lunes, 28 de febrero de 2011

Una carta por la vida

Carta del Doctor Esteban Rodríguez al presidente de la SEGO

Por georginatrias Estimado Presidente de la SEGO, D. José Bajo Arenas:
Este pasado mes de noviembre su Carta en la Gaceta de la SEGO lleva el título de “Crisantemos”; flor del mes de noviembre y asociada a la honestidad en la cultura japonesa, a la sabiduria en la china, y a Todos los Santos en la cristiana.
Cfr.: CRISANTEMOS
Dr. Esteban Rodríguez, ginecólogo.
Bajo ese expresivo título viene a usted a resumirnos los florecientes “frutos” que la SEGO ha dado este mes y también los frutos que los programas de secrenning de cromosomopatías y el resto del diagnóstico prenatal están dando en nuestro país y en otros de la cuenca mediterranea. Parece que nos alegremos de la alta implantación que estos programas de diagnostico prenatal están teniendo en España, uno de cuyos más frondosos frutos, gracias a la SEGO, es que más del 85% de los niños eficientemente diagnosticados de Sd Down sean ejecutados mediante una IVE. Conviene recordar también los datos oficiales del Ministerio de Sanidad y Consumo de los ultimos tres años, que arrojan la cifra de 10.000 niños ejecutados antes de nacer como consecuencia del aborto eugenésico tras un diagnóstico prenatal. Es posible que estos incómodos datos no hayan sido dados a conocer en el Congreso de la Sección de Medicina Perinatal en Bilbao.
Dice usted que la ecografia de la semana 20 utilizada como método de selección o cribado de seres humanos ya ha quedado como algo “obligatorio y casi convertida en ley” y para ello nos argumenta con una inicua sentencia judicial, que considera que no se pusieron todos los medios necesarios para facilitar el aborto de un niño enfermo y que ello causó un daño moral a los progenitores y un perjuicio económico por los cuidados que requerirá esa criatura al no haberse impedido su nacimiento con una muerte a tiempo. La sentencia afirma la existencia de una relación causal entre no haber realizado la tan maravillosa ecografía de la semana 20 y que ese niño haya nacido, y explica que ello supone una “actuación profesional irregular y una negligencia médica”.

Si la SEGO, y sus peritos en los tribunales, no promovieran como lex artis este objetable sistema de selección eugenésica para enfermedades con corta esperanza de vida o incurables, los jueces no podrian hablar de actuación profesional irregular o negligencia. Por tanto, no se trata de explicarles a los jueces que el diagnóstico prenatal tiene consabidas limitaciones,( también para los superexpertos). Note usted que nos habla de cooperar para seleccionar pruebas invasivas (amniocentesis y biopsias coriales) pero en realidad lo que se seleccionan son personas, la mayoria de ellas para ser abortadas. ( Diezmil sólo en los últimos tres años, muchos tras las pruebas invasivas o tras la eco 20)
Si los obstetras tenemos que someternos en nuestra actuación profesional ante el miedo por estas sentencias o leyes inhumanas, es que nos hemos degradado moralmente. Nos prestamos a una antideontológica medicina defensiva en salvagurada de nuestra comodidad, generaremos el colapso de las unidades de referencia y estamos dando cumplimiento a lo que dijo Martin Luther King: “La sumisión y tolerancia no es el camino de la moral, pero sí con frecuencia el más cómodo”.(...)
/davnoroeste.wordpress.com/2010/12/20/carta-del-doctor-esteban-rodriguez-al-presidente-de-la-sego/#comment-565