viernes, 3 de septiembre de 2010

La verdadera liberación

La esencia femenina

En un artículo de Isabel Morant publicado en El País el pasado 18 de Julio, leo esta frase, que me parece clave: «las mujeres estábamos conquistando un nuevo protagonismo y una imprescindible libertad para conducir nuestras vidas».
Aquellos como Isabel Morant que defienden y abogan por esa imprescindible libertad para conducir mi vida me la han robado y sólo me dejan ser «libre» si es para conducirla por donde ellos quieren que lo haga y hacia el final del camino al que quieren que llegue. Y yo reivindicaré siempre y en todo momento esa libertad para dirigir mi vida hacia donde yo quiera, sin necesidad, además, de pedirle permiso ni perdón a nadie si he elegido dirigirla hacia mi marido, mis hijos, mi casa y el servicio desinteresado al Bien Común.

Tengo el mismo derecho que Isabel Morant a esa imprescindible libertad. Y la práctica de ese derecho significa, como mínimo, respeto social a todas las mujeres, dirijan hacia donde dirijan sus vidas, sin que ello suponga en ningún caso, la pérdida de ese «nuevo protagonismo que estábamos conquistado».
Cada mujer encuentra su pleno desarrollo y su plena realización dándose a los demás y dando aquello que sólo ella, como mujer, es capaz de aportar a la sociedad, en cualquier ámbito. La imprescindible libertad lo es para que cada una desarrolle esa entrega de sí misma donde quiera sin ser considerada, nunca, de segunda categoría.
Entender esto es entender lo que es la esencia de la mujer. Y un verdadero feminismo debe respetar, comprender y asumir esa esencia, o no será feminismo sino ideología.
Leonor Tamayo

www.profesionalesetica.org/2010/07/22/la-esencia-de-la-mujer