Mostrando entradas con la etiqueta feto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta feto. Mostrar todas las entradas
domingo, 3 de mayo de 2009
Dia de la madre
El otro día me ocurrió una cosa graciosa. Fui a la tienda de arreglos de ropa a recoger un pantalón de mi hijo y le dije a la dueña: vengo a por el pantalón del chico. Ella se echó a reir porque el pantalón es una talla 40 de caballeros, y me dijo: yo también sigo pensando que es mi niño y tiene ya 35 años. Parece que fue ayer cuando lo acunaba y me cabía en el hueco del brazo entre el codo y la muñeca. Después llegaron mis dos niñas. Ahora somos tres mujeres y dos hombres en casa, tan altos, tan fuertes, tan capaces como nosotros de tener sus propios hijos (cosa que espero que tarde mucho).
No me explico cómo puede alguien pensar que tiene el derecho de acabar con un ser humano sólo porque no se ve y es incapaz de defenderse. Esos fetos, esos bebés, son ahora estos chicos, parecidos a nosotros y sin embargo completamente diferentes entre sí; con toda su capacidad intacta para hacer de sus vidas lo que quieran y llegar tan lejos como puedan. Apenas han pasado dieciocho años desde el día que comprobé que estaba embarazada. La chica de ayer me está recordando mucho esa época. Siguió un embarazo terrible porque me pasé tres meses vomitando. Sin embargo, estaba tan ilusionada que lo soportaba con alegría.
Con mis hijas ya no me fue tan mal, aunque creo que no estoy hecha para estar embarazada porque tuve de todo: acidez, calambres, varices, ciática... Sin embargo, no se me quitaban las ganas de tener más. Después de cada parto, aunque fueron largos y complicados, se me olvidaba todo al ver la cara de mis niños. No hay nada en la vida que te pueda otorgar mayor felicidad que asistir a la llegada de un nuevo ser al mundo. Ser madre es lo mejor que he hecho nunca. Aunque no dejara más huellas, porque no trabajo, no me relaciono mucho y no he aportado nada más, todo tendría sentido al ver a mis hijos crecer y convertirse en personas adultas e independientes. Sólo hay algo igual de valioso: ser padre, o hijo.
No me explico cómo puede alguien pensar que tiene el derecho de acabar con un ser humano sólo porque no se ve y es incapaz de defenderse. Esos fetos, esos bebés, son ahora estos chicos, parecidos a nosotros y sin embargo completamente diferentes entre sí; con toda su capacidad intacta para hacer de sus vidas lo que quieran y llegar tan lejos como puedan. Apenas han pasado dieciocho años desde el día que comprobé que estaba embarazada. La chica de ayer me está recordando mucho esa época. Siguió un embarazo terrible porque me pasé tres meses vomitando. Sin embargo, estaba tan ilusionada que lo soportaba con alegría.
Con mis hijas ya no me fue tan mal, aunque creo que no estoy hecha para estar embarazada porque tuve de todo: acidez, calambres, varices, ciática... Sin embargo, no se me quitaban las ganas de tener más. Después de cada parto, aunque fueron largos y complicados, se me olvidaba todo al ver la cara de mis niños. No hay nada en la vida que te pueda otorgar mayor felicidad que asistir a la llegada de un nuevo ser al mundo. Ser madre es lo mejor que he hecho nunca. Aunque no dejara más huellas, porque no trabajo, no me relaciono mucho y no he aportado nada más, todo tendría sentido al ver a mis hijos crecer y convertirse en personas adultas e independientes. Sólo hay algo igual de valioso: ser padre, o hijo.
jueves, 9 de abril de 2009
Viva la vida
Tener hijos es lo único que realmente consuela cuando sufres las pérdidas inevitables de tus seres queridos más ancianos. También sirven los sobrinos, o incluso hijos de amigos muy cercanos. Convivir con un niño pequeño, verlo crecer e ir descubriendo el mundo paso a paso, te devuelve a un estado de ilusión y esperanza que sólo da la infancia. Un bebé es una criatura indefensa bastante molesta que, sin embargo, consigue que todos estén pendientes de sus necesidades. Basta una sonrisa o un nuevo gesto para compensar las noches sin dormir y el cansancio. Un niño llena de vida la familia más triste y agotada.
Cuando las fuerzas de la juventud empiezan a abandonarte y ya no te quedan nuevos retos por los que luchar, la llegada de un nieto es una fuente inagotable de energía, que cura la melancolía y mitiga todos los dolores. Cada niño que nace es un regalo de Dios a la humanidad. Tan pequeño, tan frágil, sin embargo, es único y valioso porque es la única garantía de futuro de su familia y de su pueblo. Es una semilla de eternidad. Cuando oigo hablar de los fetos como si fueran tumores que hay que estirpar; cuando escucho que se considera un derecho acabar con la vida de una persona en ciernes; se me parte el corazón y no puedo soportarlo.
Ese feto de apenas unos centímetros tal vez podría haber sido un gran sabio que encontrara la solución a los problemas de la humanidad; o tal vez sería un buen padre o madre de familia, cuya contribución hiciera este mundo un poco mejor. Cada una de esas personas, con cuyos restos quieren comerciar como si fueran carne de carnicería, sería, si lo dejaran, alguien con sus propios afectos e intereses, tan fuerte o tan débil, tan bueno o tan malo como cualquiera de nosotros. ¿Quién puede negarles la oportunidad de seguir existiendo? Si acabamos con los niños, podremos tener una vida más cómoda y despreocupada, pero será una vida sin sentido y sin alegría de vivir.
"Sólo alguien que no tenga nada que perder y todo para ganar puede cometer semejante crimen. La sangre del unicornio te mantiene con vida, incluso si estás al borde de la muerte, pero a un precio terrible. Si uno mata algo puro e indefenso para salvarse a sí mismo, conseguirá media vida, una vida maldita, desde el momento en que la sangre toque sus labios". Harry Potter y la piedra filosofal
Cuando las fuerzas de la juventud empiezan a abandonarte y ya no te quedan nuevos retos por los que luchar, la llegada de un nieto es una fuente inagotable de energía, que cura la melancolía y mitiga todos los dolores. Cada niño que nace es un regalo de Dios a la humanidad. Tan pequeño, tan frágil, sin embargo, es único y valioso porque es la única garantía de futuro de su familia y de su pueblo. Es una semilla de eternidad. Cuando oigo hablar de los fetos como si fueran tumores que hay que estirpar; cuando escucho que se considera un derecho acabar con la vida de una persona en ciernes; se me parte el corazón y no puedo soportarlo.
Ese feto de apenas unos centímetros tal vez podría haber sido un gran sabio que encontrara la solución a los problemas de la humanidad; o tal vez sería un buen padre o madre de familia, cuya contribución hiciera este mundo un poco mejor. Cada una de esas personas, con cuyos restos quieren comerciar como si fueran carne de carnicería, sería, si lo dejaran, alguien con sus propios afectos e intereses, tan fuerte o tan débil, tan bueno o tan malo como cualquiera de nosotros. ¿Quién puede negarles la oportunidad de seguir existiendo? Si acabamos con los niños, podremos tener una vida más cómoda y despreocupada, pero será una vida sin sentido y sin alegría de vivir.
"Sólo alguien que no tenga nada que perder y todo para ganar puede cometer semejante crimen. La sangre del unicornio te mantiene con vida, incluso si estás al borde de la muerte, pero a un precio terrible. Si uno mata algo puro e indefenso para salvarse a sí mismo, conseguirá media vida, una vida maldita, desde el momento en que la sangre toque sus labios". Harry Potter y la piedra filosofal
martes, 10 de marzo de 2009
La nueva ley del aborto
Una de cal y otra de arena, pero al revés: ahora viene la de cal.
Había una ley del aborto en España que ya era demasiado permisiva, porque, a través de los motivos psicológicos, dejaba la puerta abierta a casi todos los casos. Sin embargo, costaba bastante tiempo y esfuerzo, lo cual desanimaba a algunas. Ahora, abortar va a ser más sencillo que sacarse una muela. Así que, cuando quieran empezar a pensar en lo que han hecho, será demasiado tarde. Además ya no tienen que enterarse ni los propios abuelos de la criatura.
Por no hablar del padre, que naturalmente no tiene voz ni voto. Habrá algunos desconocidos o irresponsables, pero seguro que también hay otros que no hubieran estado de acuerdo. El hijo lleva un cincuenta por ciento de sus genes y es tan suyo como de la madre. Un feto no es un grano del cuerpo de la mujer. Es una persona única e irrepetible que, sólo temporalmente, depende del cuerpo de su madre para sobrevivir; pero, únicamente con que nadie lo evite, se desarrolla completamente sin ayuda. Una vez nacido, cualquier otra persona podría hacerse cargo de él sin dificultad y hay cientos de personas en listas de espera para adopciones.
Un hijo es un motivo de alegría. Nunca una desgracia o una carga. Puede que el momento de nacimiento no sea oportuno y resulte duro criarlo, pero compensa todo con una sonrisa. Ninguna mujer sería capaz de matar a su bebé si ya le hubiera visto la cara. Un feto de pocas semanas, ya no es un montón de células informes. Es un bebé en miniatura con sus brazos, piernas, pies, manos y cabeza. No sabemos hasta qué punto es consciente de sí mismo y sensible al dolor, o en qué momento sucede eso.
Sus padres podrán tener tal vez más hijos, pero nunca más podrán tener ese hijo. Ni siquiera una clonación sería la misma persona. El trauma físico y psicológico que ello supone se conoce como "Síndrome post aborto" y es incurable. No se puede hacer algo así y olvidarlo, y seguir con tu vida como si no hubiera pasado nada. El hecho de que una menor se quede embarazada es algo que ha sucedido desde que el mundo es mundo, y han salido adelante con la ayuda de sus familias e instituciones sociales. Hay cosas mucho peores en la vida que tener un hijo no deseado, como matar a un ser humano indefenso.
Según mi costumbre, este post no admite comentarios.
Llévame donde los hombres Necesiten mis palabras Necesiten mis ganas de vivir Donde falte la esperanza Donde falte la alegría Simplemente por no saber de Ti. (canción del misionero)
Había una ley del aborto en España que ya era demasiado permisiva, porque, a través de los motivos psicológicos, dejaba la puerta abierta a casi todos los casos. Sin embargo, costaba bastante tiempo y esfuerzo, lo cual desanimaba a algunas. Ahora, abortar va a ser más sencillo que sacarse una muela. Así que, cuando quieran empezar a pensar en lo que han hecho, será demasiado tarde. Además ya no tienen que enterarse ni los propios abuelos de la criatura.
Por no hablar del padre, que naturalmente no tiene voz ni voto. Habrá algunos desconocidos o irresponsables, pero seguro que también hay otros que no hubieran estado de acuerdo. El hijo lleva un cincuenta por ciento de sus genes y es tan suyo como de la madre. Un feto no es un grano del cuerpo de la mujer. Es una persona única e irrepetible que, sólo temporalmente, depende del cuerpo de su madre para sobrevivir; pero, únicamente con que nadie lo evite, se desarrolla completamente sin ayuda. Una vez nacido, cualquier otra persona podría hacerse cargo de él sin dificultad y hay cientos de personas en listas de espera para adopciones.
Un hijo es un motivo de alegría. Nunca una desgracia o una carga. Puede que el momento de nacimiento no sea oportuno y resulte duro criarlo, pero compensa todo con una sonrisa. Ninguna mujer sería capaz de matar a su bebé si ya le hubiera visto la cara. Un feto de pocas semanas, ya no es un montón de células informes. Es un bebé en miniatura con sus brazos, piernas, pies, manos y cabeza. No sabemos hasta qué punto es consciente de sí mismo y sensible al dolor, o en qué momento sucede eso.
Sus padres podrán tener tal vez más hijos, pero nunca más podrán tener ese hijo. Ni siquiera una clonación sería la misma persona. El trauma físico y psicológico que ello supone se conoce como "Síndrome post aborto" y es incurable. No se puede hacer algo así y olvidarlo, y seguir con tu vida como si no hubiera pasado nada. El hecho de que una menor se quede embarazada es algo que ha sucedido desde que el mundo es mundo, y han salido adelante con la ayuda de sus familias e instituciones sociales. Hay cosas mucho peores en la vida que tener un hijo no deseado, como matar a un ser humano indefenso.
Según mi costumbre, este post no admite comentarios.
Llévame donde los hombres Necesiten mis palabras Necesiten mis ganas de vivir Donde falte la esperanza Donde falte la alegría Simplemente por no saber de Ti. (canción del misionero)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)