lunes, 12 de julio de 2010

Donaciones de óvulos y esperma

No sé qué me da que va a entrar mucha gente en este post... Qué pena. A lo que yo iba es a hablar de los donantes que hacen posible la fecundación in vitro cuando uno de los futuros padres es estéril. Realmente no me explico cómo alguien puede estar de acuerdo en tener un hijo con un desconocido teniendo pareja propia. Peor todavía es el caso de que no tenga pareja, ya que está condenando al niño a ser huérfano de antemano. Más que un acto de amor, me parece un acto de egoísmo. Para estos casos, existe la adopción internacional, que da nuevas posibilidades a niños huérfanos de verdad y necesitados de una familia que les quiera y les cuide. No será por falta de candidatos, por desgracia.

Sin embargo, los jóvenes que se prestan a donar su esperma o sus óvulos, a cambio de una cantidad de dinero, habitualmente, no son conscientes de lo que están haciendo. No se trata de entregar una sustancia al médico. Se trata de concebir unos hijos a los que nunca tendrás posibilidad de conocer. Estas personas, si se cruzan por la calle con alguien que se les parezca de cuando eran pequeños, tendrán siempre la duda de si se trata de un hijo suyo. No quiero ni pensar lo que deben sentir si, en un momento dado, se dan cuenta de las dimensiones de lo que han hecho; total, para poder comprar unos paquetes de tabaco, unas cervezas o poco más. No son unas simples células, es su herencia genética la que entregan sin más.