Ayer Al Qaeda emitió un comunicado
en el que reprochaba a Francia su negativa a ceder al chantaje terrorista, tomando como ejemplo opuesto al gobierno de Zapatero. Una declaración que es humillante para España y que, en el caso del secuestro de dos españoles en Mauritania, añade aún más gravedad al escándalo del pago de un rescate millonario -que servirá para financiar más secuestros y otros actos terroristas- y la liberación de uno de los secuestradores. Una vez más, nuestro gobierno paga y cede ante los criminales, haciendo del secuestro de españoles un negocio muy rentable y convirtiéndonos en una vergüenza para el mundo. La irresponsabilidad de este gobierno provoca, como advertía ayer Crispal en su blog, que mostrar el pasaporte español en determinados países ya sea una práctica de riesgo.
Lo más grotesco es que este mismo gobierno pedía a los empresarios que no cediesen al chantaje de ETA, una negativa que a algunos afectados ya les costó la vida o el exilio. Siguiendo la filosofía de este gobierno, esos empresarios debieron haber pagado a ETA para que los asesinos les dejasen en paz, aunque ese pago sea un delito y sólo hubiese servido para armar todavía más a los asesinos. Es más: a los ojos de Zapatero, los que nos dedicamos a un trabajo honrado debemos ser unos pardillos dignos de ser acribillados a impuestos. Y es que ceder al chantaje terrorista no sólo es un problema legal, moral y práctico, sino también didáctico: si el gobierno permite que los secuestradores se salgan siempre con la suya, ¿qué mensaje nos lanza a quienes nos ganamos el pan sin secuestrar a nadie?
+8:45h: Más motivos para la vergüenza: ETA también se congratula de que Zapatero ceda al chantaje de los terroristas de Al Qaeda
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