lunes, 11 de abril de 2011
Sarkozy habla claro
El Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, se enfrenta con políticos de
izquierda similares a los nuestros. NO TE PIERDAS LO QUE LES ACABA DE
DECIR después de una votación que le resultó favorable:
Hoy, hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales
progresistas. De esos que el pensamiento único es el del que lo sabe todo
y que condena la política mientras la practica. Desde hoy no permitiremos
mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura: Desde
1968 no se podía hablar de moral.
Nos impusieron el relativismo: la idea de que todo es igual, lo verdadero
y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro,
que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.
Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la
autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no
había nada sagrado, nada admirable. El slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES
Y GOZAR SIN TRABAS.
Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron
los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía
indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el
emprendedor.
Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la
economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del
trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.
Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: se ha
abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos
y la policíaes mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente
inocente.
Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo.
Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios
privados.
Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se
expulsa a algún ocupa, pero no aceptan que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio
a la familia, a la sociedad y a la republica.
Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación,
de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan
haciendo valer y respetar los anteriores.
Nicolás Sarkozy
izquierda similares a los nuestros. NO TE PIERDAS LO QUE LES ACABA DE
DECIR después de una votación que le resultó favorable:
Hoy, hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales
progresistas. De esos que el pensamiento único es el del que lo sabe todo
y que condena la política mientras la practica. Desde hoy no permitiremos
mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura: Desde
1968 no se podía hablar de moral.
Nos impusieron el relativismo: la idea de que todo es igual, lo verdadero
y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro,
que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.
Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la
autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no
había nada sagrado, nada admirable. El slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES
Y GOZAR SIN TRABAS.
Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron
los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía
indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el
emprendedor.
Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la
economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del
trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.
Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: se ha
abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos
y la policíaes mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente
inocente.
Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo.
Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios
privados.
Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se
expulsa a algún ocupa, pero no aceptan que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio
a la familia, a la sociedad y a la republica.
Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación,
de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan
haciendo valer y respetar los anteriores.
Nicolás Sarkozy