo “fiebre materna durante el procedimiento, por lo cual se le administró 1g de paracetamol”. Para su dolor durante las contracciones, la mujer también recibió anestesia epidural.
La paciente finalmente “expulsó el feto, que era una niña, en un estado de paro cardiorrespiratorio”, conforme a la cronología, y “expulsó la placenta a las 10 p.m.”. Un ultrasonido indica que la paciente retuvo “restos ovulares”, y se la llevó a un sector de partos del hospital para realizarle otro tratamiento.
“¡El feto era perfecto!”
La cronología médica muestra los resultados de una serie de pruebas realizadas en el cuerpo de la niña, supuestamente en un intento de verificar defectos congénitos, pero todas las pruebas son negativas o “normales”.
Aunque un médico responsable en la cronología del hospital asegura que el tipo o “fenotipo” del cuerpo del niño era “altamente compatible con la orientación de diagnóstico”, implicando que el cuerpo estaba deformado, al menos una testigo cuyo testimonio obtuvoLifeSiteNews afirma lo contrario, diciendo: “¡El feto era perfecto!”.
¡Somos un campo de exterminio! exclama un testigo horrorizado
“¡¡¡Era un feto de 17 semanas y 3 días!!! ¡Un aborto programado! No tengo palabras”, escribe la testigo en un correo electrónico que obtuvo Notifam. “Se consideraba una gestación de riesgo. Los análisis salieron negativos, el cariotipo [una prueba para el Síndrome de Down y otros defectos genéticos] era negativo, la amniocentesis también, pero por algún motivo se sospechaba de un “enanismo” congénito, […]”.
Con consternación, la testigo escribe: “¡Somos un campo de exterminio!”. También afirma que las radiografías realizadas al feto inexplicablemente ya no se pueden encontrar en el hospital, lo que lleva a la testigo a preguntarse si no han sido quitadas para esconder pruebas del error en el diagnóstico del hospital.
hazteoir.org/noticia/51670-nuevo-aborto-un-hospital-participaci-n-cat-lica-feto-es-perfecto-somos-un-campo
REDACCIÓN HO.- La prestigiosa web provida LifeSiteNews se ha dirigido a HO para compartir esta información, fruto del trabajo de investigación de Matthew Cullinan Hoffman, y que por su interés reproducimos íntegra a continuación:
El Hospital de Sant Pau de Barcelona, que es coadministrado por la Arquidiócesis católica de Barcelona, mató a un bebé en gestación a principios de este mes en un aborto programado, basándose en una “sospecha” de malformación que por lo general no implican un peligro médico para la madre, según documentos internos del hospital que obtuvo LifeSiteNews.
Los documentos contradicen las vehementes y repetidas negaciones del arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, quien ha desestimado numerosos informes publicados en los medios españoles y del extranjero sobre el homicidio de niños por nacer en ese hospital desde que comenzaron a publicarse en 2010.
Los documentos, escritos en catalán y español, incluyen texto copiado en formato Word que supuestamente se tomó de registros informáticos del hospital, como así también dos capturas de pantalla de computadoras del hospital. Indican que una mujer ingresó al hospital el 13 de mayo a las 10 a.m. “para interrupción médica de la gestación por sospecha de osteocondrodisplasia fetal con hipoplasia torácica”.
De acuerdo con referencias médicas convencionales, la osteocondrodisplasia es un trastorno que causa retraso en el crecimiento de los huesos, y por lo general se asocia con el enanismo. La hipoplasia torácica es una falta de crecimiento completo en el área del pecho. Ninguna condición necesariamente pone en riesgo la vida, y ninguna se asocia necesariamente con un mayor riesgo médico para la madre durante el embarazo.
Aborto mediante Misoprostol
El instrumento de muerte para el niño por nacer fue la droga abortiva misoprostol, que es sumamente efectiva para hacer que el cuerpo de la mujer aborte en forma espontánea y expulse prematuramente el feto, una niña que estaba en su semana decimoctava de gestación.
“El proceso de evacuación uterina con misoprostol se inició a las 10:30 a.m. Se administró vía vaginal 800mcg de misoprostrol y luego 400mcg/3h en forma oral”, indica el registro, agregando que la mujer tuvo “fiebre materna durante el procedimiento, por lo cual se le administró 1g de paracetamol”. Para su dolor durante las contracciones, la mujer también recibió anestesia epidural.
La paciente finalmente “expulsó el feto, que era una niña, en un estado de paro cardiorrespiratorio”, conforme a la cronología, y “expulsó la placenta a las 10 p.m.”. Un ultrasonido indica que la paciente retuvo “restos ovulares”, y se la llevó a un sector de partos del hospital para realizarle otro tratamiento.
“¡El feto era perfecto!”
La cronología médica muestra los resultados de una serie de pruebas realizadas en el cuerpo de la niña, supuestamente en un intento de verificar defectos congénitos, pero todas las pruebas son negativas o “normales”.
Aunque un médico responsable en la cronología del hospital asegura que el tipo o “fenotipo” del cuerpo del niño era “altamente compatible con la orientación de diagnóstico”, implicando que el cuerpo estaba deformado, al menos una testigo cuyo testimonio obtuvoLifeSiteNews afirma lo contrario, diciendo: “¡El feto era perfecto!”.
¡Somos un campo de exterminio! exclama un testigo horrorizado
“¡¡¡Era un feto de 17 semanas y 3 días!!! ¡Un aborto programado! No tengo palabras”, escribe la testigo en un correo electrónico que obtuvo Notifam. “Se consideraba una gestación de riesgo. Los análisis salieron negativos, el cariotipo [una prueba para el Síndrome de Down y otros defectos genéticos] era negativo, la amniocentesis también, pero por algún motivo se sospechaba de un “enanismo” congénito, […]”.
Con consternación, la testigo escribe: “¡Somos un campo de exterminio!”. También afirma que las radiografías realizadas al feto inexplicablemente ya no se pueden encontrar en el hospital, lo que lleva a la testigo a preguntarse si no han sido quitadas para esconder pruebas del error en el diagnóstico del hospital.
hazteoir.org/noticia/51670-nuevo-aborto-un-hospital-participaci-n-cat-lica-feto-es-perfecto-somos-un-campo