Mostrando entradas con la etiqueta hermanos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hermanos. Mostrar todas las entradas
lunes, 26 de julio de 2010
Autobiografía: menos válida
Hacer psicoterapia es un ejercicio doloroso, pero a veces necesario para comprender cómo hemos llegado a ser como somos. En mi caso, mi niñez no es un recuerdo muy agradable. La verdad es que la pasé en mi propio mundo, bastante aislada de los demás; tal vez porque tenía menos capacidades que los otros niños. No sé si se debía a mi poca salud, pero el caso es que de pequeña yo siempre fui la más torpe, la más lenta y la más débil del grupo; a pesar de que era más alta de lo normal. Padecía de catarros y alergía casi todo el año, lo cual me obligaba a ir con el pañuelo a mano. Me mareaba hasta vomitar en cualquier vehículo y se me daban mal todos los juegos infantiles. Todo ello hizo que me alejara voluntariamente de los demás.
Naturalmente, quedarse al margen no es la mejor manera de hacer amigos. Los niños pueden ser crueles, aunque yo nunca me sentí acosada porque sabía defenderme. No en vano, tenía una hermana mayor con la que nunca me llevé bien. Con mis otros hermanos apenas tuve trato debido a la diferencia de edad. Ellos eran, además, todo lo que yo no era: guapos, deportistas y con mucha vida social. Yo era una niña delgaducha, con barriga y la piel demasiado blanca. Ahora suena absurdo, desde la visión de un adulto, pero entonces no comprendía por qué razón yo no podía correr tan rápido como los demás, saltar a la comba o hacer el pino. Y todo ello me hacía sufrir, aunque yo me refugiaba en los libros y procuraba no darme por enterada.
Naturalmente, quedarse al margen no es la mejor manera de hacer amigos. Los niños pueden ser crueles, aunque yo nunca me sentí acosada porque sabía defenderme. No en vano, tenía una hermana mayor con la que nunca me llevé bien. Con mis otros hermanos apenas tuve trato debido a la diferencia de edad. Ellos eran, además, todo lo que yo no era: guapos, deportistas y con mucha vida social. Yo era una niña delgaducha, con barriga y la piel demasiado blanca. Ahora suena absurdo, desde la visión de un adulto, pero entonces no comprendía por qué razón yo no podía correr tan rápido como los demás, saltar a la comba o hacer el pino. Y todo ello me hacía sufrir, aunque yo me refugiaba en los libros y procuraba no darme por enterada.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Voices
En la Dos de televisión española suelen poner películas por la noche que no son comerciales, pero te hacen pensar. El otro día vi una llamada Voices, que trataba sobre la vida de un chico con esquizofenia. Sin embargo, no era un dramón, sino que resultaba muy natural. Esta enfermedad es una de las que más temo porque ha habido un caso en mi familia. Es la cruz de los superdotados. Aquí es donde recibiría algún comentario que, afortunadamente, me voy a ahorrar. Pero, se trata sobretodo de una gran historia de amor y sacrificio al máximo. Este chico tiene un hermano y los dos se quieren muchísimo, hasta el punto de que aquel deja a su novia por el esquizofrénico y, en un momento dado de la película le dice: "Me pasado media vida cuidando de nuestro padre alcohólico y ahora me voy a pasar la otra media cuidando de tí. Y sin embargo, ellos consiguen ser felices a su manera.
La protagonista de la película es una chica que se enamora del hermano enfermo. Es muy joven y está embarazada de su novio, pero se ha venido sola a Londres, dejando al novio en Glasgow, porque dan a entender que él quería que ella abortara. Sin embargo, a pesar de que se siente perdida y no sabe qué hacer, ella no piensa en ningún momento en abortar. Lo único que tiene claro en su vida es que quiere a su bebé. También quiere a ese chico extraño pero, cuando él deja la medicación y empeora su estado, decide hacer lo mejor para el niño y se vuelve a casa de sus padres. Una frase suya que me gustó fue: "Ya no pienso que acostarme con un chico sea la solución para los problemas". Su embarazo la ha hecho madurar y realmente ha sido algo positivo para su vida. Una bonita película y muy real.
La protagonista de la película es una chica que se enamora del hermano enfermo. Es muy joven y está embarazada de su novio, pero se ha venido sola a Londres, dejando al novio en Glasgow, porque dan a entender que él quería que ella abortara. Sin embargo, a pesar de que se siente perdida y no sabe qué hacer, ella no piensa en ningún momento en abortar. Lo único que tiene claro en su vida es que quiere a su bebé. También quiere a ese chico extraño pero, cuando él deja la medicación y empeora su estado, decide hacer lo mejor para el niño y se vuelve a casa de sus padres. Una frase suya que me gustó fue: "Ya no pienso que acostarme con un chico sea la solución para los problemas". Su embarazo la ha hecho madurar y realmente ha sido algo positivo para su vida. Una bonita película y muy real.
Etiquetas:
aborto,
esquizofenia,
hermanos,
madurez,
sacrificio
domingo, 14 de junio de 2009
El pasado
Cuando se han vivido más de cuatro décadas, no sé si es un problema mío o generalizado, pero se van perdiendo muchos recuerdos. De mis primeros veinte años, me temo que sólo me acuerdo de momentos determinados, pero no el día a día. Me parece mentira pensar que he vivido en casa de mis padres hasta los ventidos y, cuando yo me casé quedaban dos hermanos todavía solteros. De los años anteriores, cuando estábamos todos en casa apenas me queda una imagen fija.
A veces pienso que no valen la pena tantos esfuerzos que hago porque mis hijos sean felices, se lleven bien y tengan experiencias agradables. Ya no se acordarían de los viajes que hemos hecho juntos si no fuera por los cientos de fotos que guardo. Si se perdieran los videos caseros, no quedaría ya testimonio de tantos días en familia. Entonces parecía que el tiempo pasaba muy despacio y ahora parece que fue hace un siglo.
Es curioso esto de la percepción del tiempo. Cuando era adolescente creía que mi vida iba a ser una sucesión de días semejantes y un año se parecía al anterior y al siguiente. Ahora me gustaría poder volver atrás un rato y recuperar la juventud de mis padres y la relación con mis hermanos, que es casi inexistente. Pero lo que dejas atrás se ha perdido. Sólo quedan los recuerdos que a veces te parecen de otra persona u otra vida.
Duele pensar que algún día, dentro de diez o de veinte, también este tiempo que estoy disfrutando con mi marido y mis hijos en familia será algo inalcanzable, perteneciente al pasado y cubierto de la neblina del tiempo. Aún así, siempre guardaré un recuerdo más definido que mis hijos. Su presente ocupará toda su atención y es bueno que así sea. Sólo espero que encuentren todavía un rato para nosotros.
Qué decir de aquellos que simplemente ya no están. Tengo siempre la impresión de que es un sueño y que siguen viviendo en sus casas, donde yo podría visitarles si quisiera. Nunca te haces a la idea de que han muerto. Tu cabeza lo sabe, pero tu corazón se niega a creerlo. Al menos tengo el consuelo de la fe y mi alma sigue sintiendo su presencia. La familia es lo único que da sentido a la vida.
Música: Oasis. Wonderwall
A veces pienso que no valen la pena tantos esfuerzos que hago porque mis hijos sean felices, se lleven bien y tengan experiencias agradables. Ya no se acordarían de los viajes que hemos hecho juntos si no fuera por los cientos de fotos que guardo. Si se perdieran los videos caseros, no quedaría ya testimonio de tantos días en familia. Entonces parecía que el tiempo pasaba muy despacio y ahora parece que fue hace un siglo.
Es curioso esto de la percepción del tiempo. Cuando era adolescente creía que mi vida iba a ser una sucesión de días semejantes y un año se parecía al anterior y al siguiente. Ahora me gustaría poder volver atrás un rato y recuperar la juventud de mis padres y la relación con mis hermanos, que es casi inexistente. Pero lo que dejas atrás se ha perdido. Sólo quedan los recuerdos que a veces te parecen de otra persona u otra vida.
Duele pensar que algún día, dentro de diez o de veinte, también este tiempo que estoy disfrutando con mi marido y mis hijos en familia será algo inalcanzable, perteneciente al pasado y cubierto de la neblina del tiempo. Aún así, siempre guardaré un recuerdo más definido que mis hijos. Su presente ocupará toda su atención y es bueno que así sea. Sólo espero que encuentren todavía un rato para nosotros.
Qué decir de aquellos que simplemente ya no están. Tengo siempre la impresión de que es un sueño y que siguen viviendo en sus casas, donde yo podría visitarles si quisiera. Nunca te haces a la idea de que han muerto. Tu cabeza lo sabe, pero tu corazón se niega a creerlo. Al menos tengo el consuelo de la fe y mi alma sigue sintiendo su presencia. La familia es lo único que da sentido a la vida.
Música: Oasis. Wonderwall
Suscribirse a:
Entradas (Atom)