El beneficio de segregar.
que alguien defienda una separación por sexos para conseguir unos mejores
resultados académicos en función del desarrollo diferente entre chicos y chicas,
el “progresismo” se ha rasgado las vestiduras.
discriminación por inteligencia, que vuelva eso de los “inteligentes A” los “mediocres
B” y los “tontos C”, a los que les ponían orejas de burro y de los que se reían todos,
como expresión del colmo espantoso al que nos puede llevar la educación
diferenciada.
los “torpes” en una clase que se llama “diversificación” y de la que se mofan
algunos alumnos más dotados, pues engloba a los que no pueden titular con el temario
establecido.
para los menos capacitados y se les ayuda a sacar el mismo título con unos menores
conocimientos, lo que les invalida para seguir estudios de bachillerato salvo que
realicen un esfuerzo titánico.
y chicas unas horas al día para que estudien los mismos temarios pero con un
ambiente más propicio, se olvidan de esos “discriminados”, (diversificados) a los
que se segrega por motivos intelectuales y se les enseña distinto temario. Con la mejor
intención, eso sí, y en su beneficio.