viernes, 17 de septiembre de 2010

Gran Bretaña contra el Papa

La campaña contra la Iglesia y los sacerdotes en Reino Unido, desmentida por un ateo



Un conocido editor ateo británico constata con datos la manipulación de los medios laicistas y la "creciente agresividad, casi inquisitorial, del lobby ateo y antipapa".
REDACCIÓN HO / ACIPRENSA.-  Brendan O’Neill, editor de la revista de humanidades Spiked y reconocido columnista ateo, ha denunciado los intentos de la prensa laicista inglesa por desinforma a sus lectores, alimentada ante la visita de  Benedicto XVI al Reino Unido, sosteniendo afirmaciones como que en los últimos 50 años unas 10 mil personas sufrieron una violación por parte de sacerdotes, como publicaba el diario Independent de Inglaterra la pasada semana.
"¿En realidad 10 mil niños en Estados Unidos y otros miles más en Irlanda fueron realmente violados por sacerdotes católicos? En una palabra, no", escribe Brendan O’Neill. "Lo que ha sucedido es que en el cada vez más agresivo y casi inquisitorial mundo del lobby ateo y antipapa, toda acusación contra un sacerdote católico se ha colocado bajo el título de ‘violación’ y ha sido descrita como verdadera sin importar si ello terminaba en juicio o en una condena", añade.
Para O’Neill, "la frase ‘sacerdote pedófilo’ se ha convertido en parte habitual de la jerga cultural cotidiana y hace que muchos, cuando leyeron en el diario Independent (de Inglaterra) la semana pasada que 'más de 10 mil niños han salido a la luz a decir que fueron violados (por sacerdotes católicos)', hayan pensado probablemente, ‘sí, es posible’. Pero lo cierto es que no es verdad".
El columnista explicó que de las 10,776 acusaciones entre 1950 y 2002 contra 4,392 sacerdotes en Estados Unidos, solo 1,203 fueron consideradas violaciones. Cuestionó la manipulación de las cifras que hace Independent y precisó que para el lobby ateo y antipapa "todo sacerdote es culpable de lo que se le acusa sin importar si fue imputado o no por una corte".
O’Neill también sostiene que "en 2009 la prensa irlandesa y británica dio a conocer que ‘miles de niños fueron violados’ por sacerdotes católicos y religiosos en escuelas de Irlanda. La realidad es que 242 varones presentaron 253 informes sobre abusos sexuales en estas escuelas ante la Comisión que investiga el tema. De estas, solo 68 resultaron ser violaciones".
"Una vez más, no todas las alegaciones resultaron en condenas. Algunos informes involucran a sacerdotes que ya habían muerto, y de los 253 informes se tenía que 207 eran anteriores a 1969, 46 a la década de los 70 y los 80".
"¿Cómo entonces 68 acusaciones sobre violación hechas contra el personal de escuelas irlandesas en un periodo de 59 años se pueden traducir en titulares que hablan de miles de violados?" cuestiona O’Neill y él mismo contesta: "una vez más, todo lo que tenía que ver con golpes, abusos o maltratos –que sufrieron miles de irlandeses en escuelas– fue colocado junto la palabra violación, creando la imagen de ser una institución religiosa que viola niños diariamente".
El editor de Telegraph Blogs y experto en religión, Damian Thompson, comentó la columna de O’Neill y señala que "nos ha hecho un servicio al escribir este artículo en la víspera de la visita del Papa (al Reino Unido). Y, por favor, no es necesario que me recuerden los viles actos que fueron cometidos contra niños por algunos del clero católico. Los conozco. Yo escribía artículos sobre el escándalo de los sacerdotes pedófilos a principios de los 90 cuando ni la Iglesia ni la opinión pública parecía tan interesada en el tema".
Por esa época, prosigue Thompson, "también escribía escépticamente sobre el ‘ritual satánico del abuso’ ¿Lo recuerdan? Para explicarlo en breve, muchas acusaciones sobre ‘abusos rituales’ resultaron ser infundadas. Sin embargo, quien se negara a ‘creer a los niños’ era denunciado por apología de la pedofilia".
Thompson señala que "claramente una pequeña minoría de sacerdotes eran abusadores, mientras que la evidencia de adoradores del demonio y pedófilos es virtualmente inexistente" y agrega que en los 90 "a los académicos o periodistas que hacían preguntas extrañas sobre las bases empíricas de las acusaciones de satanismo eran callados por un grupo cuyos miembros eran secularistas que odian la religión y protestantes extremistas. Llámenme paranoico, pero parece que esta antigua alianza ha vuelto nuevamente a las andadas".