viernes, 26 de abril de 2013

No se puede ser católico y abortista o partidario del matrimonio homosexual

Luis de Guindos: el colmo de la conveniencia.


Declaración a la Revista Forbes republicada hoy en el Economista.

"Yo soy católico, pero no estoy en contra del matrimonio entre homosexuales, porque creo que en este tipo de cuestiones los derechos individuales son fundamentales. Lógicamente, no estoy a favor del aborto. Si una hija mía se viera en esa situación, siempre le recomendaría que no abortara. Pero tampoco modificaría la legislación actual."

No se muy bien a que viene la referencia yo soy católico de todas formas incluyo las ideas del Cardenal Burke citadas por Michell Schooyans en su artículo  "las trampas de la compasión".

El 18 de septiembre de 2009, el Arzobispo Burke tomaba la palabra en la XIVa Cena anual del Partenariato organizado por InsideCatholic . Este discurso fue publicado bajo forma de artículo en Crisis Magazine, de fecha de 26 de septiembre de 2009. Tiene como título "Reflexiones sobre la Lucha para Adelantar la Cultura de la Vida."
El Arzobispo nos ofrece aquí un discurso de una fuerza excepcional. He aquí, citados libremente, algunas ideas fuerza de este discurso. 

"Es imposible ser católico practicante, alguien que sostiene en su conducta el derecho al aborto o el derecho al matrimonio de personas del mismo sexo (p. 5). Debemos reconocer el escándalo dado por los cristianos que omiten hacer respetar la ley moral natural en la vida pública. Esta omisión engendra la confusión e induce a error a todos los ciudadanos (p. 6). Por nuestras acciones y nuestras omisiones, no podemos conducir a los hombres y a las mujeres a hacer el mal y a pecar, así como a dañar gravemente a los hermanos, a las hermanas, a la nación. Nuestro Señor fue inequívoco en su condena de los que, por sus acciones, provocarían un verdadero escándalo, es decir que hundirían a los otros en la confusión o los conducirían a pecar . Es por ello que la disciplina de la Iglesia prohibe dar la Santa Comunión y dar funerales religiosos a los que persisten, luego de haber sido amonestados, en violar gravemente la ley divina . Ciertamente, la Iglesia confía cada alma a la misericordia de Dios..., pero ello no la dispensa de proclamar la verdad de la ley divina. Cuando alguien ha publicamente adherido y cooperado en actos culpables, ... su arrepentimiento de tales acciones debe este también ser público (p. 7)."

 http://josemiguelserrano.blogspot.com.es/2013/03/luis-de-guindos-el-colmo-de-la.html