Mostrando entradas con la etiqueta manipulación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta manipulación. Mostrar todas las entradas
martes, 13 de abril de 2010
Informes e informes
Cada día, practicamente, los periódicos o la televisión nos presenta un nuevo estudio científico o sociológico sobre alguna cuestión que preocupa a la ciudadanía. Hasta ahí muy bien, pero, como las ciencias adelantan que es una barbaridad..., resulta que han encontrado la manera de manipular esos informes para que digan en cada momento lo que se quiere decir o lo que la gente espera que digan. De ahí viene la famosa pandemia de la gripe A, ya que se estaban manipulando los datos para hacer ver que era más grave y cambiando incluso la definición de las palabras para que llegaran a significar otra cosa.
En cuanto al no menos famoso cambio climático, ya van saliendo a la luz las informaciones sesgadas y los datos contradictorios que algunos han utilizado para forrarse a costa del miedo global. Pero, raro es el día en que no aparece en internet o en los medios de comunicación una nueva encuesta, cuyos datos al menos llaman la atención, cuando no parecen deliberadamente falsos. Y es que basta con seleccionar los puntos de recogida, el rango de población o el lugar, para poder modificar los resultados a su antojo.
Por eso, yo ya no me creo nada. Me he hecho "informe-excéptica" y os invito a hacer lo mismo. En Internet es facilísimo encontrar informaciones que contradicen cualquier conclusión dada. El problema es que nadie comprueba, ni los originales ni los contrarios. Resulta mucho más cómodo, y hasta divertido, desayunar cada día con unas conclusiones diferentes sobre cualquier tema, desde la nutrición a la política. Lo malo es que, de este modo, teniendo cada vez más información, estamos realmente peor informados.
Ya no se puede uno fiar ni de los organismos internacionales. Los intereses económicos y estratégicos se infiltran en todos los estudios. No existen empresas imparciales o auditorias independientes. Es el precio a pagar por la globalización de la información. Ahora especialmente, además, la mayoría de los estudios oficiosos van en la misma dirección: contra la familia, la iglesia, la pareja; a favor de los supuestos derechos individuales, la insolidaridad y la autosuficiencia. Se les ve mucho el plumero.
En cuanto al no menos famoso cambio climático, ya van saliendo a la luz las informaciones sesgadas y los datos contradictorios que algunos han utilizado para forrarse a costa del miedo global. Pero, raro es el día en que no aparece en internet o en los medios de comunicación una nueva encuesta, cuyos datos al menos llaman la atención, cuando no parecen deliberadamente falsos. Y es que basta con seleccionar los puntos de recogida, el rango de población o el lugar, para poder modificar los resultados a su antojo.
Por eso, yo ya no me creo nada. Me he hecho "informe-excéptica" y os invito a hacer lo mismo. En Internet es facilísimo encontrar informaciones que contradicen cualquier conclusión dada. El problema es que nadie comprueba, ni los originales ni los contrarios. Resulta mucho más cómodo, y hasta divertido, desayunar cada día con unas conclusiones diferentes sobre cualquier tema, desde la nutrición a la política. Lo malo es que, de este modo, teniendo cada vez más información, estamos realmente peor informados.
Ya no se puede uno fiar ni de los organismos internacionales. Los intereses económicos y estratégicos se infiltran en todos los estudios. No existen empresas imparciales o auditorias independientes. Es el precio a pagar por la globalización de la información. Ahora especialmente, además, la mayoría de los estudios oficiosos van en la misma dirección: contra la familia, la iglesia, la pareja; a favor de los supuestos derechos individuales, la insolidaridad y la autosuficiencia. Se les ve mucho el plumero.
Etiquetas:
ciencia,
contradicciones,
datos,
estudio,
manipulación
viernes, 24 de julio de 2009
Niños alfombra
Sabiduría popular: si te pones de alfombra, lo normal es que te pisen. Es importante enseñarle a los niños que, si ellos no se valoran, nadie más lo hará. Valorarse consiste en hacer respetar su opinión y no dejarse llevar siempre por los demás. También supone elegir con quién quieren estar, cómo y cuándo. Pero, eso no significa ignorar a sus familias. Un hijo es como un árbol joven que todavía necesita un par de guías para protegerlo de las inclemencias externas. Si dejamos a los niños a merced de fuerzas que desconocen, como son la sexualidad, la influencia de los medios de comunicación o los intereses comerciales que los persiguen, no podemos luego extrañarnos de que se dejen utilizar, manipular y engañar por cualquiera.
Pero tampoco sirve de mucho meterse a consejero, cuando llevan toda la infancia de sus hijos dejándolos en manos de otras personas y apenas han cruzado con ellos cuatro frases diarias. Un hijo es una inversión a largo plazo que, en cualquier momento, se puede malograr. No se debe bajar nunca la guardia, mientras esté en tus manos. Cuando ya son teóricamente adultos, mayores de edad, no nos quedará más que el papel de sufridores, y entonces comprobaremos si hemos criado una persona o una alfombra. Sin embargo, tampoco es tan fácil, porque la vida también exige sacrificio y, si no se prestan al placer inmediato como los demás, les llamarán reprimidos, aburridos o timoratos. La clave está en que sacrificarse por un fin o por tus seres queridos no denigra a la persona, sino que la ennoblece.
"El que se ensalce será humillado, el que se humille será ensalzado". Mateo 23-12
Pero tampoco sirve de mucho meterse a consejero, cuando llevan toda la infancia de sus hijos dejándolos en manos de otras personas y apenas han cruzado con ellos cuatro frases diarias. Un hijo es una inversión a largo plazo que, en cualquier momento, se puede malograr. No se debe bajar nunca la guardia, mientras esté en tus manos. Cuando ya son teóricamente adultos, mayores de edad, no nos quedará más que el papel de sufridores, y entonces comprobaremos si hemos criado una persona o una alfombra. Sin embargo, tampoco es tan fácil, porque la vida también exige sacrificio y, si no se prestan al placer inmediato como los demás, les llamarán reprimidos, aburridos o timoratos. La clave está en que sacrificarse por un fin o por tus seres queridos no denigra a la persona, sino que la ennoblece.
"El que se ensalce será humillado, el que se humille será ensalzado". Mateo 23-12
Etiquetas:
manipulación,
placer,
respeto,
sacrificio,
valoración
Suscribirse a:
Entradas (Atom)