REDACCIÓN HO.- Líderes cívicos en defensa de la vida y de la familia alertan a HazteOir.org de las graves amenazas que se alientan contra estos valores fundamentales, buscando presionar al Gobierno de Guatemala y a los diferentes estados miembros de la organización a favor del aborto y de la ideología de género, valiéndose para ello de los trabajos que desarrollará la 43 Asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunida desde hoy martes, 4 de junio, y hasta el próximo jueves, día 6, en el país centroamericano (aquí, en español I en inglés).
Aunque están sometidas a cambios y por ello habrá que permanecer sumamente atentos, en concreto, aparecen tres propuestas de resoluciones sumamente peligrosas, que podrían ser aprobadas por los países americanos (ver también documentos adjuntos):
Los ciudadanos no se quedan impasibles. En un comunicado que adjuntamos íntegro, las principales organizaciones guatemaltecas se levantan frente a las amenazas que se ciernen en el seno de la Asamblea General de la OEA en defensa, "como propios e inherentes a la naturaleza del ser humano, el derecho a la vida desde el momento de la concepción, el derecho a la integridad de la persona humana, el derecho a la fundación de una familia sobre la base del matrimonio fundado en la unión estable y permanente de un hombre y una mujer; y el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que ha de impartirse a sus hijos menores".
"Desde luego que estamos a favor de reconocer la igualdad de derechos a hombres y mujeres, que estamos en contra de la violencia a la mujer y afirmamos que tal violencia debe ser prevenida, sancionada y erradicada; que respetamos a quienes tienen una orientación sexual distinta a la de su sexo natural; pero esos nobles ideales no deben utilizarse indebidamente para promover como “derechos” conductas que son contrarias a la naturaleza del ser humano. Lamentablemente esos proyectos los presentan con atractiva vestidura de nobles y bondadosos propósitos que en realidad resultan ser grotescos disfraces de conductas impropias a las inmensas mayorías de nuestra población, a las más vulnerables, que son a las que suelen estar destinadas", señalan.
Por ello, exponen:
- Alertamos a nuestro pueblo a no permitir que se vulneren sus más elementales derechos, sus principios y valores;
- Instamos al ciudadano Presidente de la República de Guatemala, a quien corresponde la representación de la unidad nacional y la dirección de la política exterior y las relaciones internacionales; para que, haciendo honor a su juramento de defender la Constitución Política de la República de Guatemala, instruya a los funcionarios de su gobierno que estarán presentes en dicha asamblea que asuman una actitud digna y acorde a nuestra Constitución y nuestras leyes, rechazando su adhesión y/o apoyo a instrumentos como los denunciados. El pueblo de Guatemala está vigilante del actuar del gobierno, porque no podemos permitir que se continúe atropellando nuestra dignidad; y, finalmente,
- Instamos a las delegaciones oficiales de los países americanos que nos visitan, a revisar cuidadosamente las intenciones ocultas en cada uno de esos proyectos, para rechazarlos con energía y manifestar las reservas del caso, donde sea necesario, por contrariar los únicos y verdaderos derechos humanos: los que son inherentes a la naturaleza de toda persona y que no necesitan de la validación ni formalidad de una declaratoria oficial de un gobierno o de un conjunto de gobiernos.
- Si es criterio generalizado oponerse a la despenalización de las drogas porque las mismas atentan contra el derecho a la salud de las personas, ¿por qué no hemos de oponernos con mayor energía a la despenalización del aborto que atenta contra el derecho a la vida desde el momento de la concepción, que es, por naturaleza, el primero de todos los derechos humanos?
- Expresamos nuestro respeto y consideración a todos los seres humanos que asumen una orientación sexual distinta a la de su sexo biológico natural. No somos homofóbicos, no les discriminamos, ni les negamos sus derechos; les consideramos seres humanos con dignidad y valores; pero debe quedar claro que por el lamentable drama que ellos sufren, no podemos permitir que se impulsen proyectos contra la naturaleza del ser humano, hombre y mujer, tal como hemos sido creados.