lunes, 12 de septiembre de 2011

Estado vegetativo reversible

¿Es la muerte cerebral un diagnóstico legítimo de muerte real?

Se reabre el debate con casos como el de Madeleine Gauron, recuperada tras recibir este diagnóstico, y sobre los protocolos que se deben seguir en torno al "estado vegetativo" y la donación de órganos.
REDACCIÓN HO / LIFESITENEWS.COM .- Madeleine Gauron, una anciana de Quebec identificada como viable para donar sus órganos después que los médicos le diagnosticaran “muerte cerebral”, ha sorprendido a su familia y a los médicos cuando se recuperó de un coma, abrió sus ojos y empezó a comer.
La mujer, de 76 años, fue hospitalizada en el Hospital canadiense Sainte-Croix de Drummondville, a causa de una inflamación de las encías, que requirió una operación breve. Durante su recuperación, el personal del hospital le dio comida sólida a la anciana, que ella había sido incapaz de consumir en la casa de su familia desde hace algún tiempo, y la dejó sin atender. Al ahogarse con la comida, cayó en coma, después un intento fracasado de reanimación.
El personal médico contactó a su familia, explicándoles que su madre presentaba “muerte cerebral”, sin ninguna esperanza de recuperación. Al decir que los ojos de Gauron eran particularmente viables, los médicos preguntaron si la familia estaba de acuerdo con donar sus órganos. Si bien apoyaba la posibilidad de la donación, su familia sorprendida exigió primero nuevas pruebas médicas para comprobar que Gauron estaba realmente muerta. 
Al día siguiente, la familia se sorprendió al enterarse que Gauron había despertado. Inmediatamente después, ella se sentó en la cama y comió yogurt.  “Si hubiésemos decidido donar sus órganos, ellos la habrían matado”, dijo su hijo. “No tiene sentido tratar a la gente de ese modo. A pesar que ella tiene 76 años y está enferma, ella no tenía que sufrir todo esto”, insistió su hija. Ahora Madeleine Gauron puede comer, caminar y hablar, e inmediatamente reconoció a su familia. Sus hijos han decidido emprender acciones legales contra el hospital.
 Como siguen acumulándose casos similares al de  Gauron, la “muerte cerebral” como un diagnóstico legítimo de la muerte real es cada vez más cuestionado por las familias de los pacientes y por los profesionales médicos, denunciando que los criterios de la “muerte cerebral” fueron creados simplemente para asegurarse que los órganos cosechados sean frescos.
En la actualidad, más de la mitad de las enfermeras suecas de cuidados intensivos que atienden a pacientes con supuesta muerte cerebral, tienen dudas respecto a los métodos para establecer la muerte cerebral, según una reciente evaluación publicada por la Academia Sahlgrenska, de la Universidad de Gotemburgo. Si bien las regulaciones requieren que los médicos suecos determinen la muerte cerebral a través de ensayos clínicos específicos, su posterior análisis en conjunción con los rayos X aplicados al cerebro se realizan sólo para pacientes seleccionados.
La autora de la tesis, Anne Flodén, una enfermera registrada e investigadora en el Instituto de Ciencias de la Salud y de la Atención, dijo que el resultado del estudio era problemático, lo que indica la necesidad de lineamientos claros en torno al proceso de diagnóstico y de donación de órganos.  “Este problema fue planteado por muchas de las enfermeras del Instituto en varios de los estudios”, dijo Flodén. “Ellos se sintieron decepcionados por la falta de estructura y de lineamientos y por eso exigen más apoyo de la administración sobre estos temas”.
Grietas en el diagnóstico del 'estado vegetativo'
Terry Schiavo: elegimos la vidaTerry Schiavo: elegimos la vidaDespués de años de oposición por parte de defensores de los discapacitados, crece el número de expertos que cuestionan la validez de la etiqueta del diagnóstico de “estado vegetativo persistente” (EVP) que allana el camino para provocar la muerte a pacientes, como ocurrió en el caso de Terri Schiavo, sobre el que alertó HO, y que acabó con su fallecimiento por inanición.
Un artículo publicado en línea el 6 de julio en la revista Discover explicó que el diagnóstico EVP deja de lado muchas veces a un amplio grupo de pacientes con lesiones cerebrales traumáticas, a quienes se los considera que están “todavía allí”, lo cual es una conclusión que un periodista de ciencias calificó de “inquietante”.
Kat McGowan, de Discover, examinó el resultado de años de experimentos llevados a cabo por el doctor Joseph Giancino, Director de rehabilitación en neuropsicología en el Hospital de Rehabilitación Spaulding, y por Nicholas Schiff, neurólogo en el Centro Médico Weill Cornell, cuando probaron la distinción entre reflejos y “conocimiento real” en pacientes que parecían tener poca comunión con el mundo exterior.
“Éstos son seres humanos que parecen haber perdido su humanidad”, dijo  Giacino a la revista. “La pregunta es: ¿es ese realmente el caso”?.
Diversos estudios, uno tan tardío como del 2009, han descubierto que un número importante de pacientes con el diagnóstico EVP, un 41%, tenían algún nivel de conciencia, y la evidencia sigue haciéndose mas sólida.
Schiff calificó a su primera experiencia con un despertar “verdaderamente surrealista”, ya que él descubrió que su primer paciente realmente con EVP estaba hablando tres años después. Estimulado por esa experiencia, él y Giancino examinaron más pacientes “EVP”. En un caso, el equipó se admiró por el hecho que la actividad neural de un hombre que se mantuvo mínimamente consciente “se encendió” justamente como la de un cerebro saludable al sonido de la voz de su madre.
Otro paciente despertó abruptamente después de 19 años de conciencia mínima y comenzó a hablar con fluidez. Posteriormente, una revisión encontró que su cerebro estaba hacienda surgir nuevas conexiones, algo que “nadie habría creído posible” con una lesión de décadas sin una prueba de imagen, según un experto.
Los científicos dicen que los descubrimientos han abierto una frontera alentadora para los pacientes con lesiones cerebrales: un hombre abandonado sin nada, excepto con “una densa sombra de fluido donde debería haber tejido neural” luego de un grave choque de auto, ahora es capaz de enviar correos electrónicos, gracias a un sistema que interpreta sus movimientos de cabeza, la última acción voluntaria que quedó en su cuerpo, informa McGowan. Con la ayuda de estimulación con electrodos, otro paciente con conciencia mínima mejoró tanto que pudo decirle a su madre que la amaba.
Sin embargo, las brillantes perspectivas pueden ser oscurecidas por un prejuicio contra los discapacitados: Giancino reflexionó sobre una reacción horrenda que él recibió en un “importante centro médico bien considerado” luego que él había brindado una presentación de sus hallazgos. El esepcialista dijo que “el jefe de Traumatología me agradece y me dice en forma muy jovial: ´en mi época, el término que se aplicaba a estos pacientes era el de jalea de pescado´. Se rió y se fue”. ¿Qué se hace con esto?”.
Cuando un neurólogo le preguntó a Schiff si los neurólogos, al brindar un pronóstico frío para pacientes en estado vegetativo, han estado “matando personas”, McGowan escribe: “Schiff no responde directamente, pero la respuesta es casi ciertamente que sí”.
“Las consecuencias de su trabajo son inquietantes. Sugieren que muchas de las 250.000 a 300.000 personas, o más, que en este país languidecen en habitaciones y sanatorios particulares con trastornos de conciencia, probablemente  todavía ‘está allí’, es decir, todavía tienen alguna capacidad para pensar y sentir, y pueden, en una forma limitada, ser capaces de reconectarse con el mundo”, escribe McGowan.
Se han documentado casos de pacientes supuestamente “vegetativos” que recuperan la conciencia luego de varios años, hasta 20 años, un hecho frecuentemente puesto de relieve por los defensores de los discapacitados, como ser la Terri Schiavo Life and Hope Network [Red Vida y Esperanza Terri Schiavo].
Bobby Schindler, hermano de Terri y fundador de la Red en su honor, dijo el viernes que el “diagnóstico EVP debe ser eliminado por la comunidad médica”. “No solo es altamente defectuoso y anticientífico en su diagnóstico (mal diagnosticado por encima del 50% de las veces), sino que está deshumanizando al individuo que es etiquetado como un ‘vegetal’”, escribió Schindler en Facebook. “Pero más importante y perturbador es que el diagnóstico EVP está siendo utilizado como criterio para matar a los que padecen discapacidades cognitivas, tal como se utilizó para matar deliberadamente a mi hermana Terri”.
Terri Schiavo fue diagnosticada con EVP en 1991, allanando el camino para que un tribunal prohibiera que recibiera alimentos y líquidos y la llevara hacia su infame muerte por deshidratación, a pesar que un video y fotos mostraran que ella estaba atenta y respondía.
En el artículo de Discover, McGowan afirmó que la autopsia de Schiavo “probó que ella nunca podía recuperarse” porque su cerebro se había reducido dramáticamente. Sin embargo, otros expertos contestaron diciendo que la conclusión basada en el conocido estado del cerebro de Terri, que más allá de su tamaño se había mantenido “relativamente preservado”, según las palabras del médico que llevó a cabo la autopsia.

www.hazteoir.org/noticia/40353-es-muerte-cerebral-diagnostico-legitimo-muerte-real