lunes, 3 de mayo de 2010
Violación y aborto
Lianna Rebolledo, víctima de violación a los 13 años, decidió tener a su hija y rechazar las propuestas de aborto de médicos y enfermeras.
REDACCIÓN HO.- "El aborto no es la solución a los problemas ocasionados por un embarazo no planeado, como el caso de la violación". La afirmación está sostenida por el valor del testimonio de una mujer mexicana víctima de vilación a los 13 años, Lianna Rebolledo, quien decidió tener a su hija fruto de este condenable delito, venciendo las propuestas de médicos y enfermeras para que abortara.
Hace unos días, Rebolledo ofreció su testimonio en una entrevista concedida a Telestai, canal 159 de Cablevisión, recogido por ACIPrensa, donde confesó lo difícil que fue haber pasado por el trauma de la violación. "Yo tuve mi niña a los 13 años producto de una violación. Me salvó la vida mi hija, haberla tenido en circunstancias tan difíciles. En mi caso nunca fue una opción el aborto, nunca fue considerado. Fue una situación difícil pero ella fue lo que me motivó a seguir viviendo".
Superar la violación fue "un proceso muy difícil porque nunca te imaginas. Siempre piensas que le puede pasar a cualquier persona pero que no te puede pasar a ti. Cuando tú lo vives sientes que es el peor momento de tu vida. Fue bastante agresivo, la situación fue muy violenta. Y no entendía, a esa edad tú no entiendes por qué estás viviendo una situación así".
Tras que intentó suicidarse por haber sido víctima de una violación, y no por el embarazo, Lianna narró cómo venció las recomendaciones médicas y sanitarias para que abortara:"el médico me dijo no te preocupes, no se te va a lograr, tu matriz está muy infantil, estás muy débil, has bajado mucho de peso, va a ser un embarazo de alto riesgo, corre tu vida peligro así que voy a conversar con tu mamá. Las enfermeras me decían puede ser un embarazo ectópico, no te preocupes, no entendía por qué me decían no te preocupes". Rebolledo relató entonces que fue fundamental para ella escuchar los latidos del corazón de su pequeña: "cuando yo escuché la palabra corazón pensé tengo algo conmigo, que es mío, me pertenece y no voy a estar sola".
En otra entrevista en la emisora mexicana Rebolledo en Radio RED (88.1 FM, México) pocos días después, declaró que durante su visita a Cancún-Chetumal (estado de Quintana Roo) para promover el Foro por la defensa de la vida, tratará de entrevistarse con la niña de 11 años que tiene 19 semanas de gestación producto de una violación, y que estuvo prácticamente secuestrada por grupos feministas que solamente querían que se le practique un aborto. Estos sectores minoritarios hacían oídos sordos al entendimiento de la pequeña de "que en su vientre crece una vida".
La falaz estrategia feminista, al descubierto
Esta niña es uno de los casos a los que se refiere Carlos Polo, Director de la Oficina del Population Research Institute (PRI) para Iberoamérica, cuando explica el modus operandi de los grupos feministas que buscan despenalizar el aborto a cualquier precio: toman una niña embarazada, la aislan y dan solo una versión de los hechos, para finalmente presentar el aborto como "única salida".
El testimonio de Lianna demuestra que este tipo de situaciones, como el embarazo que se produce a causa de una violación a corta edad, no se soluciona con un aborto. Lo que hay que hacer es proteger a las niñas y garantizarles un ambiente seguro en el que puedan crecer y madurar adecuadamente.
La mujer afirma como a veces le dicen: "tú le diste la vida a un ser tan especial. Yo les digo, ella me la dio a mí porque después de lo que yo viví hubiese terminado con el daño psicológico hubiese terminado no sé donde pero no estaría dando hoy dando a conocer que fue la vida de mi hija para mí".
"Vengo de un hogar disfuncional donde hubo mucha violencia doméstica. No hubo bases ni se inculcaron esos valores ni una cuestión religiosa", relata, y explica que lo que le daba fuerzas cuando estuvo embarazada fue "el hecho de saber que tenía que luchar por esa vida y tenia que protegerla y cuidarla para que no le pasara lo que me había pasado y que yo no quería que viviera el abandono emocional que sufrí". Ahora con 20 años, su hija, dijo "va a llegar a ser algo grande, sé que su vida tiene un propósito".
Cuando estuvo embarazada, señaló Rebolledo, "mucha gente se burló de mí, muchos me decían ya nadie te va a querer, ya te echaron la vida a perder". No se amilanó ante las dificultades y destacó que su hija: "es lo más gratificante que he tenido".
Tras indicar que su joven hija sabe toda la historia, Lianna resaltó "no me arrepiento de nada. Ella es la única que me consuela. La que está conmigo. La que ha estado conmigo en los momentos más difíciles". "Hoy me pongo a pensar ¿cómo es posible que piensen que estos seres (los no nacidos) no tienen derecho a vivir? Cuando te traen tantas alegrías, llenan de vida, cuando en los momentos difíciles están ahí contigo".
Al hablar nuevamente sobre el aborto, Rebolledo dijo que "no creo que sea una opción. Si no lo quieren, pueden darlo en adopción. El embarazo no es el problema. El problema es ¿qué está pasando para que niñas tan pequeñitas queden embarazadas a temprana edad?", cuestionó.
Al ser preguntada sobre su "secreto" para salir adelante, Liana Rebolledo comentó que eso es darse cuenta de que "no importa las circunstancias en que se dé, y que todo tiene un motivo, una razón en la vida. Amor, mucho amor a la vida".
Refiriéndose luego a su activismo provida voluntario, la mujer indicó que va "a las clínicas abortivas los sábados y tratas de platicar con ellas haciéndoles saber que hay solución, que hay esperanzas, que sí se puede. En todo el tiempo que he ido sólo vi un caso de violación".
A las muchachas que se encuentran en su situación, Liana las exhortó a creer "mucho en su capacidad. Sí se puede, tú puede salir adelante. Ten fe y esperanza para poder lograrlo. Visualiza tu meta. Cuando tienes estos seres a tu lado, puede hacerlo, ellos te apoyan. Al final del día te das cuenta que todo valió la pena".
Para concluir la entrevista y refiriéndose a su hija, Rebolledo aseguró: "si tuviera que volver a vivir lo mismo, lo haría con tal de conocerla a ella".
REDACCIÓN HO.- "El aborto no es la solución a los problemas ocasionados por un embarazo no planeado, como el caso de la violación". La afirmación está sostenida por el valor del testimonio de una mujer mexicana víctima de vilación a los 13 años, Lianna Rebolledo, quien decidió tener a su hija fruto de este condenable delito, venciendo las propuestas de médicos y enfermeras para que abortara.
Hace unos días, Rebolledo ofreció su testimonio en una entrevista concedida a Telestai, canal 159 de Cablevisión, recogido por ACIPrensa, donde confesó lo difícil que fue haber pasado por el trauma de la violación. "Yo tuve mi niña a los 13 años producto de una violación. Me salvó la vida mi hija, haberla tenido en circunstancias tan difíciles. En mi caso nunca fue una opción el aborto, nunca fue considerado. Fue una situación difícil pero ella fue lo que me motivó a seguir viviendo".
Superar la violación fue "un proceso muy difícil porque nunca te imaginas. Siempre piensas que le puede pasar a cualquier persona pero que no te puede pasar a ti. Cuando tú lo vives sientes que es el peor momento de tu vida. Fue bastante agresivo, la situación fue muy violenta. Y no entendía, a esa edad tú no entiendes por qué estás viviendo una situación así".
Tras que intentó suicidarse por haber sido víctima de una violación, y no por el embarazo, Lianna narró cómo venció las recomendaciones médicas y sanitarias para que abortara:"el médico me dijo no te preocupes, no se te va a lograr, tu matriz está muy infantil, estás muy débil, has bajado mucho de peso, va a ser un embarazo de alto riesgo, corre tu vida peligro así que voy a conversar con tu mamá. Las enfermeras me decían puede ser un embarazo ectópico, no te preocupes, no entendía por qué me decían no te preocupes". Rebolledo relató entonces que fue fundamental para ella escuchar los latidos del corazón de su pequeña: "cuando yo escuché la palabra corazón pensé tengo algo conmigo, que es mío, me pertenece y no voy a estar sola".
En otra entrevista en la emisora mexicana Rebolledo en Radio RED (88.1 FM, México) pocos días después, declaró que durante su visita a Cancún-Chetumal (estado de Quintana Roo) para promover el Foro por la defensa de la vida, tratará de entrevistarse con la niña de 11 años que tiene 19 semanas de gestación producto de una violación, y que estuvo prácticamente secuestrada por grupos feministas que solamente querían que se le practique un aborto. Estos sectores minoritarios hacían oídos sordos al entendimiento de la pequeña de "que en su vientre crece una vida".
La falaz estrategia feminista, al descubierto
Esta niña es uno de los casos a los que se refiere Carlos Polo, Director de la Oficina del Population Research Institute (PRI) para Iberoamérica, cuando explica el modus operandi de los grupos feministas que buscan despenalizar el aborto a cualquier precio: toman una niña embarazada, la aislan y dan solo una versión de los hechos, para finalmente presentar el aborto como "única salida".
El testimonio de Lianna demuestra que este tipo de situaciones, como el embarazo que se produce a causa de una violación a corta edad, no se soluciona con un aborto. Lo que hay que hacer es proteger a las niñas y garantizarles un ambiente seguro en el que puedan crecer y madurar adecuadamente.
La mujer afirma como a veces le dicen: "tú le diste la vida a un ser tan especial. Yo les digo, ella me la dio a mí porque después de lo que yo viví hubiese terminado con el daño psicológico hubiese terminado no sé donde pero no estaría dando hoy dando a conocer que fue la vida de mi hija para mí".
"Vengo de un hogar disfuncional donde hubo mucha violencia doméstica. No hubo bases ni se inculcaron esos valores ni una cuestión religiosa", relata, y explica que lo que le daba fuerzas cuando estuvo embarazada fue "el hecho de saber que tenía que luchar por esa vida y tenia que protegerla y cuidarla para que no le pasara lo que me había pasado y que yo no quería que viviera el abandono emocional que sufrí". Ahora con 20 años, su hija, dijo "va a llegar a ser algo grande, sé que su vida tiene un propósito".
Cuando estuvo embarazada, señaló Rebolledo, "mucha gente se burló de mí, muchos me decían ya nadie te va a querer, ya te echaron la vida a perder". No se amilanó ante las dificultades y destacó que su hija: "es lo más gratificante que he tenido".
Tras indicar que su joven hija sabe toda la historia, Lianna resaltó "no me arrepiento de nada. Ella es la única que me consuela. La que está conmigo. La que ha estado conmigo en los momentos más difíciles". "Hoy me pongo a pensar ¿cómo es posible que piensen que estos seres (los no nacidos) no tienen derecho a vivir? Cuando te traen tantas alegrías, llenan de vida, cuando en los momentos difíciles están ahí contigo".
Al hablar nuevamente sobre el aborto, Rebolledo dijo que "no creo que sea una opción. Si no lo quieren, pueden darlo en adopción. El embarazo no es el problema. El problema es ¿qué está pasando para que niñas tan pequeñitas queden embarazadas a temprana edad?", cuestionó.
Al ser preguntada sobre su "secreto" para salir adelante, Liana Rebolledo comentó que eso es darse cuenta de que "no importa las circunstancias en que se dé, y que todo tiene un motivo, una razón en la vida. Amor, mucho amor a la vida".
Refiriéndose luego a su activismo provida voluntario, la mujer indicó que va "a las clínicas abortivas los sábados y tratas de platicar con ellas haciéndoles saber que hay solución, que hay esperanzas, que sí se puede. En todo el tiempo que he ido sólo vi un caso de violación".
A las muchachas que se encuentran en su situación, Liana las exhortó a creer "mucho en su capacidad. Sí se puede, tú puede salir adelante. Ten fe y esperanza para poder lograrlo. Visualiza tu meta. Cuando tienes estos seres a tu lado, puede hacerlo, ellos te apoyan. Al final del día te das cuenta que todo valió la pena".
Para concluir la entrevista y refiriéndose a su hija, Rebolledo aseguró: "si tuviera que volver a vivir lo mismo, lo haría con tal de conocerla a ella".