De Bancos, desahucios y otros males...
Últimamente corre como la pólvora un
río de odio hacia la Banca, y yo lo entiendo incluso comparto una parte
del sentimiento, pero con muchos matices que me gustaría exponer. Mi
planteamiento de este blog es algo muy lúdico y cero conflictivo, que
para complicada ya tengo mi propia vida, así que espero que nadie se
moleste ni se ofenda, simplemente quiero exponer mi reflexión.
Primera matización:
Sobre los comentarios que rematan
con un “… la banca nunca pierde”, hay que aclarar que la banca sí que
pierde y mucho. Sin ir más lejos el informe de Oliver Wyman en el que se
analizan las necesidades o excesos de capital de las 14 principales
entidades financieras del país, en el escenario base, es decir la
situación actual, cinco entidades tienen necesidades de capital. En el
escenario adverso la cifra se eleva a siete. Y lo más gordo es que
sumando el total de excesos y necesidades de capital, la cifra es
negativa. Es decir, los excesos no compensan las necesidades de capital.
Si eso no es perder que venga Dios y lo vea.
Exceso o necesidades de capital concretas por entidad
Fuente: informe Oliver Wyman
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Entidad financiera
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Escenario base
|
Escenario adverso
|
Grupo Santander
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+19.181
|
+25.297
|
BBVA
|
+10.945
|
+11.183
|
CaixaBank+Banca Cívica
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+9.421
|
+5.720
|
Kutxabank
|
+3.132
|
+2.188
|
Sabadell+CAM
|
+3.321
|
+915
|
Bankinter
|
+393
|
+399
|
Unicaja+CEISS
|
+1.300
|
+128
|
Ibercaja+Caja3+Liberbank
|
+492
|
-2.108
|
BMN
|
-368
|
-2.202
|
Banco Popular
|
+677
|
-3.223
|
Banco de Valencia
|
-1.846
|
-3.462
|
NCG Banco
|
-3.966
|
-7.176
|
CatalunyaBanc
|
-6.488
|
-10.825
|
Bankia-BFA
|
-13.230
|
-24.743
|
Segunda matización:
La situación con las casi extintas
Cajas de Ahorros merece un blog entero, pero me voy a contener y lo dejo
en unas líneas. Las Cajas de Ahorros surgieron con la intención de
hacer llegar el crédito allá donde los bancos no llegaban. Además de esa
vocación de lucha contra la exclusión financiera, todo el beneficio se
reinvertiría en la Obra Social, es decir, redundaría en la misma
sociedad. Para decidir dónde invertir esos beneficios sociales, se
decidió incluir en los Consejos a los políticos. Una decisión tomada con
la buena voluntad de entender que los políticos reflejan la voluntad
del pueblo y son elegidos de forma democrática por éstos. Ahí empezó la
cagada. La cosa ha funcionado muchos años, de lo cual se ha visto
beneficiada toda la sociedad: más competencia financiera al ser un gran
número de entidades, Obra Social y generadores de empleo estable, entre
otras ventajas. El problema viene en los últimos años de descontrol,
crecimiento desmedido, falta de supervisión y sobre todo, cada vez más
participación de los políticos en la gestión de las Cajas de Ahorros.
Las decisiones políticas se anteponían a las técnicas, generando activos
tóxicos y proyectos ruinosos. Como conclusión, en 2010, había de las 45
Cajas unas cinco quebradas técnicamente. La decisión, en mi
opinión, debería de haber sido intervenirlas y liquidarlas. Sin embargo
la decisión tomada fue: fusionar y convertir en Banco. No entiendo
ninguna de las dos decisiones. La sociedad española nos hemos quedado
con entidades con grandes problemas, al fusionar entidades que ya venían
mal estando solas (como las gallegas), o fusionando algunas pequeñas
sanas (Caja Rioja, Caja Segovia, Caja Avila…) con entidades grandes con
problemas (Bancaja, Caja Madrid…). Consecuencias:
- Quedan un menor número de entidades financieras, menor competencia en la oferta siempre es peor para el consumidor.
- Sobreviven
entidades fusionadas con grandes dificultades que el Estado decide
rescatar. Rescate que pagamos todos los españoles, pero que de no
producirse la caída en cascada puede ser todavía peor.
- Prácticamente
desaparece la figura de las Cajas, solo quedan Onteniente y Pollensa.
Pero el resto han desaparecido, con su consiguiente desaparición de la
obra social.
Otra mención aparte merecen los
sinvergüenzas de los directivos que han dejado las entidades en esta
situación y se han marchado con los bolsillos llenos. Pero recordemos
que son porcentualmente una minoría del total de trabajadores del
sector. El resto, trabajadores mondos y lirondos, que hacen lo que su
dirección les manda, que llevan años de reajustes, sin subidas
salariales y con ERES, planes de bajas, etc.
Tercera matización:
Sobre la situación actual de los
desahucios. Las situaciones dramáticas que se están viviendo dan
muchísima pena. Pero ese sentimiento humano no debe de hacer ver las
cosas como no son. Aquí el verdadero drama es que haya tanta gente en
situación de desamparo máximo, sin trabajo, sin subsidio y sin
perspectivas de que su situación mejore. No creo que la solución tomada a
las prisas de parar desahucios en los casos de extrema necesidad
durante dos años, sea la panacea. ¿Cómo se medirá cuales son los casos
de extrema necesidad?, ¿Quién pone la línea divisoria?.
Hemos vivido unos años de locura, de
ilusión de crecimiento eterno sin fin. Y en eso ha tenido mucha culpa
la Banca, sí, pero también el Estado supervisor que no ha intervenido ni ha
parado la pelota de nieve en caída libre. No olvidemos que todas las
entidades están obligadas a informar a Banco de España y éste a
intervenir cuando la situación lo requiera. Y por último, y esta es la
parte mal vista, el comprador. El particular también ha comprado casa en
muchísimas ocasiones con ánimo especulador. Que la vivienda es
necesaria, sí, pero no tiene por qué ser en propiedad. Por lo tanto, en
mi opinión hay responsabilidad por parte de todos. Hay una
responsabilidad exigible a la entidad financiera que ha dado créditos
sin rigor y que para cubrir objetivos establecidos desde arriba cada día
más imposibles, se ha saltado todas las recomendaciones emitidas desde
el departamento de riesgos. Hay una responsabilidad exigible clarísima
para la supervisión de las entidades financieras, el Estado no ha
intervenido cuando tenía que hacerlo, sino que se ha dedicado a fomentar
la compra de vivienda mediante incentivos fiscales, y no ha frenado la
concesión de créditos con riesgo de impago o con cláusulas abusivas.
Pero también hay que exigir una responsabilidad al comprador, que sea
menor no lo discuto, pero no le podemos eliminar de la ecuación o pasado
mañana volveremos a encontrarnos en las mismas.
Aquí por lo tanto, hay
responsabilidad para todos, el problema viene porque parece que la Banca
y el Estado salen indemnes del varapalo. La opinión pública exige
respuesta a la Banca, que es la que más se está demonizando, pero en mi
opinión es el Estado el que tiene que amparar en situaciones de
emergencia a través de los servicios sociales - ¿viviendas sociales? -.
Pero por la parte puramente
bancaria, ante una hipoteca impagada hay que pensar bien las soluciones,
porque se oyen propuestas que no son factibles. Supongamos que yo no
compré casa porque no quería el riesgo y obligaciones de una hipoteca y
me fui de alquiler. Si posteriormente mi situación laboral/económica
cambia y no puedo hacer frente al alquiler, tendré que abandonar mi
casa, ¿no?. Pues lo mismo si lo que he hecho es comprar, pero aún peor,
porque el banco me prestó dinero, que es lo que le tengo que devolver.
El riesgo que corro comprando es mayor que el que corro alquilando, pero
es que también es mayor el beneficio que obtengo sin cumplo con las
obligaciones de pago contraídas. Tanto el mercado de compra-venta como
el de alquiler, se verían seriamente dañados, si no se pueden tomar
medidas contra el que no paga.
Pero hay que recordar que para el
Banco un desahucio es la peor opción. La vida de los préstamos está
calculada para que llegue hasta el final, no para que se produzcan
impagos y tengan que quedarse con el piso.
En mi opinión, la dación en pago es
una buena opción. Primero porque hace que las tasaciones irreales que se
han producido los últimos años no se produzcan. El banco asume un
riesgo mayor al dar un préstamo y se lo pensará más. Ahora bien, el
acceso a las hipotecas será más difícil y más caro. Lo cual visto como
ha acabado la cosa cuando no ha sido así, creo que es más una ventaja
que un inconveniente.
En definitiva, en mi opinión, hay
responsabilidades mayores exigibles al Estado y a la Banca, pero también
para el comprador. Y creo que las soluciones demagógicas y tomadas a
las prisas, solo conllevan aplazar el problema mediante atajos mal
tomados.
Y ahí lo dejo, que se pone esto demasiado serio... Besos.
http://blogueandodemivida.blogspot.com.es/2012/11/de-bancos-desahucios-y-otros-males.html