jueves, 10 de marzo de 2011

Yo tengo arrugas en el alma, tú piedras en el corazón

Me encanta esta canción de Melendi. En general, muchas otras, aunque el personaje no me atraiga demasiado. Sin embargo, a sus canciones les encuentro mucho mensaje. Especialmente a ésta. Yo también siento que tengo arrugas en el alama de tanto sufrir por las acciones de otros; mientras que otros parece que tienen piedras en el corazón. Desde pequeña siempre he sido así, pero sobretodo desde que me impliqué en el tema de la lucha contra el aborto. Siento que tengo el alma envejecida por la consciencia de los miles de niños que son aniquilados cada año por médicos, con la complicidad de sus propias madres. Es un tema que - junto con la tauromaquia - no me permite relajarme o disfrutar de las cosas de una manera despreocupada e inocente.

Mis sentimientos van en chandal, mientras los tuyos visten de Dior. Muchas veces me han reprochado que son una pesimista, agorera o triste. De hecho, dicen que los cristianos no somos nunca felices. Depende de lo que se considere ser feliz. Si se trata de olvidarse de todo y no preocuparse más que de uno mismo; desde luego, no lo somos.  Mis sentimientos siempre tienen la bandera a media asta, aunque sólo sea por el hambre, la guerra y las enfermedades que sufren tantas personas en el mundo. Lo que no me explico es cómo otros pueden sentirse como vestidos de Dior, y ser tan insensibles o tan irresponsables para no plantearse nada más que su propio placer. Hay canciones que te hacen sentir acompañado en tus emociones más profundas.
Una taza de Fe por favor para este desnatado corazón, que poco a poco se desangra.
Barbie de extrarradio. Melendi