jueves, 12 de abril de 2012

Un seguidor más de Jesucristo

En memoria de Pedro Manuel Salado, heroica entrega al amparo del Evangelio

Pedro-Manuel-Salado.jpg
Hoy lunes,  Día de la Justicia Social, Enraizados reivindica la importante labor social de la Iglesia Católica recordando la figura de este misionero español, que ha fallecido tras salvar de morir ahogados en el mar a siete niños en Ecuador.
REDACCIÓN HO.- Hoy lunes, 20 de febrero, se celebra  el Día Internacional de la Justicia Social.  “La justicia social debe igualar de hecho a todos los hombres en lo tocante a los derechos de humanidad”, dice el jesuita italiano Luigi Taperelli, creador de la expresión 'Justicia Social' en el siglo XIX. En este sentido, Enraizados recuerda que, "como es habitual, es la Iglesia Católica la institución que encabeza la práctica de la Justicia Social y que difunde la teoría y la práctica de la misma".
"Son numerosas las instituciones de la Iglesia que vivifican esa lucha por la afirmación y defensa de los derechos humanos y se dedican a las personas  que más lo necesitan -afirma la asociación católica en un comunicado remitido a HO.-. Se realiza este trabajo desde el principio de la dignidad de la persona, situando a la misma en el centro de su trabajo y desde la solidaridad que es trabajar por el bien común, buscando el bien de todos y de cada uno, intentando que todos seamos responsables de todos. Es el amor de Cristo el que da sentido a esta opción y trabajo, y sólo desde ese amor y desde esa Caridad se entiende la vida de miles de personas entregadas a los demás".
Alberto y José, dos de los niños salvados por Pedro ManuelAlberto y José, dos de los niños salvados por Pedro ManuelPor eso hoy, 20 de febrero, y en la conmemoración del Día Internacional de la Justicia Social, Enraizados quiere recordar la vida entregada del misionero gaditano Pedro Manuel Salado, de la Institución Familia Hogar de Nazaret, que ha fallecido en Ecuador tras  salvar la vida de 7 niños que podían haber fallecido ahogados en el mar. "Esa muerte solo se explica desde el amor a Cristo y de él a sus hermanos. La asociación Enraizados quiere hacer una mención especial en este día a Pedro Manuel y a todos los misioneros que dan su vida a Dios y a los hombres",  señala.
La asociación recuerda que hace apenas unas semanas España entera se conmovió ante la heroicidad de tres policías Javier López López, Rodrigo Maseda Lozano y José Antonio Villamor Vázquez, que ofrecieron su vida por salvar a un estudiante eslovaco que desapareció en el mar, en la playa de Orzán, junto a La Coruña. "Sería bueno que España entera conociera también este otro acto heroico protagonizado por un misionero español, Pedro Manuel Salado, que no es más que un ejemplo de la oculta y callada entrega de tantos misioneros y voluntarios españoles que, animados en la mayor parte de los casos por su fe y amor a Cristo, entregan su vida a los más necesitados", añade.
Luto por un héroe impulsado por el amor y la caridad
El Hogar de Nazaret llora la muerte del misionero chiclanero tras salvar la vida a siete niños · El Ayuntamiento de Chiclana propone concederle la Medalla de Oro, según informa el Diario de Cádiz.
Pedro Manuel Salado dedicó su vida a los niños y dio la vida por ellos. Las circunstancias de la muerte de este misionero seglar de 43 años, perteneciente a la institución religiosa familiar Hogar Nazaret, han causado admiración y tristeza, también en su natal Chiclana (Cádiz). Su fallecimiento en Quinindé (Ecuador) tras salvar a siete niños de morir ahogados el pasado domingo quedará en la memoria de todos como un acto heroico de un hombre de carácter tímido, pero que no se lo pensó dos veces cuando vio a los pequeños en peligro. 
 Foto del misionero en un acto con sus alumnosFoto del misionero en un acto con sus alumnos"Ha sido un héroe impulsado por el amor y la caridad", así definió la directora del Hogar de Nazaret de Chiclana, María de Prado, la acción de Pedro Manuel, una persona de familia humilde que se marchó a las misiones siendo muy joven.
Su misión era la de atender, educar, enseñar y cuidar en plan fraternal a niños huérfanos o procedentes de familias desestructuradas. No en vano, los chicos le llamaban 'papi' por el cariño que les profesaba. "Hacía de todo. Les hacía la comida e incluso los lavaba. En fin, como si fueran sus hijos", comentaba María.
Natural de Chiclana y con cinco hermanos, la familia de Pedro Manuel reside en la zona conocida como La Carabina, un barrio al que acudía cada cuatro años a visitar a los suyos. Sus esporádicas visitas durante un mes las compartía también con el alojamiento que le ofrecía el Hogar de Nazaret en Chiclana, situado en la Rana Verde, donde aprovechaba la ocasión para realizar ejercicios espirituales y departir con trabajadoras y religiosas de la institución.
María de Prado mostraba fotos de Pedro Manuel mientras se refería a él como una persona "que siempre se pensaba las cosas antes de hacerlas. Por eso, cuesta pensar que socorriera de manera tan impulsiva a los niños. Creo que ese impulso fue obra de Dios", dijo convencida.
Entrega inmpulsada por el Evangelio
Fue director y profesor de la Unidad Educativa Santa María de Nazaret en Quinindé, un centro que dispone de colegio y un jardín de infancia que acoge a cerca de un millar de jóvenes. Un centro tocado por la desdicha y la aflicción por la desaparición de Pedro Manuel. "Ha sido una muerte muy valiosa, porque ha dejado siete vidas", apuntaba la directora del Hogar de Nazaret. Además, aseguró que "si él se hubiese salvado y hubiera muerto algún niño, no me cabe duda que se moriría de pena".
Con compañeros de su Unidad Educativa en QuinindéCon compañeros de su Unidad Educativa en QuinindéSu pueblo de Chiclana ha querido expresar su pesar a través del Ayuntamiento. Así, el alcalde, Ernesto Marín, anunció ayer que propondrá al pleno de la Corporación municipal la concesión de la Medalla de Oro a título póstumo al chiclanero Pedro Manuel Salado. Además, el regidor municipal ha decretado tres días de luto (finalizará el próximo lunes), por lo que la bandera de Chiclana ondeará a media asta en el Consistorio chiclanero.
Asimismo, Marín mostró ayer su consternación por "esta pérdida irreparable. La de una persona ejemplo para todos de valores humanos, generosidad y sacrificio por los demás, algo que ha demostrado hasta el último momento de su vida". El alcalde ha hecho llegar sus condolencias a la familia del misionero y al Hogar del Nazaret de la ciudad. "Hoy es un día triste para todos los chiclaneros, pues Pedro Manuel Salado era una persona comprometida con los más desfavorecidos. Chiclana ha perdido en Ecuador a uno de sus vecinos más insignes, una figura irreemplazable a quien todos debemos estar agradecidos y de la que todos nos debemos sentir orgullosos".
 hazteoir.org/noticia/44289-enraizados-reivindica-importante-labor-social-iglesia-catolica

(Esto no saldrá en los noticiarios)